En 2016, estas colecciones de libros ilustrados biográficos se convirtieron en un éxito total. Contaban la historia de hombres y mujeres reales que rompieron estereotipos y nos mostraron que todo es posible.
Cansados de los clásicos cuentos de hadas, la editorial independiente Chirimbote decidió lanzar en 2016 dos colecciones de libros infantiles que rompen con todos los estereotipos. Ambas cuentan la historia de personajes reales latinoamericanos que de cierta manera cambiaron las reglas del juego y lucharon por cumplir sus sueños en medio de una sociedad que a lo largo de la historia ha suprimido los anhelos de mujeres, niños y niñas… En otras palabras, estos cuentos tratan básicamente de la igualdad de género y aunque no lo creas, son un apoyo en la labor de cientos de profesores.
Antiprincesas y antihéroes
Antiprincesas fue la primera colección que lanzó Chirimbote e incluye la historia de seis mujeres rebeldes que no encajaron en la contemporaneidad que vivieron, seis mujeres que buscaron su destino y no esperaron a ser rescatadas para desarrollar todos sus talentos, seis mujeres pintoras, poetas y cantantes que demostraron el poder que hay detrás de ser mujer. Entre ellas están Frida Kahlo, Violeta Parra, Juana Azurduy, Clarice Lispector, Alfonsina Storni y Gilda.
Después llegó Antihéroes, una colección que busca el mismo objetivo pero con ejemplos de hombres latinoamericanos como Julio Cortázar y Eduardo Galeano, hombres con poderes reales tales como el compromiso con su pueblo y la libertad. Los antihéroes de estos cuentos, al igual que las mujeres, rompen con el estereotipo de hombres fuertes y poco sensibles.
El valor de estas historias…
En un contexto donde cada vez más personas alzan la voz para decir lo que piensan y exigir sus derechos, resulta fundamental mostrarle a los niños a través de grandes referentes, el poder que pueden tener a la hora de posicionarse frente a la vida fuera de la escuela. Estos libros no solo son biografías que cuentan la vida de personajes que han cambiado la historia, son discursos coherentes basados en valores reales que permiten tanto a padres como a docentes, formar seres humanos responsables socialmente, valientes, independientes y seguros de sí mismos.
Es justo por esta razón que la colección ilustrada que tanto se ha compartido desde el año pasado, se ha convertido en material de muchas organizaciones que trabajan contra la violencia de género. Además ha movido a muchas personas que desde todo Latinoamérica, sugieren nuevos personajes que representan, en cada país, el ideal que propone este proyecto ilustrado.
Pero más allá de los libros como objeto, lo que más vale la pena resaltar es el llamado que hacen a educar de una forma diferente, no sólo mostrando la vida de personas reales que dejaron huella, sino evidenciando que el poder de cumplir objetivos está en manos de hombres y mujeres. El asunto es simple, si queremos dejar huella y guiar a los niños en el buen camino, deberíamos mostrarles aquellos caminos que a pesar de ser complejos, son dignos de imitar y los llevarán a convertirse en lo que ellos quieran ser.
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