Conseguir que los estudiantes participen en clases es un gran reto para todos los docentes, pero estas actividades podrán ayudarte a lograrlo.
Cada estudiante tiene algo que aprender, enseñar y contribuir a la clase. Por ello, la asesora educacional estadounidense, Savanna Flakes, cree que la pedagogía basada en actividades ayudará a trabajar las fortalezas de todos los estudiantes, pese a las diferencias que puedan existir entre ellos.
La experta propone que al planificar de manera proactiva, basándose en actividades, presentará una variedad de opciones para los estudiantes y promoverá un clima positivo para que aprendan los unos de los otros. Buscando este objetivo, la docente compartió con Edutopia algunas actividades que todos pueden desarrollar en sus clases:
Las tarjetas de rebote brindan a los estudiantes una oportunidad de aprendizaje cooperativo. En esta actividad, los estudiantes eligen temas para conversar en el aula y planean cómo discutirlos de diversas maneras.
Para comenzar, el docente debe seleccionar un alumno con quien practicar el modelado de una conversación (la idea es practicar con ese estudiante antes de hacerlo frente a la clase). Luego, frente a la clase, modele la forma inapropiada de mantener una conversación.
Por ejemplo, demuestre una conversación que termina rápidamente una vez que ambas partes han compartido sus respuestas, sin un intercambio de ida y vuelta ni un diálogo extenso. A continuación, discuta en clase la importancia de las habilidades que permiten que las ideas reboten de una persona a otra.
Se debe pedir a los alumnos que utilicen iniciales como:
También, para seguir la conversación se puede resumir lo que dijo algún compañero y comentar ciertas partes o incluso hacer una pregunta como: ¿Has pensado en…?
Esta es una rutina de pensamiento cuyo objetivo es estimular la curiosidad, normalizar el error, aumentar las habilidades de pensamiento crítico y permitir que cada estudiante comience desde un lugar de éxito.
Para empezar se debe dar a los estudiantes un organizador de tres columnas, cada una titulada de la siguiente forma: «Ver», «Pensar» y «Preguntar». A continuación, se debe mostrar a los estudiantes una imagen estimulante. La idea es que el docente seleccione imágenes cautivadoras que puedan estimular la conversación.
Luego se debe permitir que los estudiantes tengan tiempo para intercambiar ideas y escribir sus respuestas. Luego, hay que seguir los siguientes pasos:
Toda la información recopilada se puede utilizar para apoyar una mayor discusión e investigación, instrucción posterior y evaluación. ¡Anímate a probar estas actividades!