Además de ser una muy buena representación de cómo funcionan las emociones, la película de Disney protagonizada por Riley, Tristeza, Alegría, Temor y Desagrado, evidencia la importancia de aprender a lidiar con las emociones.
La película de Disney, Inside Out (Intensamente), tiene cuatro importantes protagonistas: Tristeza, Alegría, Temor y Desagrado. Paul Ekman, psicólogo pionero en el estudio de las emociones y asesor de Disney, fue el encargado de definir cuáles eran los personajes que protagonizaron esta historia centrada en las emociones de una niña llamada Riley. Después de mudarse de su ciudad natal, esta niña de sólo 11 años de edad, empieza a enfrentar una fuerte crisis emocional. Tristeza, Alegría, Temor y Desagrado, quienes trabajan en un cuartel general ubicado dentro de su cabeza, deben ayudarla a enfrentar esta crisis, que de hecho, es detonada por una serie de problemas que ocurren en el cuartel general. La aventura que viven estos personajes que luchan por regresar todo a la normalidad, deja infinitos aprendizajes para los niños e incluso para los adultos, por eso, la historia se ha convertido en una herramienta para trabajar las emociones y convertir el aprendizaje de estas en una prioridad. ¿Qué cosas enseña la película?
1. Construcción de las emociones
Las emociones se construyen a partir de recuerdos, sueños, momentos buenos y malos; de la imaginación, de todo lo que conforma la personalidad de una persona. Si estos elementos no están fuertes, estables y bien estructurados, entonces puede haber problemas a la hora de lidiar con cualquier tipo de emoción.
2. La tristeza no siempre es mala
En la película, sólo cuando Tristeza se hace cargo de los problemas, Riley logra transmitir lo que siente, enfrentando así la situación que la ha hecho sentir mal por tanto tiempo. Tristeza demuestra que llorar también es válido y hacerlo, puede solucionar muchas cosas o situaciones.
3. Todas las emociones importan
En el cuartel general de Riley, hay 4 emociones que controlan su manera de actuar. Alegría y Felicidad son esenciales, pues sin ellas, las demás emociones no saben muy bien cómo actuar y desequilibran la forma como la niña se comporta. Sin embargo, son también imprescindibles. Están ahí por una razón y todas, incluso el temor y el desagrado, cumplen un rol en la vida de Riley. Lo importante de esta mezcla de emociones es que los niños aprendan a reconocerlas, entenderlas y manejarlas.
4. Las emociones y el pensamiento racional
Uno de los valores de la película, según algunos expertos, es el hecho de que muestra a las emociones como elementos que organizan el pensamiento racional. En ésta se evidencian los efectos positivos que tiene el aprender a hacer uso de éstas, por ejemplo, en la toma de decisiones, en el desarrollo personal, en el profesional, en la comunicación y en las relaciones interpersonales.
5. La evolución de las emociones
Riley no es la única que tiene un cuartel general con emociones. Los adultos de la película, como sus padres y su profesora, también tienen uno. Lo interesante de esto es que se evidencia la forma como las emociones se transforman a medida que pasan los años. Los padres y la profesora de la protagonista tienen una forma muy diferente de manejar sus emociones y esto sucede porque han aprendido a lidiar con ellas y a utilizarlas en los momentos indicados.
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