Después del garabateo desordenado, el controlado y el garabateo con nombre, el niño empieza una etapa de creación mucho más consciente. ¿De qué se trata este periodo?
En los últimos periodos de una etapa conocida como el garabateo, surge en los niños un método diferente de dibujo: la creación consciente de la forma. En esta etapa, para los adultos, los dibujos no parecen muy diferentes a los garabatos previos, sin embargo, para el niño, el cambio es grande y sobre todo, muy importante. Y eso sucede porque ahora finalmente es capaz de crear formas que conscientemente tienen una relación con el mundo que lo rodea. Estos trazos son fundamentales pues pueden entenderse como el inicio de su comunicación gráfica. Los garabatos ya no se relacionan con los movimientos del cuerpo, pasan a ser controlados y de hecho, surgen de una relación que el niño intenta establecer con lo que está representando. Pero lo mejor de esta etapa es que el niño realmente disfruta la actividad.
Aunque no es fácil saber qué es lo que está dibujando concretamente, a los cuatro años las figuras de los niños son mucho más reconocibles. A los cinco, ya se pueden observar cosas como casas, personas o árboles y a los seis años las figuras han evolucionado hasta constituirse en dibujos distinguibles y con temática.
El rol del adulto en la etapa preesquemática
Los dibujos en esta etapa no sólo son importantes para el niño que los realiza. Al ser testimonios tangibles del proceso mental del niño, para padres y educadores también son esenciales. Éstos no sólo permiten al adulto tener un objeto concreto para discutir con el niño, sino que también le ofrece ciertas claves acerca de lo que es importante en su vida o sobre la forma como entiende y se relaciona con el ambiente. En otras palabras, el dibujo puede entenderse como un medio gracias al cual los niños desarrollan relaciones y concretan pensamientos vagos que pueden ser importantes para ellos. En éstos evidencian rápidos cambios en el modo de pensar y por ende, son pistas para entender el proceso intelectual al cual se enfrenta el niño.
¿Cómo son los dibujos pre esquemáticos?
En estas edades, los dibujos son el resultado de una evolución de un conjunto de líneas indefinidas hacia una representación definida. Pero, ¿cuáles son las características concretas de éstos o cuáles son los cambios que se perciben en esta evolución de los trazos?
Los movimientos circulares y longitudinales: éstos evolucionan hacia formas reconocibles. Generalmente, el primer símbolo que se logra en esta evolución es un hombre.
La figura humana: se dibuja usualmente con un círculo que representa la cabeza y dos líneas verticales que representan las piernas. Estas representaciones cabeza-pies son comunes en niños de cinco años. A esta representación se le llama “renacuajo” o “cabezón”.
El renacuajo o cabezón: no es muy claro porque éste dibujo es el primero que el niño utiliza para representar al ser humano, pero lo que sí está claro es que no está intentando hacer una copia exacta de esto. Incluso mostrándoles dibujos o imágenes de personas, los niños de esta edad siempre dibujarán la misma representación, simplemente porque eso es lo que les permite su nivel de desarrollo. Se dice que probablemente el niño está intentando representarse a sí mismo y esto nos hace suponer que en este momento el niño está dedicado al “yo”.
Se dice también que esta representación es lo que el niño sabe de sí mismo en ese momento. Por ejemplo, que la cabeza es el lugar por el cual se come y se habla. Aunque es importante aclarar que los niños saben en realidad, mucho más de su cuerpo de lo que dibujan. La mayoría de ellos, en ese momento, son capaces de reconocer casi todas sus partes.
Un renacuajo más elaborado: más adelante, el niño agrega brazos que salen de ambos lados de las piernas, creando así una representación del renacuajo mucho más elaborada. A ésta le agregan también un redondel entre ambas piernas que representa el vientre. Hay muchas variaciones en este proceso pero usualmente a los seis años, el niño ya es capaz de hacer un dibujo elaborado de la figura humana.
Conceptos nuevos: durante esta etapa de desarrollo, el niño busca de forma constante, nuevos conceptos y símbolos representativos. Esto significa que el hombre que hace hoy, puede ser diferente al de mañana. Lo que sí es un hecho es que a los siete años, los niños ya han definido un esquema claro. Los dibujos de estos niños se identifican por la forma en que dibujan un objeto una y otra vez.
Los dibujos pre esquemáticos que surgen al final de la etapa del garabateo son sin duda, un reflejo de su desarrollo y un instrumento que les permite concretar ideas que antes no estaban claras. Dicha etapa es clave para comprender los procesos mentales infantiles que permiten a su vez, entender el desarrollo intelectual. La mayoría de los niños asisten a la escuela en esa etapa donde están teniendo sus primero intentos de representación, esto significa que las experiencias artísticas que tengan deben ser verdaderamente significativas y en esta meta, el rol que cumplen padres y educadores es absolutamente esencial.
Muchisimas gracias. Hermoso articulo. Me ha ayudado mucho. Dios bendiga al que lo ha escrito.