Según diversos estudios, las tareas tareas sí pueden tener beneficios. Sin embargo, para asignarlas, hay que considerar algunas cosas importantes.
Algunos profesores creen que las tareas son ideales para reforzar conceptos aprendidos en clase. Otros, en cambio, consideran que son innecesarias. Pero, ¿qué dice la investigación? Quienes se han dedicado a estudiar el tema, han descubierto algo muy interesante: las tareas sí tienen beneficios, pero sólo en un nivel educativo. Aparentemente, los estudiantes en secundaria (media), son quienes obtienen mayores beneficios de las tareas, a diferencia de los niños que están en niveles inferiores. Pero hay otro factor importante, además del nivel de los estudiantes, también importa la cantidad de tareas que se asignen.
En preescolar
Cuando los niños pequeños llegan a la escuela, la prioridad, es cultivar el amor por el aprendizaje. Demasiadas tareas pueden complicar o limitar ese objetivo. Los niños, a menudo, no tienen habilidades de estudio desarrolladas y por ende, según la investigación, no pueden beneficiarse plenamente de las tareas. ¿Qué hacer en reemplazo? Una actividad más efectiva, puede ser la lectura nocturna. Los beneficios de la lectura, según los investigadores, están asociados a los resultados académicos que puedan llegar a tener los alumnos al finalizar el colegio.
Según se explica en un artículo de Edutopia, la profesora de segundo grado, Jacqueline Fiorentino, decidió hacer un experimento dejando de lado la tarea obligatoria. “Algo sorprendente sucedió: comenzaron a hacer más trabajo en casa”, dijo Fiorentino en el artículo. “Este grupo inspirador de niños de 8 años utilizó su nuevo tiempo libre para explorar temas de interés”. Ella, por su parte, los animó a leer en casa y les ofreció tareas opcionales para ampliar las lecciones en el aula y ayudarlos a revisar el material.
En primaria (básica)
A medida que los estudiantes maduran y desarrollan las habilidades de estudio necesarias para profundizar en un tema, y para retener lo que aprenden, también se benefician más de la tarea. En este nivel, las tareas nocturnas pueden ser una ayuda en la preparación que necesitan para el trabajo académico, y de hecho, las investigaciones muestran que las tareas pueden tener beneficios moderados para los estudiantes de este nivel. Otras investigaciones muestran que las tareas de matemáticas en línea, que pueden diseñarse para adaptarse a los niveles de comprensión de los estudiantes, pueden aumentar significativamente los puntajes de las pruebas.
Sin embargo, hay riesgos asociados al exceso: un estudio realizado en 2015 encontró que cuando se asignaron más de 90 a 100 minutos de tareas diarias a los estudiantes, sus calificaciones en los exámenes de matemáticas y ciencias comenzaron a disminuir. Esto significa que cruzar ese límite superior puede agotar la motivación y el enfoque de los alumnos. Los investigadores recomiendan que la tarea presente un nivel de dificultad que no desanime a los estudiantes. Además, sugieren que los profesores eviten asignar tareas repetitivas de bajo esfuerzo y asignen tareas con el objetivo de inculcar hábitos de trabajo y promover la autonomía. En otras palabras, lo que importa es la calidad, no la cantidad.
En el mismo artículo de Edutopia, Brian Sztabnik, un profesor veterano sugiere a los profesores plantearse las siguientes cinco preguntas antes de asignar trabajo para la casa: ¿Cuánto tiempo invertirán? ¿Se han considerado a todos los alumnos?¿Una tarea alentará el éxito a futuro? ¿La tarea situará el material o el tema en un contexto en que el aula no puede? ¿La tarea funciona como apoyo cuando el profesor no está?
En secundaria (media)
En este nivel, los estudiantes son mucho más independientes, por eso, como se mencionó al inicio, las tareas escolares son realmente un impulso para el aprendizaje a esta edad. Sin embargo, al igual que en los otros niveles, no debería ser abrumadora. ¿Por qué? Según los estudios, cuando los alumnos dedican demasiado tiempo a la tarea (más de dos horas cada noche), pierden un tiempo que es valioso: el tiempo de descanso y el de compartir con la familia. Un estudio de 2013, específicamente, encontró que los estudiantes de este nivel, cuando se les asignan demasiadas tareas, pueden experimentar serios problemas de salud mental y física, desde niveles de estrés altos, hasta falta de sueño.
Por eso, los expertos recomiendan que la tarea en este nivel, siempre se relacione con las clases. Además deben ser realizables sin ayuda. Los profesores también deben tener en cuenta que no todos los estudiantes tienen las mismas oportunidades para terminar sus tareas en casa, por eso, las tareas incompletas no siempre son un reflejo de su aprendizaje, de hecho, esto puede ser un resultado de problemas que enfrentan fuera de la escuela. En tales casos, se menciona en la OCDE, dar puntajes bajos bajos puede ser injusto.
Algo fundamental es que los profesores sepan cuánta tarea asignan otros profesores.
¿Por qué? Porque si bien puede parecer razonable asignar 30 minutos de tarea diaria, cuando esto se hace en seis asignaturas, se convierte en tres horas, lo que está muy por encima de una cantidad razonable incluso para los estudiantes más grandes. El psicólogo Maurice Elias, asegura en Edutopia, que esto es un error muy común: los docentes crean políticas de tareas de manera individual, y esto, en conjunto, puede abrumar a los estudiantes. Sugiere entonces, que las comunidades educativas trabajen juntas para desarrollar una política de tareas en toda la escuela.
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