Te mostramos a estas científicas que marcaron un cambio en áreas como Entomología, Paleontología y Biología Marina. ¿Qué nombres sumarías?
Experimentar, descubrir e investigar es lo que proponen estas tres científicas. Cada una se introdujo en diferentes campos, como la Entomología, Paleontología y Biología Marina.
Pese a que su contexto no era favorable para que ellas se desarrollaran académicamente, debido a que eran áreas destinadas a los hombres, se atrevieron y desafiaron los límites.
1. María Sibylla Merian: una gran ilustradora científica
Esta científica alemana nació en 1647 y murió en 1717, la contribución más importante que esta singular mujer hizo, fue a la Entomología. Fue una destacada ilustradora científica y contribuyó a enriquecer notablemente la base empírica de la disciplina, con nuevos descubrimientos.
Sus inicios como ilustradora comenzaron luego de cumplidos sus 20 años, ya que estableció un taller en el que pintaba lienzos inspirados en la naturaleza, que luego ponía a la venta. Luego, como maestra artesana reunió a jóvenes mujeres y les enseñó a observar y dibujar; al tiempo se convirtieron en sus ayudantes.
Sin embargo, fue gracias a su primer libro “La oruga, maravillosa transformación y extraña alimentación floral”, que comenzó a ser respetada como naturalista y botánica. Su libro, magníficamente ilustrado, incluía imágenes del ciclo de la vida de los insectos, mostrando su evolución con minuciosos dibujos.
Pese a esto, su originalidad no se limitó solo a libros. Las pocas mujeres naturalistas se quedaban en casa clasificando plantas, sin embargo, María, emprendió un gran viaje. Fue a Surinam, con el fin de recolectar y cultivar especímenes de flora y fauna exóticas. Durante la mayor parte de su vida financió su propia investigación y proyectos científicos.
Durante los dos años que Merian permaneció en Surinam coleccionó, estudió y dibujó insectos y plantas de la región. “Metamorfosis de los insectos de Surinam”, fue su principal obra. En sesenta ilustraciones, detalló el ciclo de vida de orugas, gusanos, polillas, mariposas, escarabajos, abejas y moscas.
Un importante trabajo, ya que sus ilustraciones revelaban a la comunidad europea plantas que nunca antes se habían descrito o dibujado.
2. Mary Anning: destacada paleontóloga y recolectora de fósiles
Nació en 1799 en Inglaterra, dado que provenía de una familia pobre que vivía en un pueblo costero, desde pequeña se dedicó a buscar y comercializar fósiles para venderlos a los turistas.
Escalaba montañas, orillas del mar y riscos aledaños para descubrir los restos de animales prehistóricos, haciendo una contribución enorme a la comunidad científica. Por ser mujer, no se le reconoció su trabajo y aportes, de hecho, muchos hombres publicaron sus descubrimientos como propios sin mencionarla.
El padre de Mary era carpintero y murió cuando ella tenía diez años, por eso, tuvo que dedicarse por completo a esa ocupación; aunque vivió al borde de la pobreza y tuvo muy poca educación formal, aprendió a leer y escribir.
Su primer y más grande hallazgo vino cuando tenía 12 años y estaba buscando fósiles con su hermano. Encontró un cráneo que extrajo de una roca martillando; el primer fósil completo de un Ictiosaurio, una especie de lagarto y pez. En ella está inspirada la película "Ammonite" (2020).
Al ser mujer, no se le permitía ser parte de la Sociedad Geológica de Londres. Pese a que sus fósiles pertenecían al periodo jurásico, como el plesiosaurio o el pterosaurio, y científicos la visitaban para comprarlos y estudiarlos.
3. Sylvia Earle: bióloga marina con grandes aportes
Earle nació en Nueva Jersey, el 30 de agosto de 1935. Su misión es proteger los océanos. Así como en la tierra hay zonas protegidas para conservar diferentes ecosistemas, Sylvia decidió hacer lo mismo con los mares.
Ha creado diferentes “puntos de esperanza”, no solo para reconocerlos como lugares preciosos, sino que también son puntos críticos para la salud oceanográfica. Actualmente hay 116 “hope spots” o puntos de esperanza.
Realizó un viaje al suelo oceánico en los años 60, que tuvo el impacto de la primera caminata lunar para quienes investigaban el océano. Desde los doce años, Sylvia se interesó en el mar y quería conocerlo, convirtiéndose en bióloga marina. Su investigación principal fue sobre el estudio de las algas, recolectando aproximadamente 20 mil especies.
Earle fundó Mission Blue (también conocida como “Earle Alliance, Deep Search Foundation and Deep Search”), una fundación no lucrativa para proteger y explorar el océano de la Tierra.
Sylvia asegura que es ahora cuando hay que actuar, porque entendemos lo que no sabíamos hace 50 años. Según esta pionera: “Nuestras decisiones y acciones de ahora darán forma a todo lo que vendrá”. Sylvia continúa luchando por salvar los océanos, algo muy importante para inculcar a los/as estudiantes.
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