5 principios para manejar el aula de forma efectiva

Para conocer a profundidad cuáles son las estrategias de manejo de clase que utilizan los profesores en sus salas, la plataforma de contenidos educativos, Edutopia, hizo una encuesta informal a través de las redes sociales. A través de esta se obtuvieron más de 700 respuestas y llegaron a una conclusión: no hay una única fórmula y no es sencillo manejar grandes grupos de personas jóvenes con diferentes habilidades y temperamentos, pero sí hay algunas tendencias que se enmarcan en factores comunes como la paciencia, el instinto, la conciencia y los límites.

1. Cuidarte y cuidar a tus estudiantes

Para aprender, los estudiantes necesitan profesores saludables desde todos los puntos de vista. Por eso, para cuidar de ellos, primero debes asegurarte de estar bien. ¿Cómo? Durmiendo lo suficiente, comiendo bien y atendiendo tu salud emocional. Muchos estudios corroboran que el autocuidado reduce el estrés, ese estado que agota la energía y perjudica el juicio. Y, aunque el autocuidado es un hábito o práctica para el bienestar propio, más que una estrategia real de manejo del aula, los beneficios de hacerlo incluyen una mejor función ejecutiva, una mayor empatía y una mayor capacidad de recuperación, cualidades que permiten tomar las mejores decisiones a la hora de enfrentar adversidades.

2. Construir relaciones

Una de las tendencias más claras en la encuesta de Edutopia fue la importancia de construir relaciones (estudiante-profesor) saludables. Esto, dicen los docentes, es vital para cultivar una cultura de aula ideal e incluso es importante para el buen desempeño académico de los estudiantes. Muchos profesores afirman que la habilidad de equilibrar los límites es la clave para tener relaciones exitosas. Esto significa, dice una profesora llamada Rae Rudzinski, ser “consistente y flexible. Amarlos incondicionalmente, pero exigirles responsabilidad. Darles voz, pero ser líder”.

3. Reglas, límites y expectativas

Muchos profesores afirman que los estudiantes necesitan una estructura básica para sentirse seguros y concentrados. Esto quiere decir que, si bien es importante crear una cultura de respeto y confianza, también hay que tener claro que el objetivo es que ellos aprendan. Está bien ser amoroso y apoyarlos, pero lo más importante es que los alumnos sepan que tú eres el profesor. Para lograr esto, concuerdan varios, es indispensable establecer un código de conducta desde el inicio de año, un código que efectivamente se cumpla.

Hubo un consenso entre los educadores, quienes plantearon más de una vez, la importancia de modelar un comportamiento apropiado para establecer el tono de una clase ideal. “Tú haces el clima”, asegura la profesora Diana Fliginger.

4. Un enfoque basado en la fortaleza

“Encuentra la forma de convertir al niño más difícil en tu niño favorito”. Esto lo dice la profesora Karen Yenofsky quien como otros docentes está convencida de la importancia de ver más allá de la superficie del comportamiento para trabajar con la raíz del problema. Esto no es sencillo, pues implica justamente tener una fortaleza mental, pero es la clave para generar relaciones profundas.

Otra de las cosas señaladas por los profesores, es el uso del lenguaje como camino para seguir fortaleciendo relaciones. “No te sorprendas cuando recalques algo a un alumno que tiene dificultades. En lugar de decir ‘¡Wow! Eso fue increíble’, mejor di algo como ‘estoy orgullosa de ti, pero no sorprendida. Siempre supe que podrías’”.

5. Integrar a los padres

Una buena conexión con el hogar, dicen algunos profesores, puede verse reflejado en el aula de forma positiva. Para esto se puede hacer uso de la tecnología… muchos recomiendan aplicaciones como Remind y ClassDojo, las cuales reemplazan el uso de las llamadas al celular. La mayoría de los docentes encuestados envían reportes de comportamiento positivo y negativo a casa, y también utilizan email u otras herramientas para comunicar eventos, fechas importantes y el progreso de los alumnos. “Es importante que los padres estén involucrados y sepan qué está pasando para que así puedan apoyar y hacer un refuerzo en casa”, dice la profesora Kim Manzer.

Y tú, ¿qué principio utilizas en tu sala de clase?