Para generar conexiones reales y demostrar un verdadero interés en tus alumnos, es indispensable que ejercites tu capacidad para memorizar nombres.
A veces, el número de estudiantes en la sala de clase supera los límites de la memoria. Por esta razón, recordar todos y cada uno de sus nombres puede ser un gran desafío. Incluso estando con ellos a diario, el cerebro juega una mala pasada al almacenar la información visual y los nombres en sitios diferentes, por eso, intentar registrarlos todos no es una tarea sencilla. Pero hacerlo significa demostrar interés y hacer sentir a cada uno de ellos como una parte importante y fundamental de ese gran grupo.
Según Richard Harris, psicólogo de la Kansas State University, todos los seres humanos tenemos una excelente memoria para recordar aquellas cosas que más nos interesan, como las letras de las canciones, las recetas, o los nombres de nuestros actores preferidos. En ese sentido, los estudiantes deberían entrar en esa lista de intereses especiales, pues sólo así, será posible aprender sus nombres e incluso intereses para generar así, conexiones reales. De la mano con esto hay una serie de técnicas que puedes aplicar para interiorizar sus nombres:
1. Tareas cortas para practicar
Intenta asignar tareas escritas cortas, especialmente en la primera semana. Cada vez que un estudiante entregue su tarea, practica su nombre diciendo cosas como “Bien hecho Catalina”.
2. Fotos
Toma fotos a sus estudiantes con una etiqueta que tenga su nombre. Revisa tu archivo de fotos antes de la clase. Añade éstas a un inventario de intereses, de esta forma podrás ligar la cara y el nombre con las experiencias y las afinidades.
3. Características
Identifica una característica en cada estudiante y luego trata de inventar una oración que incluya la característica y el nombre del estudiante. Por ejemplo: “David tiene un lunar en la nariz”.
4. Rimas
Utiliza las rimas para trabajar la memoria visual. Por ejemplo: “A Sebastián le gusta el mazapán”.
5. Conversaciones
Cada día escoge un grupo distinto de unos cinco estudiantes. Habla con ellos y usa frecuentemente sus nombres en la conversación. Especialmente en la primera semana de escuela.
6. Saludar
Clave: todas las mañanas saluda a tus alumnos a medida que entran en la sala de clase. Repasa de forma constante, los nombres que te cuestan más trabajo.
7. Repetir
Cuando un estudiante diga su nombre, repítelo y asegúrate de que lo estás pronunciando bien.
¿Qué otra técnica utilizas para recordar nombres?
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