Un frasco, una maleta de papel, una bolsa y unas cabritas (palomitas de maíz). Esas son algunas de las cosas que puedes utilizar para fortalecer el aprendizaje de una habilidad esencial para el desarrollo del pensamiento de tus estudiantes: la escritura. Con estos proyectos sin duda los conquistarás.
Mucho hablamos de fomentar la lectura, pero no podemos dejar de lado la importancia de fortalecer otra habilidad fundamental: la escritura. ¿Y por qué es importante? Porque la escritura es un proceso complejo y esencial para que los niños desarrollen el pensamiento, construyan nuevos conocimientos y reconozcan nuevas palabras y significados. Para fortalecer su capacidad escritura es vital que los profesores estén preparados para este importante desafío, pero también es importante crear nuevas ideas o proyectos que ayuden a los estudiante, de una forma activa, a entender esta habilidad como algo divertido y esencial. Aquí hay algunos proyectos sencillos y contundentes que serán de gran ayuda para cumplir este objetivo:
1. Un frasco de escritura
En un frasco agrega papeles con varias ideas o preguntas. Algunas serias, otras divertidas y creativas. Cada vez que un niño saque una de estas preguntas, tendrá que desarrollar la idea. Por ejemplo, puedes poner frases como: “¿cómo crees que será el mundo cuando crezcas?” o algo menos complejo como “¿por qué crees que la gallina cruzó al otro lado?”. Las ideas son infinitas y será una buena forma para que ellos exploren diferentes estilos y jamás se aburran.
2. Un mensaje para no olvidar
Un mensaje como este es una buena fórmula para recordar los aspectos más claves a la hora de escribir: las mayúsculas, los espacios, y la puntuación. El mensaje dice:
“Un buen escritor…
1. Empieza oraciones con mayúscula
2. Pone espacios entre palabras
3. Usa una correcta puntuación
4. Dibuja detalles que se relacionan con la historia”
3. La bolsa
Pon dentro de una bolsa un objeto, el que se te ocurra. La idea es que los estudiantes metan la mano en la bolsa y sientan dicho objeto SIN VERLO. A partir de lo que sientan, invítalos a escribir lo que se les ocurra. Promoverás su creatividad y la imaginación en un 100%.
4. Las cabritas (palomitas de maíz o pop corn)
¡Muy entretenidos! Recrea un envase de cabritas (palomitas de maíz). Con papeles amarillos y blancos diseña las cabritas. Los papeles amarillos tendrán un personaje y los papeles blancos tendrán un lugar. Cada estudiante tendrá que sacar una cabrita blanca y otra amarilla y construir un cuento corto a partir de éstas.
5. La escena del crimen de peluches
No te alarmes, es una tierna escena del crimen con peluches y quizás algunos chocolates involucrados. La idea es que recrees una escena con personaje y… ¿el tierno robo de un chocolate? La historia puedes crearla como se te ocurra, incluso no tiene que ser un crimen, pero el eje de la actividad debe girar en torno a una puesta en escena con objetos a partir de la cual ellos escribirán una historia, sacarán conclusiones y crearán un informe completo de lo que sucede allí.
6. La maleta
Con una bolsa de papel podrás hacer una “maleta”. El interior de esta no tiene objetos sino tres preguntas diferentes: ¿a dónde voy?, ¿qué voy a llevar? y ¿por qué estaré allá? Cada estudiante tendrá que llenar esas secciones y hacer un ejercicio de escritura basado en viajes y aventuras. La actividad está basada en el maravilloso libro de Dr. Seuss: ¡Oh! Los lugares a los que irás (libro que además pueden leerles).
¿Listos para escribir? Manos a la obra.
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