Educar en la igualdad de género desde las escuelas es clave, para fomentar un mejor futuro.

«La educación es el arma más poderosa», dijo una vez Nelson Mandela. Actualmente, es algo que sigue conservándose: reeducar nunca será tan efectivo como educar por primera vez.

Al llevar a cabo una educación sin distinción por sexos, una educación igualitaria y sin asociaciones por roles sexistas equivocados y sin estereotipos, se puede llegar a una sociedad más equitativa entre hombres y mujeres.

Por ello, las siguientes consideraciones, permitirán generar conciencia en las futuras generaciones sobre lo importante y necesaria que es la igualdad.

1. Potenciar los juegos libres de estereotipos de género:

Eliminar los prejuicios y las ideas preconcebidas. Como docentes se debe desmontar, mediante la vocación crítica, los prejuicios y los hábitos sexistas. Es importante planificar actividades que no sean pertenecientes a un género, de esta manera, los estudiantes no se atribuyen características de acuerdo a un estereotipo.

Todos deben ser tratados como iguales por ejemplo en las escondidas, las atrapadas, los quemados, entre otros.

2. Educar con el ejemplo:

Potenciar el respeto a la diversidad y a las cualidades individuales de cada uno, ofreciendo iguales oportunidades a todos los alumnos de contribuir en clase. Compartir ideas y propuestas, evitar el trato diferenciado y no discriminar es algo fundamental como docentes.

Brindar a los estudiantes la oportunidad de reflexionar en grupo y establecer juicios a partir de diferentes situaciones que se dan dentro del aula, es una buena forma de ponerse en el lugar del otro y distinguir actitudes.

3. Afrontar las diferencias de género:

Es innegable que niños y niñas no son iguales, a nivel fisiológico y mental son diferentes. Por ello, se tiene que enseñar a los estudiantes a afrontar estas diferencias y a asumirlas. Además, se tiene que dar respuesta a las dudas sobre cuestiones incómodas como el sexo, y las relaciones entre personas, para romper el sistema de imposición de roles.

4. Detectores de violencia y defensas emocionales:

Puede ser clave fomentar ejercicios de reconocimiento de situaciones violentas que ocurren en el día a día en la vida de los estudiantes fuera del ámbito escolar y en el ámbito familiar, así como su entorno social inmediato. Es preciso hacer un seguimiento del niño/a y evitar que las concepciones erróneas se afiancen dentro de su entendimiento.

5. Identificar recursos donde se promueva la igualdad:

Ya sean canciones, programas de televisión, videos u otro recurso, puede servir elaborar un listado donde se promuevan los valores como la tolerancia, el respeto y la igualdad de género

¿Qué otras consideraciones tendrías para educar en igualdad?