Un lavamanos automatizado y un semáforo UV, ideas que puedes replicar

Patricio Acuña Bustamante, es un profesor de educación básica especializado en ciencias y tecnología y finalista del Global Teacher Prize Chile 2018. Actualmente, trabaja como Coordinador de Ciencia, Tecnología, Robótica e Innovación del Departamento de Educación de Huechuraba, en Santiago de Chile. En las últimas semanas, estuvo pensando en cómo podía ayudar a sus estudiantes en medio de la pandemia.

Frente a esto, se dio cuenta que los/as docentes deben preparar a ciudadanos con habilidades y competencias para enfrentar cualquier problema que se presente. Algo fundamental para salir adelante, en este contexto, es el desarrollo. Se debe orientar hacia la innovación para generar cambios desde el ambiente personal de los estudiantes, hasta la sociedad en general.

Por eso, Patricio, comparte estas ideas que pueden ayudar al desarrollo de los/as estudiantes en esta “nueva realidad”:

1. Lavamanos automatizado:

En estos momentos, el contenido debe estar centrado –fuertemente– en el autocuidado, aseguró Patricio. ¿Qué pasará cuando los estudiantes vuelvan a clases? Paradójicamente, los lavamanos comunes hacen obligatorio el contacto para dar y cortar el agua; es decir, el objeto pasa de combatir el contagio a ser un foco de este.

En base a eso, el profesor Acuña, creó un prototipo de lavamanos automatizado. Este permite que los estudiantes no tengan contacto físico con la llave y, por ende, con ninguna persona. No tocan ni la llave ni ningún dispensador de jabón.

Para crearlo ocupó materiales totalmente caseros: cortó planchas, usó un macetero como “lavamanos” y acomodó sensores, algo que ya había trabajado previamente con sus estudiantes. Así, los estudiantes podrán prevenir el contagio.

Además, al ser automático permite que se produzca el ahorro de consumo de agua, ya que se activa y desactiva justo en el momento que se requiere. “La idea es que todos/as los/as docentes que puedan, repliquen su modelo y trabajen en base a sus propios contextos”, explicó Patricio.

2. Semáforo UV:

“El autocuidado es algo que debe estar presente en cada proceso de formación”, mencionó Patricio. Por eso, se ha preocupado de pensar en cómo proteger a los/as alumnos/as cuando vuelvan a clases.

Pensando en el retorno, y que los/ niños/as van a querer estar afuera el mayor tiempo posible, desarrolló un semáforo solar que detecta la radiación ultravioleta. Está constituido sobre un panel que contiene en la parte superior un sensor ultravioleta, este sensor envía los datos a un dispositivo que se alimenta de una fuente de energía. Además, posee cables que van conectados a unas luces led, las que indican el estado en que se encuentra el sol, a cada momento.

Este ingenioso invento se puede usar en ciencias, en matemática (para registrar datos estadísticos), en tecnología (construyendo el panel), etc. Hay que preocuparse del peligro de la radiación ultravioleta (UV), asegura Patricio, debido a que se debe crear conciencia para tomar las medidas adecuadas.

Al igual que el virus, los rayos UV no se ven y causan daño. Por eso, el profesor recomienda que cada establecimiento educativo cuente al menos con uno para el cuidado.

3. Lavadora sin electricidad:

El elevado consumo de energía es un problema actual, y se hace necesario fomentar su ahorro esto durante el confinamiento. Por eso, Patricio decidió crear una lavadora portátil y manual, de bajo consumo y alto ahorro.

En una botella o bidón de boca ancha, se echan ¾ de agua y media cucharada de detergente, se pueden meter calcetines o mascarillas reutilizables. Para que funcione, hay que lograr la fuerza centrífuga y, para esto, hay que agitarlo de 10 a 15 minutos.

“La idea es que mientras se lavan las prendas, los/as estudiantes se ejerciten; pueden hacer coreografías, poner música y realizar ejercicios para hacer el experimento. Así, mejorarás tu salud y te divertirás cooperando con soluciones a las dificultades”, expresó Patricio.

Luego, tras agitarlo, se debe sacar y enjuagar. Las prendas no se dañan y se deben dejar secando como normalmente lo hacen. Esto disminuye el consumo de energía eléctrica de una lavadora normal y el alto consumo de agua que conlleva lavar pocas prendas.

4. Microverdes:

“¿Cómo aportar desde la educación a la alimentación?, Sabemos que es muy saludable ingerir vegetales verdes y frescos ya que mejoran la salud, pero producto de la pandemia, cuesta conseguirlos”, comentó el Profesor. Sin embargo, tal como dice Patricio, para todo problema existe una solución.

En este caso, las respuestas están en los microverdes o tallos verdes, es decir, cultivar semillas comestibles en forma hidropónicas o en base a un sustrato y cosechar sus brotes antes de dos semanas. Se pueden utilizar muchas semillas como trigo y lentejas.

Patricio invita a que quienes quieran se organicen e investiguen cómo hacerlo para replicarlo. Para llevar a cabo esta experiencia con éxito, es necesario actuar como un científico: respetando rigurosamente todos los procedimientos de higiene y cuidado, anotando las horas de riego, midiendo el tiempo de crecimiento de los brotes, entre otros.

En menos de dos semanas, podrás cosechar. Se recomienda comer la parte de color verde y someter todo a un proceso de desinfección como con cualquier alimento. Esta es una forma de darle solución a una problemática actual, como lo es la alimentación en tiempos de pandemia, a través de la ciencia y tecnología.

5. Generador de energía limpia:

La importancia de las energías limpias es muy necesaria, ya que sirve para combatir el cambio climático y sus devastadores efectos. En esta línea, se puede crear un generador de hidrógeno.

Dos conductos se conectan a una batería alimentada por energía solar, y se necesitan dos recipientes, en uno se pone agua común y a través de un reactor se descompone en hidrógeno y oxígeno, para finalmente ocupar el hidrógeno como energía.

“La idea es enseñar la importancia de las energías limpias y renovables, específicamente del hidrógeno que es la energía del futuro. Además, de enseñar la importancia de ahorrar”, destacó Patricio.

Así, se busca aprovechar la necesidad como recurso de aprendizaje y que, al mismo tiempo, los/as alumnos/as vean cuán importantes son para darle solución a los problemas. Ellos/as son necesarios para generar cambios y, con estas ideas, podrán adaptarse, crear y creer en ellos/as mismos/as.