Con la identidad Mapuche como centro, este colegio busca cambiar TODA una comunidad

Carolina Sandoval es docente de Lengua y cultura Indígena, además de Historia y Ciencias Sociales en el Colegio Quilacahuín. Este establecimiento se encuentra en una zona rural de la región de Los Lagos, al sur de Chile, rodeado de bosques nativos, monocultivos y grandes extensiones de tierras agrícolas en un territorio Mapuche-Huilliche, pueblos originarios chilenos.

El colegio, ubicado a 28 km de la ciudad de Osorno, presenta una gran vulnerabilidad socioeconómica y una baja motivación de los/as estudiantes en la vida escolar. En este sentido, su proyecto KÜME MONGEN busca transformar la cultura escolar de su comunidad fortaleciendo saberes y el buen vivir, con un fuerte foco en valorar la cultura indígena.

El proyecto busca rediseñar las actividades de aprendizaje basándose en una mirada cultural

Los cursos en donde se implementará la innovación son 6° Básico, 2° Medio y 4° Medio. El objetivo es organizar un Trafkin/Trueque como espacio de encuentro social y cultural, que fomente la interacción de la comunidad educativa dentro de un ambiente escolar positivo.

Los docentes involucrados en el proyecto, además de Carolina, son: Ximena Fucha Huinca, Educadora Tradicional; Barbara Avila, Ingeniera en alimentos y docente del área Técnica Profesional y Álvaro Sánchez, Profesor de Educación Física.

Carolina, en conjunto con las asignaturas de Educación Física, Lengua Indígena y Tratamiento de Conservación de Alimentos, busca aumentar la autoestima escolar, participación y motivación. El déficit en estos ámbitos tienen que ver con la falta de identidad y poca valoración de la cultura.

La innovación pretenderá mejorar los resultados SIMCE referidos a indicadores de desarrollo

Frente a un puntaje bajo en los indicadores de desarrollo personal y social en el Sistema de Medición de la Calidad de la Educación (SIMCE), los docentes consideran urgente desarrollar espacios de encuentro y colaboración que mejoren la experiencia emocional de los/as estudiantes en el colegio.

Como comunidad apuestan a desarrollar actividades bajo el principio del Küme Mongen/Buen Vivir, que tiene muchos elementos en común con el paradigma o cultura del cuidado. El recuperar o restablecer el equilibrio como colegio es la finalidad de su proyecto.

Estudiar la lengua, la conservación de alimentos y la actividad física...

Estas prácticas serán las vinculadas para facilitar las actividades pedagógicas. En ellas, los estudiantes escucharán relatos de la memoria histórica, local y territorial; además, aprenderán a elaborar, conservar y envasar alimentos.

Asimismo, se promoverán una variedad de actividades deportivas del interés de los/as estudiantes para que se desarrollen en conjunto con la comunidad educativa y su entorno.

Los/as estudiantes tendrán un rol activo y protagónico en las experiencias de aprendizaje

Las experiencias de aprendizaje, construidas para fomentar la autonomía de los/as estudiantes, se harán a través de la vinculación a medios de comunicación locales y otros colegios.

Además, durante el año escolar, existirán permanentemente instancias de evaluación docente, autoevaluación y coevaluación del proyecto; se evaluarán las experiencias de aprendizaje para instalar la práctica de la auto observación.

En las asignaturas involucradas realizarán evaluaciones cualitativas (entrevistas personales y grupales) de los procesos de aprendizaje. Así, pretenden transformar la cultura escolar de su comunidad, fortaleciendo la identidad cultural Mapuche-Huilliche.

Generar una transformación sociocultural y ciudadana es lo que logrará el Trafkintu

En el proceso y preparativos del Trafkintu, la vida escolar de sus estudiantes mejorará en términos de motivación y participación. Además el impacto en sus vidas cotidianas estará relacionado con fomentar su identidad, para insertarse en el mundo global.

Algunas de las actividades que se realizan actualmente es que las familias cultivan sus hortalizas o recolectan sus hierbas medicinales, experiencias de aprendizaje contextuales que van construyendo un currículum cada vez más pertinente a la realidad educativa del establecimiento.

Así, dentro de un clima de convivencia escolar positivo, los/as estudiantes se vuelven protagonistas de las clases y actividades. Por esto y mucho más, el proyecto fue elegido como uno de los 10 finalistas para el Premio Elige Innovar 2020.