Birmingham Covington es una escuela centrada en los/as estudiantes, en donde los docentes asumen el papel de guías y la motivación es la base del aprendizaje.
En Bloomfield Hills, una ciudad de Estados Unidos, se encuentra la escuela Birmingham Covington, que desde hace más de 20 años trabaja por un plan de estudios con una filosofía que pone al estudiante 100% al centro. Los docentes de este establecimiento a menudo dicen que están enseñando a los niños a aprender por sí mismos.
Edutopia, una fundación del cineasta George Lucas que se ha convertido en un sitio web donde estudiantes de Estados Unidos comparten sus experiencias, publicó las innovadoras ideas de esta escuela donde, incluso las aulas, con sus espaciosas mesas comunes y paredes móviles, enfatizan la dinámica de grupos fluidos y entre pares sobre la instrucción dirigida por el maestro.
La escuela estadounidense de Birmingham Covington se ha clasificado por encima del rendimiento general de todas las escuelas primarias e intermedias de Michigan, gracias a esta metodología. Por ello, te dejamos 4 videos que muestran las diferentes formas en que esta escuela ha marcado la diferencia:
“Cuando los niños colaboran juntos, se vuelven más ingeniosos y se ven a sí mismos como expertos”, dijo Mark Morawski, quien ha sido el director desde 2013.
En la clase, que combina ciencia basada en la investigación y artes del lenguaje en inglés (ELA), los estudiantes desarrollan sus habilidades de investigación, alfabetización y colaboración a través de proyectos en grupos pequeños destinados a lograr un cambio duradero en torno a problemas del mundo real.
Al trabajar en una variedad de actividades, como la creación de una colmena real, los estudiantes se vuelven más activos y comprometidos.
En todo Birmingham Covington, tanto el trabajo de curso como la instrucción empujan a los estudiantes a aprender habilidades para toda la vida, como la independencia y el ingenio. Algo que los maestros fomentan desde los primeros grados de primaria.
La maestra de tercer y cuarto grado, Jessie Heckman, dice que empodera a sus estudiantes para que sean más ingeniosos resolviendo problemas comunes con el apoyo de sus compañeros de clase. En lugar de levantar la mano cuando tienen una pregunta o se encuentran con un obstáculo, por ejemplo, los estudiantes de Heckman colocan pinzas para la ropa en sus computadoras y sus compañeros circulan para solucionar problemas, un sistema que ella llama: “la mesa de ayuda”.
Los estudiantes no son los únicos en Birmingham Covington que mejoran sus habilidades de colaboración, los docentes también se identifican como una comunidad de estudiantes que utilizan la retroalimentación planificada entre pares. Así se ayudan mutuamente a mejorar los resultados de los estudiantes en toda la escuela.
Los laboratorios voluntarios para maestros de la escuela, facilitados por un entrenador de instrucción y organizados en torno a un protocolo escrito claro, permiten a los maestros reflexionar sobre su oficio con el apoyo de sus compañeros.
A medida que se acercan al final de su etapa escolar, los estudiantes de séptimo y octavo grado de Birmingham Covington están acostumbrados a la autosuficiencia y la resolución de problemas.
Utilizan estas habilidades en Thinkering Studio, una clase optativa en la que diseñan sus propios proyectos de aprendizaje independientes, y Engage, una clase centrada en el pensamiento de diseño. Se trata de un sistema de resolución de problemas que sigue los pasos de investigación, ideación, creación de prototipos y pruebas.