La poeta, activista, diplomática y pedagoga chilena, Lucila de María del Perpetuo Socorro Godoy Alcayaga, más conocida como Gabriela Mistral, fue una maestra y directora de escuela rural que no solo hablo de poesía sino que también de educación.
Esta poeta latinoamericana y premio Nobel de la Literatura, comenzó a publicar poemas y artículos en diversos medios de comunicación a los 15 años; misma edad en que inició su rol pedagógico. Considerando lo anterior, no es de extrañar que muchos de sus escritos hablen de educación, el rol docente y la práctica pedagógica. Poemas dedicados a la maestra rural y la oración de la maestra, son algunos de ellos. Pero, ¿cuál fue de su pensamiento pedagógico? Aquí te lo contamos.
Su pensamiento pedagógico
1. Enseñar siempre: en el patio y en la calle como en la sala de clase. Enseñar con la actitud, el gesto y la palabra.
2. Vivir las teorías hermosas. Vivir la bondad, la actividad y la honradez profesional.
3. Amenizar la enseñanza con la hermosa palabra, con la anécdota oportuna, y la relación de cada conocimiento con la vida.
4. Si no realizamos la igualdad y la cultura dentro de la escuela, ¿dónde podrán exigirse estas cosas?
5. La maestra que no lee tiene que ser mala maestra: ha rebajado su profesión al mecanismo de oficio, al no renovarse espiritualmente.
6. Más puede enseñar un analfabeto que un ser sin honradez, sin equidad.
7. Para corregir no hay que temer. El peor maestro es el maestro con miedo.
8. La enseñanza de los niños es tal vez la forma más alta de buscar a Dios; pero es también la más terrible en el sentido de tremenda responsabilidad.
9. La nobleza de la enseñanza comienza en la clase atenta y comprende el canto exaltador en sentido espiritual, la danza antigua -gracia y decoro-, la charla sin crueldad y el traje simple y correcto.
10. Tan peligroso es que la maestra superficial charle con la alumna, como es hermoso que esté a su lado siempre la maestra que tiene algo que enseñar fuera de clase.
11. Las parábolas de Jesús son el eterno modelo de enseñanza: usar la imagen, ser sencilla y dar bajo apariencia simple el pensamiento más hondo.
12. Es un vacío intolerable el de la instrucción que antes de dar conocimientos, no enseña métodos para estudiar.
13. Como todo no es posible retenerlo, hay que hacer que la alumna seleccione y sepa distinguir entre la médula de un trozo y el detalle útil pero no indispensable.
14. Como los niños no son mercancías, es vergonzoso regatear el tiempo en la escuela. Nos mandan instruir por horas, y educar siempre. Luego, pertenecemos a la escuela en todo momento que ella nos necesite.
15. El amor a las niñas enseña más caminos a la que enseña que la pedagogía.
16. Estudiamos sin amor y aplicamos sin amor las máximas y aforismos de Pestalozzi y Froebel, esas almas tan tiernas, y por eso no alcanzamos lo que alcanzaron ellos.
17. No es nocivo comentar la vida con las alumnas, cuando el comentario critica sin emponzoñar, alaba sin pasión y tiene intención edificadora.
18. La vanidad es el peor vicio de una maestra, porque la que se cree perfecta se ha cerrado, en verdad todos los caminos hacia la perfección.
19. Nada es más difícil que medir en una clase hasta dónde llegan la amenidad y la alegría y dónde comienza la charlatanería y el desorden.
20. En el progreso o el desprestigio de un colegio todos tenemos parte.
21. ¿Cuántas almas ha envenenado o ha dejado confusas o empequeñecidas para siempre una maestra durante su vida?
22. Todo esfuerzo que no es sostenido se pierde.
23. La maestra que no respeta su mismo horario y lo altera sólo para su comodidad personal, enseña con eso el desorden y la falta de seriedad.
24. Hay derecho a la crítica, pero después de haber hecho con éxito lo que se critica.
25. Nada más triste que el que la alumna compruebe que su clase equivale a su texto.
Revista de Educación, Año II, Nº 1. Santiago, marzo de 1923. En: Magisterio y niño. Ed. de Roque Esteban Scarpa. Santiago de Chile: Editorial Andrés bello, 1979. Rescatado de http://www.gabrielamistral.uchile.cl/prosa/pensamientoped.html el (07-04-2017)
Nos encontramos con textos inspiradores escritos la fina rúbrica y precisión inigualable; de este modo nos encontramos con Gabriela ocupada de generar un proyecto educativo, global para nuestro tiempo, pero en los tiempos que vivimos hay una tendencia transformativa de toda esencia del modere las comunicaciones hacerse líquido y fluir entre las cosas que atendemos diariamente. Es por estas razones que debemos siempre pensar en lo que hacemos, y no olvidar a que rincones debemos cautelar y proteger ,hasta con la vida si fuera necesario .Loable gesto ,pero debemos formar y educarnos con destreza optimizada, con sed de leer lo necesario ,pero leer bien por bueno