El profesor de Lenguaje Carlos Favre Rodríguez asegura que invitar a los más pequeños de la casa a dibujar o escribir sobre las noticias que ven, también sirve para promover espacios de conversación y contención emocional.
Carlos Favre Rodríguez fue profesor de Lenguaje en el Colegio Santa Cruz, ubicado ciudad de Temuco, al sur de Chile. Ahora, trabaja como Asesor Curricular en la Universidad Católica de Temuco y es profesor del Programa de Acompañamiento y Acceso Efectivo (PACE) del mismo establecimiento.
Durante este proceso de cuarentena, debido al Covid-19 (Coronavirus), quiso compartir algunos tips sencillos que pueden ser de mucha utilidad, especialmente para fomentar la escritura en tiempos de cuarentena. Y partir de estos ejercicios, también conocer las emociones que atraviesan y estimular conversaciones familiares.
1. “Aproveche estos días para que su hijo/a aprenda a organizarse y ser más solidario/a”.
Con esta invitación, el profesor invita a que todos hagan una lista de actividades (diarias o semanales) con un checklist, que puede pegar en su pieza o algún lugar que sea visible, para ir determinando un horario y algunos objetivos. “Por ejemplo, 1 hora para ayudar a mis padres, 30 min para leer, 1 hora para hacer mis tareas del colegio, 30 min para ver alguna serie o película, 30 min para compartir con mi familia, 20 min para hacer ejercicio, 20 minutos para sentarme en el patio o balcón y ver el atardecer o la noche, 30 min para tocar algún instrumento”, ejemplifica Carlos.
Un segundo paso de esta actividad es decirle al hijo o la hija, que realice una lista de qué cosas le gustaría hacer para ayudar y cambiar este mundo, cuando pase la cuarentena. Puede ser desde alimentar a un perrito de la calle, plantar un árbol, comenzar a reciclar o cederle el asiento a un(a) anciano(a) o embarazada en la micro, entre otras cosas. De esta manera, no solo estarán escribiendo, sino reflexionando sobre el presente y futuro.
“Esto no lo enseñan en el colegio, así que esta es una gran oportunidad para enseñarlo. Además, hacer esto le permitirá ser más autónomo en su vida futura, valorar las pequeñas cosas, respetar al prójimo y querer cambiar el mundo con pequeñas acciones”, asegura el docente.
2. “Que su hijo/a se informe, que vea, escuche o lea las noticias, que se dé cuenta de la realidad contingente de su país y los otros países”.
La intención de Carlos con este enunciado, es que cada niño o niña escriba un ensayo, columna de opinión, un microcuento o una carta al director después de ver las noticias del día, siempre considerando sus intereses y edad. Si su elección es una de las tres primeras, que la lea frente a su familia. Por el contrario, si elige la carta al director, la pueden comentar entre todos y después enviarla al diario de su ciudad. ¡Que su carta se publique puede ser UN gran estímulo!
“Independiente de la elección, esta es una buena forma de trabajar la reflexión, fortalecer la escritura académica, la creatividad y la oralidad; esta última no se considera mucho en los planes y programas actuales, pero es muy importante para el día a día”, explica.
Esta es instancia para que los más pequeños de la casa se sientan escuchados y valorados, lo cual les entregará seguridad y desarrollará desplante escénico. “Muy pocas veces se pueden retroalimentar personalmente, porque son más de 35 alumnos por sala. Doy por hecho que estas actividades permitirán que su hijo/a despierte y vea el mundo con otros ojos, para que no se deje engañar, tenga opinión y pueda defenderla con argumentos sólidos”, asegura Carlos.
3. “Si a su hijo/a le gusta dibujar y/o pintar, promueva esa actividad de diferentes formas”
“Pídale a su hijo que lea un cuento, un poema o una canción y que luego de eso, exprese y refleje en un dibujo o pintura aquello que entendió, ¿cuál es el mensaje? y ¿qué sintió? pueden ser algunas de las preguntas para motivar el proceso creativo”, explica el profesor.
También pueden aprovechar la contingencia, hablar sobre lo que está ocurriendo a nivel mundial y pedirle que dibuje sobre lo que siente. Esta actividad servirá para desarrollar su lectura, imaginación, interpretación y comunicación de las emociones. Además, es una gran oportunidad para generar una grata conversación familiar y crear espacio de contención emocional.
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