Los emojis son prácticamente palabras en los procesos de comunicación. Los estudiantes los usan a diario y por eso, según esta profesora, pueden ser una herramienta pedagógica muy útil en el aula.
Los emojis o emoticones trascendieron las barrera de la comunicación. Ahora no son simples íconos, son una herramienta de comunicación utilizada por millones de personas alrededor del mundo que han convertido estas expresiones digitales en palabras. Es tal el impacto, que el Diccionario de Oxford nombró al “Emoji con lágrimas de felicidad” como la palabra del año 2015. Pensando en esto y en la experiencia que tienen los jóvenes con el uso de éstos, la profesora Marissa King cuenta en Edutopia, cómo convirtió este elemento en una herramienta de trabajo útil.
Lo primero que Marissa hace en sus clases es pedirle a sus alumnos una definición de la palabra.
Muchas cosas surgen de ese ejercicio, entre esas, demostraciones de uso para cada uno de esos íconos. Surgen también explicaciones de cómo descifrarlos en Instagram, e incluso, las confusas implicaciones raciales o de género que pueden tener los emojis en las redes. Según lo afirma en el medio Edutopia, Marissa es consciente de que los emojis no reemplazan los textos tradicionales utilizados en el aula, pero sí son elementos muy similares a los que usan para desarrollar habilidades de lectura crítica. Éstos, dice la docente, ofrecen la oportunidad de transferir habilidades digitales a un contexto de escritura. Algunos ejercicios simples como éstos, pueden ayudar a que los estudiantes aprovechen el contexto y las habilidades de inferencia que ya están usando en las redes sociales. ¿Qué actividades sugiere?
1. Analizar
Pídele a tus estudiantes que analicen ejemplos de uso de un emoji que haya sido aplicados de formas diferentes. Al igual que las palabras, un emoji puede puede tener múltiples significados en diversos contextos. Los estudiantes utilizarán claves de contexto para determinar el significado que le da el escritor al ícono. Además, deberán considerar todos los elementos (fotos, textos y emojis) para determinar lo que quiere decir ese ícono silencioso. Al igual que el vocabulario, dice la profesora, comprender emojis requiere contexto. Ello pueden traer capturas de pantalla de sus propias redes, pero según comenta la profesora, los post de celebridades también funcionan muy bien.
2. Una guía de uso
Pide a tus estudiantes que creen una guía de uso de los emojis para los nuevos usuarios de las redes sociales. Para cada emoji, tendrán que crear diferentes significados, ofrecer ejemplos y explicar cómo determinaron el significado. El ejemplo que ofrece Marissa es el emoji de los dos ojos: algunos estudiantes pueden interpretarlo como confusión (¿Qué me estás diciendo?) y otros quizás pueden pensar que funciona en un contexto donde el lector espera impaciente por una respuesta (Apúrate, ¡responde!).
3. Instrucciones genéricas
La tercera actividad consiste en que los alumnos escriban indicaciones genéricas para la comprensión de los emojis. El objetivo de este ejercicio es que un novato de las redes sociales pueda utilizar esas indicaciones para aplicarlas en un nuevo conjunto de emojis. Es un ejercicio complejo, dice la docente, pues cuando los estudiantes aplican sus instrucciones en un nuevo conjunto de ejemplos de emojis para verificar su trabajo, a menudo modifican su enfoque. Puede tomar un poco de tiempo y esfuerzo definir el pensamiento detrás de su enfoque, pero al final, las instrucciones de decodificación de estos íconos, se convertirán en herramientas ideales para abordar el tema en el aula.
Un aprendizaje compartido
El conocimiento que tienen los estudiantes acerca de los emojis es una ventaja para los profesores que quieren animarse a hacer uso de éstos en la sala de clase. No es necesario saberlos de memoria, pues además van cambiando y evolucionando, y en ese sentido, es un instrumento que seguirá vigente por mucho tiempo. Además, la utilización de estos íconos mundialmente famosos, también son una oportunidad de aprendizaje para los profesores. “Cuando los estudiantes explican cómo el contexto de un emoji impacta el significado, escucho y aprendo”, afirma la profesora. Son divertidos, convierten a los alumnos en expertos y a los profesores, en figuras dispuestas a aprender de sus estudiantes.
“Dar la bienvenida a los emojis en el aula es una forma de utilizar la experiencia del alumno para desarrollar las habilidades escolares. En lugar de restarle valor a las metas de aprendizaje, las vidas ricas en redes sociales de nuestros alumnos, pueden contribuir a un aprendizaje más profundo. Al conectar las habilidades que nuestros estudiantes ya usan en línea, quizás podamos hacer que la escuela parezca aún más relevante”, concluye Marissa.
Que interesante, sobre todo para carreras como Ciencias de la Comunicación, pero creo que también podrían aplicarse en otras carreras; podría evaluarse con ellos?.. ejemplo… evaluar condiciones de confort ambiental en Arquitectura.