Hablamos con profesores de distintos colegios, niveles y ciudades para que nos contaran cuáles son aquellas preguntas o reflexiones que se plantean al finalizar el semestre escolar. Esto fue lo que nos contaron.
Una pausa a mitad de año es clave, no sólo para recargar energías, sino para entender qué necesitan los estudiantes y cómo se pueden hacer las cosas cada vez mejor. Por eso, cuando finaliza el primer semestre escolar, muchos profesores aprovechan el momento para plantearse preguntas y reflexionar acerca del periodo que concluye. El objetivo es reconocer lo bueno y pensar en lo que pudo ser mejor para implementar cambios en la siguiente etapa escolar.
Pensando en esto, decidimos preguntarle a algunos profesores chilenos cuáles son aquellas reflexiones que se plantean. “¿Qué hice bien? ¿En qué pude mejorar? ¿Desarrollé las habilidades que necesitaban mis alumnos? ¿Logré que todos se motivaran con el aprendizaje? ¿Qué puedo hacer mejor la próxima vez? ¿Qué actividades sirvieron y cuáles debería cambiar?”; estos son algunos de los cuestionamientos que se hacen los docentes para enfrentar nuevos desafíos y desarrollar estrategias o acciones que permitan potenciar lo mejor de todos los estudiantes en el aula.
1. Marcela Henríquez, profesora de lenguaje (Quirihue, Región del Biobío)
“En mis clases ¿procuré desarrollar tanto habilidades blandas como cognitivas en mis estudiantes? ¿Fui justa, responsable y dedicada con todos mis estudiantes durante este primer semestre?¿Logré contribuir al desarrollo académico, emocional y social de todos mis estudiantes durante este primer semestre?”
2. Karin González, profesora de biología (Santiago, Región Metropolitana)
“Cada vez que termina un proceso educativo semestral se me vienen muchas dudas a mi mente: ¿Habré dado suficiente énfasis en las habilidades con las actividades que desarrollé en las clases de biología?, ¿Habré logrado que todos y todas mis estudiantes se motivaran con la biología para que logren ser sujetos críticos, reflexivos y proactivos en su toma de decisiones? ¿Habré considerado suficientemente sus diferencias individuales para potenciar sus aprendizajes y naturalizar que ser distinto es lo valioso y normal en los seres vivos y por ende en las personas? ¿Habré ayudado a mis estudiantes a acercarse más a comprender los fenómenos y situaciones que viven a diario: biológicamente, socialmente, emotivamente? ¿Habré entregado suficiente amor a mis estudiantes para ayudarlos a comprender su propia realidad, desde su realidad sin caer en el adultocentrismo? y finalmente pienso ¿Habré logrado abrir sus mentes y sus corazones? Luego, nuevamente se me llena la cabeza de ideas pensando en qué actividades puedo realizar el próximo semestre para apoyar a mis estudiantes en todo aquello que no quedó bien explícito o no tuvo suficiente refuerzo”.
3. Carmen Gloria Díaz Antúnez, profesora de inglés y ciencia (Santiago, Región Metropolitana)
“¿Logré a través de los aprendizajes entregados, autonomía en mis niños, especialmente en las destrezas de lectura y escritura? ¿Logré que los niños trabajaran más solos y con menos mediación por mi parte? ¿Estaban mis alumnos trabajando tranquilos y seguros de sí mismos y de sus propias capacidades, sin miedo a equivocarse y entendiendo que la equivocación también es parte importante del proceso de aprendizaje? De las destrezas y habilidades propuestas para el primer semestre, ¿que se logró alcanzar? y ¿qué falta por lograr para trabajarlo el semestre que viene?”
4. Sebastián Moreno, profesor de educación física (Santiago, Región Metropolitana)
“¿Hice las cosas bien como docente? ¿Realicé las planificaciones en clases? ¿Cumplí los objetivos planteados al inicio del semestre? ¿Logré como docente incorporar en los alumnos el respeto y la humildad ante todo?”
5. Valeria Torres, profesora de educación general básica (Sector Ciruelito, (Región del Biobío)
“¿Qué emociones genere en mis alumnos durante el semestre? ¿Estuvieron estas representadas de la mejor manera? ¿Encontraron la forma de controlar sus propias emociones? ¿Identificaron las emociones de sus pares? ¿Adoptaron una actitud positiva ante la vida? ¿Comprendieron que las emociones pueden repetirse dentro de sus pares? ¿Desarrollaron una mayor competencia emocional? ¿Tomaron conciencia de los factores que inducen en su bienestar?”
6. Felipe Henríquez (Henruz), profesor de arte (Santiago, Región Metropolitana)
Al terminar el semestre, uno siempre se hace preguntas. La primera que yo me hago es ¿lo hice bien o no lo hice bien? Al hacerme esta pregunta aparecen otros factores que me permiten evaluar esa pregunta, por ejemplo: ¿cómo fue la relación de los estudiantes con mi trabajo? ¿Los logros o los resultados de aprendizaje fueron los esperados? ¿Qué actividades funcionaron y cuáles no? ¿Disfrutaron la educación o cumplieron por obligación? ¿Qué hice bien y en qué tengo que mejorar? ¿Por qué los estudiantes no se motivaron y cómo puedo convertir el aprendizaje en algo más entretenido?
Y los profesores no son los únicos actores educativos que se detienen a reflexionar, también lo hacen los directores:
7. Liliana Santander, directora de jardín infantil (Santiago, Región Metropolitana)
“Más que hacerme preguntas, reflexiono acerca de lo que tengo “pendiente”, y lo que tengo pendiente como docente para el segundo semestre, primero que todo, al dirigir un lugar, es dar mayor oportunidad de desarrollo para los otros docentes; más capacitación y más espacios para poder generar reflexiones continuas. Y en relación a los niños, yo siento que todo está pendiente y no porque no hayamos hecho nada, sino porque continuamente tenemos que reforzarlos a partir de sus propios saberes, los saberes que tiene en la población donde viven y dentro de sus familias. Eso es lo que tenemos que tomar ahora; desarrollar un trabajo más comunitario, más con las familias y trabajar las habilidades parentales para que esto tenga un impacto diario en los niños”.
8. María Patricia Rojas, directora del Colegio Moderno de Paine (Santiago, Región Metropolitana)
“¿Pudimos lograr que los profesores consideraran el estilo y ritmo de aprendizaje de los estudiantes al momento de hacer sus clases, para permitir que todos aprendieran y desplegaran sus talentos y competencias?”.
En la construcción de un proceso educativo de calidad todos tiene un rol: padres, profesores, directores y el resto de la comunidad. Y tú, ¿qué preguntas te harías al finalizar el semestre?
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