Como profesor con experiencia desde 2012 en el área de convivencia escolar, les dejo algunas percepciones a tener en cuenta durante estos tiempos en que todas nuestras comunicaciones son en el mundo digital.
Muchos de los problemas de convivencia que existen en los colegios, tienen su versión en el mundo digital, es ahí donde se originan los mayores conflictos entre estudiantes; en plataformas que hoy son utilizadas por el contexto de pandemia. De ahí, nace el concepto de ciberacoso escolar, también conocido como ciberbullying en inglés.
En los últimos años, con la masificación del uso de Internet y la irrupción de las redes sociales como herramientas de comunicación masiva, el cibercacoso escolar se ha convertido en un tema de gran preocupación para los especialistas de educación. Especialmente por los perjuicios psicológicos que estas agresiones pueden causar, tanto en niños/as como en jóvenes.
El confinamiento de las familias por la pandemia y la grave crisis sanitaria que se vive en varias partes del mundo, podría agudizar el ciberacoso.
Están surgiendo mayores ataques a través de las redes sociales y es sabido que los estudiantes –por la grave crisis sanitaria que vivimos– no tienen la opción de interactuar socialmente y esos espacios digitales los pueden exponer más a un ciberacoso escolar sostenido, con consecuencias muy negativas para la víctima y su entorno familiar.
Debido a esto, la familia hoy cumple y debe cumplir un rol importantísimo en esta materia, estando siempre atenta a cualquier cambio de actitud de su hijo/a
Lo más importante es que los estudiantes, junto a sus familias, construyan rutinas dentro del hogar. Preocuparse de tener una buena y óptima comunicación, es esencial para poder actuar en forma oportuna y en conjunto. De esa manera se podría evitar conductas de riesgo y permitiría a las familias poder construir un panel sólido de acciones formativas e integrales.
Una recomendación importante es tener el control de los tiempos que los estudiantes pasan conectados a Internet y estar atentos a los cambios de conductas de sus hijos/as.
Hay que destacar que durante el año 2019, ingresaron a la Superintendencia de Educación (de Chile) 12.016 denuncias, 5.737 de ellas por maltrato; y se registró un aumento de 7,1% ciberacoso. Ese es un porcentaje que podría aumentar debido a que, prácticamente, todas las comunicaciones ahora son mediante plataformas digitales.
La UNICEF, al comienzo de la crisis sanitaria de 2020, ya había señalado un alza de un 19% de casos de ciberacoso escolar en comparación al año 2019.
Por esa razón, es realmente importante una conexión formativa y preventiva entre los colegios y las familias, promoviendo cada uno desde su rol una convivencia más sana, gratificante y que perdure en el tiempo.
A continuación, les entrego algunas directrices de acciones preventivas para evitar el aumento del ciberbullying durante la pandemia:
- Construir rutinas y horarios dentro del hogar, donde cada integrante de la familia esté en conocimiento de las horas de trabajo virtual de los padres, clases virtuales de los estudiantes y horarios de descanso, sueño y alimentación.
- Construir horarios de clases de los estudiantes en conjunto con el colegio y sus profesores de asignaturas. Cada integrante de la familia debe saber cuáles son los horarios de clases virtuales y la duración que tienen.
- Aprender a desconectarse de las redes sociales, para ocupar ese tiempo en poder elaborar otras acciones: conversar, cocinar, llamar por teléfono a sus familiares o ver una película, entre otras opciones.
- Las familias deben entregar herramientas necesarias para poder entablar lazos de confianza, que permitan a sus hijos/as comunicar lo que sienten, lo que ven y lo que podría ocurrir
- Debe existir una óptima y fluida comunicación entre la familia y el colegio que permita construir confianzas y acciones preventivas en la formación integral de los estudiantes.
- Los colegios deben planificar y elaborar planes de buena convivencia escolar, enfocándose en un sentido de prevención y de formación de los estudiantes.
- Construir entre todos los integrantes del colegio un panel de habilidades socioemocionales, que permitan a cada estudiante aprender a comprenderse, autoregularse y comprender a los otros.
- El buen trato y la buena convivencia se van construyendo en lo cotidiano, a través de pequeños gestos de consideración y de cuidado hacia uno mismo y los demás.
Christian Sotomayor Peñailillo es erofesor de Educación Física, licenciado en educación; diplomados en Liderazgo y Gestión Educativa, además Magíster en Dirección y Liderazgo. Desde el año 2012 a la fecha ha trabajado en el área de Convivencia Escolar, realizando talleres y seminarios. Autor del libro “ Las Estrellas vuelven a brillar”, documento inspirado y enfocado en estrategias pedagógicas y emocionales en tiempos de pandemia.
Cualquier consulta al docente, le pueden escribir a: [email protected]
Leave a Reply