Joshua Waitzkin logró ser campeón en áreas tan distintas gracias a los procesos de aprendizaje que identificó durante su vida. Los publicó en un libro que se llama “El arte de aprender”
El estadounidense Joshua Waitzkin ha tenido una vida apasionante y llena de aprendizajes. Desde niño fue un prodigio del ajedrez y, a sus nueve años, ganó su primer campeonato nacional. Diez años después, decidió ampliar sus horizontes y aprender el arte del Tai Chi, consiguiendo el título de campeón mundial.
Josh pasó de ser campeón de ajedrez a ser campeón de artes marciales; actividades que, pese a ser muy diferentes, tienen algo en común: ambas requieren del proceso de aprendizaje.
Al experimentar procesos de aprendizaje tan distintos, Joshua creó el libro “El arte de aprender”
Curiosamente, al aprender Tai Chi se dio cuenta que muchas cosas que experimentó con su progreso en ajedrez eran igualmente aplicables. Casi todo lo cuenta en "El arte de aprender", publicado en 2007.
Este libro, además de ser el testimonio de sus años transcurridos entre campeonatos y entrenamientos, va más allá de la narración de emocionantes competiciones. Usa la narración de su vida para extraer un conjunto de valiosas lecciones.
El libro de Josh es un auténtico manual del aprendizaje
Gracias a este recorrido sobre su propia trayectoria, te compartimos el conjunto de lecciones que extrajo de su vida y los métodos que empleó para aprender:
1. Enfocarse en la base de las disciplinas:
Joshua lo ejemplifica con sus primeros aprendizajes en el ajedrez. Mientras otros niños empezaban aprendiendo técnicas que les proporcionaban muchos resultados a corto plazo, él entrenaba mucho más los movimientos básicos a base de ejercicios más concretos.
Como consecuencia, su aprendizaje era más profundo, consistente y eficaz a largo plazo, aunque en el corto plazo pudiese sufrir derrotas frente a los que habían aprendido algunos trucos.
2. Desarrollar la tolerancia al fracaso:
En el libro, Josh cuenta los problemas que tenían los niños que se acostumbraban a "ganar fácil". Una derrota les dejaba la sensación de no ser buenos y, como consecuencia, se protegían buscando partidas donde pudiesen asegurarse de ganar.
Al evitar situaciones de riesgo y buscar cosas fáciles, también se evita el crecimiento. El foco en ganar puede ser perjudicial para el aprendizaje, tal como dice el libro: "Learning and passion first, and competition a distant second", cuya traducción es: “Aprender y ser apasionado primero, la competencia en un lejano segundo lugar”.
3. Ser fiel a uno/a mismo/a:
Este punto es fundamental para el aprendizaje en el libro, la idea es que el aprendizaje fluya de forma natural y apetecible.
La persona que aprende debe estar motivada por una fuerza interior. Esto no quiere decir que no habrá esfuerzo, pero sí que ese esfuerzo no será visto como un sufrimiento.
4. Poner a prueba lo aprendido:
Salir de la zona de confort y exponerse al fracaso es una constante en el libro. “Al final, las derrotas son mucho más valiosas que las victorias”, dice Joshua en su libro.
La idea es no solo tolerar el error, sino que incluso buscarlo activamente; algo fundamental para desarrollarse. Joshua buscaba permanentemente jugar con personas mejores y mayores que él, personas que pudiesen enseñarle algo. Y que él pudiese aprender algo, aunque tuviese que perder para ello.
“Si solo nos centramos en lo que ya sabemos y en lo que dominamos, no vamos a conquistar nuevos territorios”, reflexiona el campeón en el libro.
Lo que más se destaca dentro del libro es que Joshua no era el mejor ni en ajedrez, ni en las artes marciales. Él era muy bueno en aprender, eso era lo que realmente se le daba bien.
Si quieres conocer más de su vida, en Netflix se encuentra disponible la película “En busca de Bobby Fischer”, que cuenta parte de su proceso de aprendizaje.
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