El corto de 3 minutos del estadounidense Ahmed Elmatarawi cuenta la historia de un personaje quien en medio del desierto aprende una importante lección.
La historia empieza en medio del desierto, donde un personaje extraño de color blanco y con un recipiente en la mano, parece agobiado por el sol. Exhausto y sediento, decide acostarse unos segundo. De repente, el sonido de unos relámpagos lo ponen alerta, descubriendo la presencia de una nube que desencaja con el paisaje. Emocionado, el personaje decide alcanzarla, obteniendo así, unas cuantas gotas de agua. Sin embargo, la nube decide irse muy pronto y nuestro sufrido personaje tiene un accidente que cambia el rumbo de la historia. La escasa provisión de agua que le quedaba desaparece y la frustración de no tener la nube cerca, parece abrumadora.
Confundido y decepcionado, se sienta sobre la arena y por accidente aplasta con su mano a un invitado inesperado: una pequeña planta.
Sin esperanza, observa su recipiente donde sorprendentemente aún queda una sola gota de agua… aunque parecía su última esperanza, dejando de lado todo su egoísmo, el protagonista de esta historia decide algo inesperado: darle su última pequeña gota de agua a aquella pequeña planta necesitada.
Entonces, una vez más la historia tiene un giro inesperado…
La tierra retumba y nuestro personaje quien parecía haber perdido toda esperanza, se eleva hacia el cielo impulsado por una planta que gracias a su generoso acto, crece sin parar. Lo que parecía imposible antes, se vuelve alcanzable y lo mejor… la nube le da una gran recompensa a nuestro extraño personaje.
La historia de Reach (Alcanzar), un corto de sólo 3:16 minutos creado por Ahmed Elmatarawi, parece simple, pero tiene un mensaje contundente detrás.
“No sólo ilustro y promuevo el altruismo, sino que además muestro que toda buena acción tiene su recompensa”. Estas palabras del creador del corto son quizás la explicación más clara del mensaje que hay detrás de esta historia que, aunque en principio parece desalentadora, es en realidad acertada y motivante. Reach es reflejo de solidaridad, generosidad y optimismo, valores que debemos enseñar fuera y dentro de la sala de clase para formar niños que frente a las situaciones difíciles deciden servir desinteresadamente a los demás sin el ánimo de recibir nada a cambio; para formar niños que incluso poniendo en juego sus propias necesidades, son capaces de cambiar la vida de otros y ser solidarios. Toda buena acción, por muy pequeña que sea, puede tener una justa recompensa, hecho que tenemos que visibilizar a la hora de educar en valores a nuestros niños y mostrarles que con un poco de esfuerzo y la acción correcta, los objetivos que se pueden alcanzar son mucho más de lo que ellos podrían llegar a imaginar.
Ahmed Elmatarawi
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