“Durante mucho tiempo esto ha sido visto como un problema que está únicamente dentro del dominio de la ciencia. Es necesario que haya un mayor compromiso en todas las disciplinas, en particular en lo que respecta a las dimensiones sociales”.
¿Deberían todos los profesores abordar el cambio climático sus clases? Según un estudio realizado por la organización NPR, son muchos los profesores en Estados Unidos que no hablan acerca de este tema en sus aulas. ¿La principal razón? El 65% de los docentes que fueron encuestados por NPR en este país aseguraron que esta temática no se relaciona con la asignatura que imparten. Pero, ¿acaso el cambio climático no podría vincularse al estudio de las ciencias ambientales y otras asignaturas?
En este contexto en particular (EE.UU.), el cambio climático se aborda de forma muy breve en las clases de ciencia y sólo en la escuela primaria y secundaria. Pero Joseph Henderson, profesor del departamento de estudios ambientales en Paul Smith’s College en el estado de Nueva York, ha estudiado cómo se enseña el cambio climático en las escuelas y asegura que este tema debería enseñarse en muchas otras materias. Algo que por supuesto, teniendo en cuenta la crisis ambiental que enfrenta la Tierra, debería aplicar en cualquier otro contexto del mundo.
“Durante mucho tiempo esto ha sido visto como un problema que está únicamente dentro del dominio de la ciencia”, dice Henderson en NPR. “Es necesario que haya un mayor compromiso en todas las disciplinas, en particular en lo que respecta a las dimensiones sociales”, como el desplazamiento de poblaciones por desastres naturales. Henderson dice que le preocupa presionar a los educadores para que asuman esta tarea, pero la manera de hacerlo es darle un espacio prioritario en el currículum, en lugar de cargar a los educadores con otra área independiente y compleja que cubrir.
Mientras que el tema se vuelve prioritario, muchos profesores están buscando recursos e ideas para abordar el tema en sus aulas, así que NPR compartió una lista de iniciativas desarrolladas por otros profesores (de distintas asignaturas y niveles) que ya están abordando el cambio climático con sus alumnos:
1. Hacer un laboratorio
Las actividades de laboratorio pueden ser muy efectivas a la hora de mostrar a los niños cómo funciona el calentamiento global en una escala accesible. Según se explica en el artículo de NPR, una estudiante llamada Ellie Schaffer realizó simulaciones sobre el impacto del efecto invernadero en la clase de ciencias, utilizando una envoltura de plástico para atrapar el calor del sol. Y ha usado carbón para ver cómo el carbón negro que contamina el aire puede acelerar el derretimiento del hielo. NO es algo tan complejo, y para ella, la actividad ha despertado una conciencia y preocupación por el tema. Muchos profesores entrevistados por NPR también comentaron que utilizan herramientas de la NASA para hacer actividades de laboratorio en las que sólo utilizan materiales como hielo, papel aluminio, botellas de plástico, caucho, bombillas y un termómetro.
2. Una película
Susan Fisher, una profesora de ciencias de Nueva York, le mostró a sus alumnos el documental Before the Flood, en el que Leonardo diCaprio viaja a cinco continentes y al Ártico para ver los efectos del cambio climático. Este documental tiene, además, una página de acción y un currículo asociado al tema. Otro documental interesante para abordar la temática es Our Planet, una producción de Netflix que de forma magistral hace un recorrido por nuestro planeta destacando lo mejor y haciendo énfasis en lo que puede llegar a desaparecer si no hacemos algo al respecto. Our Planet también tiene una plataforma web con herramientas para trabajar el tema. Además, la organización Common Sense Media comparte una lista de películas relacionadas con el cambio climático para todas las edades.
3. Una novela
Rebecca Meyer, profesora de lenguaje le asignó a sus estudiantes una novela de Mindy McGinnis llamada Not a Drop to Drink (Ni una gota para beber). “Mientras leíamos la novela, los niños establecieron conexiones entre lo que está sucediendo hoy y la novela”, dice Meyer en la entrevista con NPR. “Al final de la unidad, como proyecto culminante, los estudiantes eligieron grupos, investigaron las soluciones actuales para la escasez de agua física y económica, y crearon videos –utilizando iMovie– sobre el problema y cómo su solución podría ayudar a combatirlo”. Tal como lo hizo Rebecca, los profesores de lenguaje pueden elegir una obra que responda a esta temática.
4. Ciencia ciudadana
En una escuela en Honolulu (Hawái), el profesor Terry Reed se autoproclamó el “gurú de la ciencia”. Este profesor pasó un año navegando por el Caribe, y en su camino, recolectó muestras de agua para realizar pruebas de microplásticos. Inspirado en su experiencia, también le ha pedido a sus estudiantes que recolecten muestras de agua de las playas cercanas a sus hogares para presentarlas a un proyecto llamado Adventure Scientists, en el cual él también participó. Además les pide que tomen fotos de la formación de nubes y que midan las temperaturas, para ver los cambios en los patrones climáticos a lo largo del tiempo.
5. Un discurso
La profesora Gay Collins está interesada en el “discurso civil” como herramienta para la resolución de problemas, por lo que anima a sus estudiantes a dar forma a sus discursos en torno a temas críticos, como el uso de plásticos y otros temas ambientales. Para esto le enseña a sus estudiantes a hablar en público.
6. Experiencias personales
Otros docentes entrevistado por NPR, como Pamela Tarango les cuenta a sus estudiantes de tercer grado cómo ha cambiado el clima en su vida y cómo es cada vez más caliente y seco. Ella compara lo que sucede ahora con el comportamiento del clima en los años 70. Sin duda, una manera interesante, cercana y real de visibilizar el problema frente a los estudiantes.
7. Un servicio ambiental
A los más pequeños, Mercy Peña-Alevizo les habla de la vida cotidiana incluyendo en su discurso el medio ambiente y los recursos naturales. Ella también destaca la importancia de apreciar estos recursos y la importancia de minimizar el desperdicio. Sus alumnos, que son los más pequeños, comprenden perfecto y tienen ideas fantásticas. Además ella recicla junto a ellos en su vecindario. Desde el inicio de la formación, la educadora está involucrando a los niños en proyectos de servicio ambiental que benefician a la comunidad. Estos pueden ser simples, pero lo que están generando, es grande.
8. El jardín de la escuela
Los alumnos de Mairs Ryan supervisan el jardín de la escuela y el contenedor de compostaje de parásitos que ha sido bautizado como ‘Worm Hotel’ (Hotel de gusanos). Este jardín es su laboratorio y los estudiantes viven y aprenden cosas como la agricultura regenerativa y debaten sobre temas como las prácticas de reutilización de alimentos en todo el mundo. Esto convierte a los huertos escolares en un recurso muy necesario.
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