Sin duda, durante 2020 la
pandemia por el Covid-19 ocasionó una interrupción educativa sin precedentes, afectando a más del 90% de la población mundial de estudiantes, según datos que recogió la Organización de las Naciones Unidas para la Educación (Unesco). En 2021 y con procesos de vacunación en distintos puntos del mundo,
algunos gobiernos han planificado varias estrategias para volver a abrir las escuelas y otros espacios de aprendizaje.
Las lecciones aprendidas a raíz del cierre de escuelas por la pandemia, deben considerarse en la preparación ante desastres y situaciones de emergencia para futuros brotes, junto con otros riesgos específicos del entorno que podrían poner en peligro los derechos de los niños y niñas a aprender, estar seguros y sobrevivir. Por eso, varias organizaciones que trabajan por la educación de niños y niñas, se unieron a mediados de 2020 para crear una guía para un regreso seguro a la escuela.
La guía fue una
colaboración de miembros del Grupo de Expertos en Asesoramiento Estratégico del Cluster Global de Educación, se trata una alianza de Unicef y International Save the Children Alliance. El documento también contó con la colaboración de Unesco, Norwegian Refugee Council y War Child UK, entre otras organizaciones
¿Cuáles deberían ser los principios claves para un regreso a clases en pandemia?
«El Covid-19 tiene un impacto multifacético en los derechos de los niños y niñas, afectando a su educación, protección,
salud mental, nutrición y más. A medida que las escuelas se preparan para la reapertura, es fundamental abordar las necesidades globales de la niñez desde un enfoque coordinado e integral», se lee en una de las páginas del documento, en el desglose de principios para un regreso seguro a clases.
Uno de los puntos interesantes de esta completa guía, que también cuenta con una explicación completa de los monitoreos, saneamiento y más –a considerar antes y después de la reapertura–, es que tiene un importante enfoque en los aspectos emocionales de estudiantes y personal docente. De ahí, que algunos de los principios a tener en cuenta sean: reconstrucción resiliente, enfoque integral y la importancia de involucrar a TODA la comunidad educativa.
La guía también deja un punto importante en aspectos como género, inclusión y accesibilidad. «Los niños y niñas pueden enfrentarse a barreras o tener diferentes necesidades en su regreso a la escuela, según su edad, género, discapacidad, etnia, estado de refugiado/ en búsqueda de asilo, estatus socioeconómico u otros factores. Todos los esfuerzos durante la reapertura deben ser inclusivos y accesibles para todos los niños y niñas. Esta es una oportunidad única para que todos los niños y niñas vayan a la escuela, tanto los que ya asistían anteriormente como aquellos que no».
La salud mental se debe trabajar de forma coordinada
«Regreso seguro a la escuela: una guía para la práctica», cuenta con más de 20 páginas y en muchas de ellas, brinda algunos tips y consideraciones a tener en cuenta sobre salud mental y apoyo psicosocial, debido a que el cierre de las escuelas y los meses más intensos de la cuarentena, afectaron profundamente las emociones de muchos estudiantes alrededor del mundo.
«Cuando reabran las escuelas, el apoyo en salud mental y psicosocial es esencial para garantizar una transición positiva y segura. Los niños, niñas y jóvenes pueden sentirse nerviosos o reacios a volver a la escuela, especialmente si han estado en casa durante meses. Algunos podrían estar preocupados porque no pudieron estudiar en casa y por ello ser conscientes de que podrían haberse quedado atrás, comparado con sus compañeros. Puede que sientan estrés o ansiedad si temen perder a un ser querido o si han perdido a un miembro de la familia o compañero», señala la guía.
En este periodo de transición, la comunidad educativa desempeñan un papel muy clave. Según los colaboradores del documento, para el apoyo psicosocial es necesario que ministerios y organizaciones trabajen de forma colaborativa, para brindar mensajes y contenidos, que estén coordinados y unificados. «La probabilidad de que los agentes gubernamentales y la sociedad civil empleen y sigan estos mensajes es mayor. Si todos usan los mismos mensajes, los niños, niñas y las comunidades escucharán la misma información desde múltiples fuentes y aumenta la probabilidad de que entiendan y actúen acorde a estos», escriben.
En la página 18, la guía también cuenta con algunas actividades que se pueden desarrollar, con el apoyo de la familia de los estudiantes. Las ideas están pensadas para ser desarrolladas en casa, de tal forma que la ansiedad al momento del regreso a la escuela, no sea tanta. Un gran reto, tras tantos meses de educación en el hogar.
Ustedes, ¿cómo se prepararon para el regreso a clases en pandemia?
