Las estrategias de andamiaje, dice la profesora Rebbeca Alber, toman más tiempo en los procesos de aprendizaje. Sin embargo, los resultados al final serán mejores y más satisfactorios.
El andamiaje significa partir el aprendizaje en “pedazos” y ofrecer herramientas o estructuras para cada uno de esos “pedazos”. En otras palabras, es el apoyo en los procesos de aprendizaje y es una herramienta muy útil para fomentar el empoderamiento de los estudiantes. Dicho concepto se basa en la visión constructivista de Vygotsky (psicólog ruso) con su concepto zona de desarrollo próximo (ZDP) que trata de la distancia de lo que el niño puede resolver por sí solo, y lo que podría realizar con la ayuda de un adulto o persona más capacitada, para que de esta manera desarrolle su potencial. En este sentido, el andamiaje permite que un niño pueda realizar una tarea o alcanzar una meta que no lograría sin recibir ayuda.
Pero específicamente ¿qué tipos de estrategias de andamiaje se puede utilizar? Rebecca Alber, profesora y colaboradora de Edutopia sugiere algunas de éstas. Probablemente ya las conoces o quizás hace un tiempo no las utilizas. En ese caso, vale la pena recordarlas para no olvidar que en cada sala de clase tenemos muchos tipos de estudiantes que necesitan estrategias como estas para aprender de una forma significativa. Rebecca, al igual que muchos profesores, sabe que las estrategias de andamiaje toman más tiempo, sin embargo, al final el resultado será mejor y la experiencia, mucho más satisfactoria.
1. Apela a los conocimientos previos
Pídele a los estudiantes que compartan sus experiencias e ideas sobre el concepto a estudiar y haz que lo relacionen con sus propias vidas. Algunas veces puede que necesiten pistas o sugerencias, pero ayudándolos a establecer esas conexiones, lo lograrán. Iniciar el aprendizaje desde los conocimientos previos de tus alumnos, y usarlos como marco para el desarrollo de la temática, dice Rebecca, no sólo significa utilizar un andamiaje, significa también, enseñar bien.
2. Dales tiempo de hablar
Todos necesitamos tiempo para procesar nuevas ideas, incluídos los alumnos. Ellos necesitan tiempo para dar sentido y articular verbalmente su aprendizaje en el marco de una comunidad de aprendizaje comprometida con la misma experiencia. Las discusiones funcionan mejor si son guiadas, independientemente del nivel de madurez de los alumnos. Para lograr esto, deberías utilizar estrategias de conversación estructurada, como conversaciones en parejas o en grupos.
Ver esta publicación en Instagram
3. Preparar el vocabulario
Algunas veces definido como “front-loading”, o pre-alimentación, se trata de una estrategia que los profesores no usamos muy a menudo. Muchos de nosotros enviamos a nuestros alumnos para que lean textos complejos, y allí ellos quedan atrapados con el vocabulario y pierden interés. Lo que debe hacer el profesor entonces es: 1. Introducir los términos de vocabulario en imágenes, y en contexto con cosas que ellos conocen, vinculadas a sus intereses. 2. Usar analogías, metáforas, y invitar a los alumnos a crear un símbolo o un dibujo para cada palabra. 3. Ofrecer tiempo para discutir las palabras. Sólo después de eso deberían aparecer los diccionarios, los cuales servirán solo para comparar las definiciones que han construido ellos mismos. Con esa docena de términos “pre-alimentados” los alumnos están listos para abordar los textos complejos.
4. Muestra y cuenta
Muchos profesores piensan: una persona puede aprender más cuando ve algo y no solo cuando escucha. Así que cada vez que puedas, muestra o demuestra a tus estudiantes exactamente lo que ellos esperan. Por ejemplo, si les pides un ensayo o un proyecto, deberías antes proporcionar un modelo ejemplo junto a algunas orientaciones y los puntos a evaluar.
Ver esta publicación en Instagram
5. Usa ayudas visuales
Organizadores gráficos, fotografías y esquemas, pueden servir como andamiajes y ayudar a los estudiantes a representar sus ideas y organizar información. Estas ayudas no deberían ser “el producto” o “la tarea” como tal, sino simplemente ayudas que estructuren el pensamiento de los alumnos. Algunos de ellos serán capaces de sumergirse en una discusión, la escritura de un ensayo o en la construcción de una hipótesis sin necesidad de usar una ayuda visual, pero la mayoría de ellos sacarán provecho de su uso para afrontar dificultades en la lectura o en la incorporación de información nueva.
6. Pausa, preguntar, pausa, revisar
Es una buena idea para comprobar la comprensión mientras los estudiantes leen un texto difícil o aprenden un nuevo concepto. Funciona así: se comparte una idea nueva, se hace una pausa (dando tiempo para pensar) y se formula una pregunta estratégica y luego se hace otra pausa. Tienes que pensar la pregunta con tiempo para que sea específica, estructurada y no concluyente. Mantén a tus estudiantes activos en la escucha, preguntando a alguno de ellos que identifique el quid de la cuestión de lo que se acaba de discutir, descubrir o preguntar. Si la clase parece atascada por las preguntas, ofréceles la oportunidad de discutir entre compañeros.
¿Qué estrategias de andamiaje has utilizado tú?
En CASI todo. Es posible que las cosas mucho más locas sean conectar la lavadora, desarrollar la aspiradora, soliciar un Uber,
una pizza, o supervisar la temperatura de la vivienda.
por ejemplo cuando a mis alumnos de básica les hago trabajo de coordinación buscamos ejemplos de esta en la vida diaria y así podemos clasificar y practicarlo
Al trabajar la capac aerobica y los cambios que suceden en nuestro cuerpo al realizar carreras cortas o largas se les enseña a medir sus pulsaciones y la de sus compañeros y así vivenciar los cambios en su organismo
Me encanta!