La Ley 20.903, también conocida como Ley de Carrera Docente estableció que a partir del inicio del año escolar 2017 en Chile, el tiempo no lectivo aumentaría de un 25% a un 30%. Este es el tiempo que destinan los profesores a diversas acciones que tienen fines pedagógicos fuera del aula, por ejemplo, la planificación de clases o las evaluaciones de aprendizajes. Estas actividades curriculares no lectivas, están definidas por la Ley, al igual que los usos que se pueden dar a este incremento, y la forma en que deben ser asignadas.
El aumento ha beneficiado desde 2017 a los establecimientos educativos que reciben financiamiento estatal (escuelas municipales, particulares subvencionadas y de administración delegada) y ha significado para los docentes en el país una mejora en la calidad de vida. En ese sentido, se espera que estos ajustes apunten también a mejorar la forma como los niños aprenden en un futuro no muy lejano.
En este nuevo escenario existen otros puntos importantes a tener en cuenta. ¿Cuáles son? A continuación te los compartimos:
Para asegurar el aumento de horas no lectivas, la subvención escolar aumentará los años 2017 y 2019 para todos los establecimientos municipales y particulares subvencionados.
En 2017, el tiempo no lectivo aumentará su proporción al menos el 30% de las horas de contrato dedicadas al aula (30% no lectivo / 70% lectivo). En 2019 el tiempo no lectivo aumentará a 35% de las horas de contrato (35% no lectivo / 65% lectivo).
Los profesores de primer ciclo (1º a 4º básico) que se desempeñen en escuelas con más de 80% de alumnos vulnerables, tendrán mayor tiempo no lectivo desde 2019: 40% de horas no lectivas. Para esto, los sostenedores tendrán autorización para utilizar recursos SEP (Subvención Escolar Preferencial).
Con la nueva Ley se resguarda que el 40% del tiempo no lectivo sea utilizado en tareas relacionadas al aula: planificación de clases, evaluaciones de aprendizajes, así como otras actividades pedagógicas relevantes.
Debido al aumento, los directivos han tenido que tomar decisiones y redistribuir las tareas considerando las diferentes posibilidades para cada profesor. Hay tres opciones con respecto a esto: 1) Aumentar las horas de contrato del profesor para lograr la nueva proporción (en caso de ser posible). 2) Reducir la cantidad de horas lectivas del profesor, y contratar a otro docente que realice las horas lectivas que quedarán liberadas. 3) Reducir la cantidad de horas lectivas del profesor, y reasignar las horas lectivas liberadas a otro docente del colegio con menor carga horaria.
Los equipos directivos deben procurar que las horas no lectivas sean asignadas en bloques de tiempo, los cuales sean suficientes para que los profesores puedan desarrollar la totalidad de sus labores asociadas al proceso de enseñanza y aprendizaje.
Con la definición de bloques de tiempo no lectivo, se presenta una gran oportunidad para coordinar instancias de trabajo colaborativo entre docentes, con el fin de potenciar las comunidades de aprendizajes.
Los docentes prefieren priorizar, en su tiempo no lectivo, el desarrollo de actividades de planificación y capacitación. Por esto se sugiere que los establecimientos reduzcan actividades como: actividades gestión, reemplazos y supervisión.
Un estudio sobre el Uso del tiempo no lectivo evidenció que el 78% del tiempo docente fuera de la jornada laboral, está dedicado a actividades de planificación. Según esto, es importante entender que el tiempo no lectivo debe centrarse sólo en fines pedagógicos.
Si quieres revisar en detalle qué cambios implica el aumento de horas no lectivas y las consideraciones respecto al uso y la gestión del tiempo, te invitamos a leer este documento que preparamos para los equipos directivos.