Para expandir tus ideas y enriquecer esos recursos que permiten a tus estudiantes aprender a través de sus propias historias.
Las historias son poderosas. A través de la narración de éstas, los estudiantes pueden imaginar lo imposible, moldear ideas y hablar del mundo desde la creatividad. Además de permitir desarrollar habilidades comunicativas (orales o escritas), permite que los alumnos se vuelvan protagonistas en un proceso que requiere tomar elementos de la imaginación e incluso de la vida real. De hecho, contar historias específicamente, es un instrumento poderoso de expresión a través del cual los alumnos puede mostrar cómo entiende su entorno, cómo perciben el lugar que habitan y cómo se relacionan con las personas que los rodean. Pero ¿qué recursos se puede utilizar en el aula para apoyar procesos de narración creativa? Algunos docentes sugieren estas ideas –diseñadas por profesores– que hacen parte de la lista de proyectos innovadores de la comunidad TED-Ed y que puedes probar en tu sala de clase con tus estudiantes:
1. Escuchar otras voces
La profesora Lamar Schrader ayuda a sus alumnos a conectarse con las voces dentro de las historias, a través un proyecto de narración creado en colaboración de los ancianos locales. Para dar vida a este proyecto, Lamar invitó a sus estudiantes a entablar una relación con personas de la tercera edad con quienes hicieron una serie de 4 a 5 entrevistas. A través de las entrevistas, los alumnos exploran varios aspectos de la vida de estas personas, como momentos difíciles, puntos culminantes o hechos heroicos. Una entrevista final se grabó utilizando la aplicación StoryCorps y luego se archivó en la Biblioteca del Congreso para su preservación.
En este proyecto, los estudiantes tuvieron que escribir dos documentos de reflexión, donde, además de resumir las historias de sus compañeros mayores, exploraron las lecciones que habían aprendido en el proceso. Estos textos fueron compartidos con los entrevistados, quienes además de agradecer, aprobaron sus historias. “Cualquier oportunidad de mirar el mundo a través de los ojos de otra persona es una oportunidad increíble”, afirmó una de las estudiantes de Lamar que al igual que sus compañeros, tuvo la oportunidad de potenciar valores como la empatía, el respeto por el otro y la compresnión.
2. La historia de la escuela
En Argentina, Yau-Jau Ku decidió documentar la herencia de Asociación Escuelas Lincoln, una escuela con 80 años de historia. Para registrar los recuerdos de la escuela, los estudiantes entrevistaron a los alumnos y utilizaron la aplicación StoryCorps. El resultado final fue un retrato multimedia –que contiene fotos, documentos y clips de audio– de la escuela. Lo mejor del proyecto, según Ku es poder escuchar los clips de audio grabados por los estudiantes. “La capacidad de volver y escuchar hace que este sea un museo vivo”, dice Yau-Jau Ku. La idea es genial pues permite también trabajar temas como el patrimonio, la identidad y otros aspectos propios de la comunidad escolar y local.
3. Problemas reales
La profesora Bojana Golubovic, en Serbia, motivó a los estudiantes y a otros profesores para que compartieran ideas para solucionar problemas de su comunidad a través de la narración en vivo, la narración digital y la escritura. Su objetivo era ayudar a los estudiantes a desarrollar su creatividad, su habilidad comunicacional, su pensamiento crítico y sus habilidades colaborativas.
4. Video Tour
En Corea, el profesor diseñó un proyecto de narración de video en el cual los estudiantes llevaban al espectador a un recorrido por lugares de interés locales, mientras compartían historias personales a lo largo del camino. Cada video estaba narrado en inglés, con subtítulos en inglés. El resultado final fue una introducción interesante a lo que a los estudiantes les importaba de su escuela y comunidad. La idea en sí es fácil de replicar en otro lugar. Un proyecto excelente para trabajar un segundo idioma y potenciar lo mejor de la escuela y la comunidad.
5. Todos importan
En Minnesota, Susan Herder dirigió un proyecto de narración en video para crear una cultura escolar más inclusiva. Después de entrevistar a un grupo diverso de la comunidad educativa, los estudiantes crearon una narración de su escuela que definía la diversidad como una fortaleza escolar. Un consejo de Susan con respecto a este proyecto es: “Brinda a los estudiantes múltiples formas de grabar sus entrevistas. Esto le da énfasis a la información que reúnen, y no a la creación del video perfecto”. “El mensaje es lo importante”.
Leave a Reply