Hablamos con el psicólogo Alberto Paredes Ortiz, director de la Asociación Chilena de Ajedrez Social y Terapéutico quien nos contó cómo y por qué el ajedrez puede, además de otras cosas, ser un instrumento pedagógico perfecto para integrar a los estudiantes migrantes que están llegando a Chile.
En un contexto educativo tradicional en el cual se le enseña a los niños a memorizar contenidos para pasar pruebas, el ajedrez, afirma Alberto Paredes Ortiz en una entrevista exclusiva con Elige Educar, es una herramienta pedagógica prácticamente “subversiva”. Alberto, Director Ejecutivo de la Asociación Chilena de Ajedrez Social y Terapéutico es psicólogo, tiene un máster en Cooperación al Desarrollo y ha enfocado su formación en el uso del ajedrez como un instrumento que va mucho más allá del juego como tal.
A menudo, las personas asocian el ajedrez con el desarrollo de habilidades cognitivas como el razonamiento lógico-matemático, la capacidad de análisis y el cálculo mental, sin embargo, la evidencia ha comprobado que este juego también potencia habilidades como la creatividad, la capacidad de tomar de decisiones, resolver problemas y muchas otras habilidades asociadas al aprendizaje emocional y valórico. El respeto por las normas, la responsabilidad, la honestidad, la perseverancia, el trabajo en equipo, el control de impulsos, el autoestima, la autocrítica, la empatía y la resiliencia, son algunos de los beneficios que nacen de practicar este deporte.
Alberto, habla del tablero de ajedrez como una especie de laboratorio o simulacro de vida que permite desarrollar destrezas mentales y habilidades sociales.
Por lo mismo, ha enfocado sus esfuerzos en demostrar el impacto de éste desde un punto de vista terapéutico y social. Pero, ¿qué significa esto exactamente y cómo se aplica en el contexto educativo? Lo primero que menciona el psicólogo es que no se trata únicamente de enseñar a jugar. “Por una parte, el ajedrez social apunta a intervenir a personas y grupos en situación de vulnerabilidad mediante una metodología pertinente que contribuya a mitigar dicha situación o potenciar capacidades de afrontamiento. Acá podemos mencionar a grupos tales como privados de libertad, inmigrantes, mujeres, desempleados, niños en riesgo social, etc. Por otra parte, el ajedrez terapéutico es una herramienta que sirve de manera complementaria o paliativa a ciertas disfunciones, por ejemplo niños con déficit atencional, asperger, parálisis cerebral, drogodependencias -en cuanto al deterioro cognitivo”, explica Alberto.
Esto significa que más allá del entendimiento del juego y todo lo que gira entorno a esto, el ajedrez terapéutico y social se centra en identificar las características o necesidades de un grupo determinado para definir así los objetivos y las metodologías indicadas.
Entendiendo esto, no resulta descabellado pensar que el ajedrez pueda ser un instrumento ideal para abordar una temática que hoy, más que nunca, es una prioridad en los sistemas educativos del mundo: la migración.
“El ajedrez por definición posee un lenguaje propio y universal, y con esta premisa puede ser un punto de partida para generar comunicación entre dos niños independiente del idioma a través de un juego. Y no cualquier juego, ya que el ajedrez contiene una serie de atributos que lo hacen único. De partida cuenta con 15 siglos de historia documentada que lo transforman en terreno fértil para estudiar distintas culturas y civilizaciones desde su origen hasta nuestros días, además de sus vinculaciones con el arte y la literatura. No por casualidad el ajedrez es declarado por la UNESCO Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad en el año 2012”, explica Alberto.
Tomando esto como base y observando la situación de los colegios con presencia de niños inmigrantes y las dificultades que surgen de un proceso que es complejo para ellos, nació “Jugadas para la inclusión”, una iniciativa que busca potenciar el encuentro entre estudiantes, sin importar su edad, género o condición. Esto, con el objeto de fomentar la apertura de espacios basados en la sana convivencia y la interculturalidad. “Nuestra propuesta visualiza la interculturalidad como un espacio de encuentro que promueve relaciones simétricas desde la vivencia y vínculos basados en el respeto, gracias a que el ajedrez es un juego democrático donde todos partimos en la misma posición e igualdad de condiciones”, afirma Alberto.
“Jugadas para la inclusión”
La primera prueba de esta iniciativa se llevó a cabo –en 2017– en el Colegio San Alberto de la comuna de Estación Central con alumnos de primer y segundo año básico. Esto en el marco del programa Migración y Escuela del Servicio Jesuita a Migrantes (SJM-Chile). Inicialmente, el objetivo fue motivar a los niños mostrándoles que el ajedrez sí puede ser entretenido a través de diversas acciones, como la instalación de un ajedrez gigante.
La metodología de “Jugadas para la inclusión”, enfocada 100% en el trabajo con estudiantes se estructura en tres bloques que se alternan: el primero se centra en la aplicación de la inteligencia emocional en el juego. Las unidades temáticas de este primer bloque se orientan en la identificación, la práctica y la ampliación de dichas emociones. El segundo bloque se enfoca en la historia, el arte y la cultura. A partir del material que el ajedrez ofrece en estas áreas, se trabaja la interculturalidad y los valores asociados a ésta. Y el tercer bloque se centra en la enseñanza del juego, los conceptos básicos, las reglas y los elementos de táctica y estrategia propios de este deporte.
Y, ¿cuál es el rol de los profesores en esta metodología?
Todos los proyecto son ejecutados por miembros voluntarios de la Asociación. En este caso en particular de “Jugadas para la inclusión”, hay monitores de ajedrez y un terapeuta ocupacional, quienes se encargan de gestionar la actividad. Aunque ellos lideran la iniciativa, el proyecto busca igualmente, que los profesores tengan un rol central y para esto se realizan acciones previas de sensibilización que les permitan entender la utilidad de la actividad. Además se les incluye en el desarrollo de las sesiones.
“Los profesores siempre se muestran interesados con todas aquellas iniciativas que beneficien a sus alumnos y esto no es la excepción”, afirma Alberto, quien asegura también que al ser una actividad que parte de una situación real –la integración de niños migrantes–, contribuye a generar espacios de convivencia saludables e ideales para el aprendizaje. “Desde ese punto de vista la opinión de los docentes es positiva y también porque se visualiza en el transcurso de las sesiones la riqueza del ajedrez como recurso pedagógico”, agrega el experto.
La Asociación busca con este tipo de iniciativas, instalar el ajedrez como una herramienta pedagógica ideal para trabajar temáticas como la inclusión en la escuela.
Sin embargo, en el contexto nacional no es sencillo. “Resulta desolador el panorama nacional frente a la realidad de otros países donde existe todo un desarrollo desde el ámbito de la pedagogía aplicada bajo la denominación didáctica del ajedrez, incluyendo la incorporación hace años del ajedrez como una asignatura en los colegios”, explica Alberto quien además menciona la brecha que existe en la temática incluso a nivel latinoamericano. En lugares como España, donde Alberto se formó en Ajedrez Social y Terapéutico, el juego es una prioridad en las aulas e incluso en países como Uruguay y Argentina ya existe, por ejemplo, una corriente muy desarrollada que se denomina Pre Ajedrez la cual se enfoca en el desarrollo de habilidades de niños entre los 4 y los 5 años a través de un ajedrez que más allá de las reglas es absolutamente exploratorio. “Pensemos en el impacto desde lo educativo en utilizar un ajedrez gigante por ejemplo, y que aprendan jugando a través de la corporalidad los conceptos de filas, columnas o diagonales representando los movimientos de una pieza”.
Hoy, el sueño de Alberto y todos los miembros de la Asociación es lograr transmitir el impacto de una herramienta que puede ir mucho más allá de la estrategia, las reglas, ganar o perder. El impacto de un juego rico en elementos que permiten trabajar temas tan complejos y esenciales como la integración de niños migrantes en las escuelas chilenas. El impacto de un juego que en un sistema tradicional, efectivamente puede entenderse como “subversivo”… en el mejor sentido de la palabra.
Buenas tardes, me gustaría saber si ustedes venden o si saben donde podemos comprar piezas de ajedrez gigantes para un colegio en la comuna de La Reina.
Muchas gracias
Julio B.