“Turning red”: 3 enseñanzas sobre inteligencia emocional que dejó la película

Meilin "Mei" Lee es la protagonista de Turning red –película disponible en Disney+–, una niña de 13 años que atraviesa muchos cambios, tanto físicos como emocionales, en su transición hacia la adolescencia. Además, proviene de una familia muy tradicional de China (aunque viven en Toronto), por lo que en su proceso –particularmente tras la llegada de su primera menstruación– le tocar enfrentarse con todas las normas familiares para luchar por sus ideales y entender sus emociones. 

Antes todos los cambios que enfrenta Mei, cada vez que lidia con emociones muy fuertes –como enojo, vergüenza o frustración–, se transforma en un panda rojo, de ahí el nombre de la película. Es a partir de esas instancias, que Turning red es una gran historia para conversar con estudiantes o familiares sobre la gestión de los sentimientos y la inteligencia emocional. Basados en la educación socioemocional, dejamos algunas enseñanzas importantes tras ver esta historia: 

1. ¡Es necesario expresar lo que sentimos!

Durante la película, vemos cómo muchas veces Mei evitó decirle algo a su mamá, por temor a enfrentarse a ella o para no decepcionarla. Pero a medida que avanza la historia, va acumulando molestia hasta explotar y convertirse en un panda rojo. Dicha situación provoca que los personajes no logren conversar ni entenderse y ahí, una de las primeras enseñanzas: hablar SIEMPRE es importante y necesario; comunicar lo que sentimos.   

2. El autonocimiento, una necesidad

Mei solo es capaz de controlar en qué momentos se convierte en un panda rojo, solo cuando comienza a escucharse, conocerse y aceptarse. También, cuando empieza a ponerle nombre a cada una de sus emociones, lo que significa un gran camino de autoconocimiento que atraviesa durante el desarrollo de Turning red.

3. La importancia de enfrentar y aceptar los cambios 

La mamá de Mei se aferra durante una parte de la película a aceptar los cambios de su hija y que ésta no tenga los mismos interese que ella. A través de la relación de ambas, uno de los grandes mensajes del filme es que las relaciones se transforman y eso no es necesariamente algo malo. Saber conversarlo y aceptarlo, es clave. 

¿Qué otras lecciones de inteligencia emocional sumarías tras ver Turning red?