El trabajo que hacen ha impactado a comunidades de Uruguay, Argentina, Perú, Brasil, Chile, México, Paraguay y Colombia.
En marzo de 2020 se dieron a conocer los 50 profesores semfinalistas del Global Teacher Prize, un premio que busca destacar el trabajo de un profesor innovador y comprometido que haya tenido impacto en sus estudiantes y en la comunidad donde trabaja.
Maggie MacDonnell, la canadiense que trabaja con una comunidad Inuit en el Ártico, Andria Zafirakou, la profesora inglesa que trabaja en Brent (Londres) y Peter Tabichi, el keniata que enseña ciencias en un contexto adverso, son algunos de las docentes que han recibido este importante galardón. Y este año, se conocerá un nuevo docente que se lleve este reconocimiento que es considerado el “Nobel de la enseñanza”.
Aquí, les contamos sobre los profesores de América Latina que fueron seleccionados entre más de 12.000 postulaciones. ¡Grandes agentes de cambio que inspiran con su gran trabajo!
1. Cecilia Paz, Uruguay
Trabaja en el Liceo Pintadito, ubicado en Artigas, una ciudad uruguaya donde hay un alto índice de analfabetismo y escasez de agua potable. Uno de los principales desafíos que enfrentó esta profesora fue ayudar a los estudiantes que no sabían leer ni escribir, creando vínculos con ellos para romper barreras y comprender las causas.
Gran parte de su estrategia fue el Aprendizaje Basado en Proyectos a partir de un problema real, como es la falta de agua potable en la zona, entre otros. Ese trabajo ha motivado mucho a sus estudiantes, pero Cecilia no se queda ahí, porque aunque es profesora de lenguaje, también le gusta educar a los estudiantes a través de proyectos en los que tienen que investigar, leer, buscar información y ser autónomos, lo que a veces da mejores resultados que las clases tradicionales.
En reconocimiento a sus innovaciones educativas y liderazgo docente, sus estudiantes han ganado varias menciones especiales en ferias de ciencias organizadas por el Ministerio de Educación y Cultura de Uruguay y le fue otorgado el Premio Nacional de Maestros de Uruguay en el año 2019. ¡Un gran ejemplo!
2. Cecilia Carolina Muñoz, Argentina
La escuela donde trabaja en Santiago del Estero tiene 500 estudiantes, 80% de ellos viven en situación de vulnerabilidad. Además, durante cinco años, las inundaciones en el área significaron que la saturación de los suelos contaminó el agua potable y causó enfermedades, principalmente en los niños y jóvenes locales. Desde entonces, la ciudad se las ha arreglado con un el suministro de un tanque.
En ese contexto, Cecilia es profesora de inglés y el principal desafío que enfrenta Cecilia todos los días es el desinterés, el aburrimiento y la indisciplina, relacionada también a un alto índice de adicciones a las drogas. Ante esa situación, busca constantemente reinventar sus clases. Su estrategia específica fue entender sus necesidades, por lo que realizó encuestas, escuchó a cada uno de sus estudiantes, se puso en su lugar y los conectó con nuevas oportunidades, aprovechando la tecnología como herramienta de aprendizaje.
Por ejemplo, gracias a Google Earth, ha llevado a sus alumnos a viajar por casi todo el mundo y ha convertido a muchos de sus alumnos en promotores, productores y consumidores de contenido digital, con un propósito educativo productivo. De esta forma, ha demostrado la importancia de aprender otro idioma.
3. Mariela Guadganoli, Argentina
Su bisabuelo fue el primer docente de la ciudad de Gálvez, su abuela y su mamá también siguieron la tradición de dar clases. Por eso, Mariela lleva la docencia en la sangre y a pesar de ser arquitecta, da clases en cuatro escuelas de la zona. Las realidades de los colegios donde da clases varía. Desde chicos con adicciones y de barrios con muchas carencias, hasta hijos de familias de clase media-alta.
Un proyecto que le ha valido reconocimientos dentro y fuera de su país, es uno que desarrolló en la Escuela de Educación Técnica N° 456. Ahí, junto a sus estudiantes diseñó la confección de adoquines ecológicos.
Durante dos años investigaron de qué manera podían hacer adoquines, con las medidas que exige el municipio, a base de materiales ecológicos. Descubrieron que el poliestireno expandido reciclado era resistente para formar las bases y que se podía generar con un químico que no contamina el piso y continúa siendo permeable. Una combinación entre aprendizaje y proyectos efectivos, que hacen que el trabajo de Mariela trascienda las salas de clase.
4. Paulino Pérez Vera, Chile.
En 2019, Paulino Pérez se convirtió en uno de los cinco finalistas del Global Teacher Prize Chile gracias a la labor que realiza en la Escuela Básica Multigrado de Excelencia Repollal de Guaitecas.
Este docente, que suma más de 11 años dedicado a la educación rural, ha generado grandes cambios en esta escuela que se encuentra en la Región de Aysén. Paulino llegó a Repollal después de hacer un reemplazo en Chiloé y su primer encuentro con el establecimiento no fue sencillo. Había un descuido general de las instalaciones, debido a que faltaba energía, internet, computadores, patio de juegos, comedor y apoyo profesional. A esto se sumaba la insularidad y un contexto con un índice de vulnerabilidad del 100%.
Esas dificultades aumentaban las amenazas constantes de cierre del establecimiento, pero Paulino no se rindió. Buscó el apoyo del sostenedor y de diversas instituciones públicas y privadas para generar un cambio. Por su gestión, la escuela cuenta hoy con Excelencia Académica y Certificación Ambiental gracias a diversas actividades que ha comprometido a sus alumnos con causas como la conservación de ballenas.
5. Doani Emanuela Bertan, Brasil
Doani es educadora especial y desde 2008 trabaja como profesora bilingüe en Lengua de Señas portuguesa y brasileña. En la que escuela en la que trabaja se enfrentó a altas tasas de deserción y por ello, junto con sus colegas, empezó a buscar nuevas estrategias para optimizar el aprendizaje. Promover videollamadas con los estudiantes para responder a sus dudas y preocupaciones en las clases diarias, fue una forma de optimizar y estar al tanto de la situación de cada estudiante.
Todas sus clases fueron subidas a un canal de YouTube y ahora son de libre acceso. Además del uso de la tecnología como gran aliada, Doani junto a otros profesores tienen espacios de aprendizaje flexible, para poder apoyar a padres y familiares. El compromiso de Doani la llevó a ir más allá de sus horarios de trabajo formales y aprovechar las oportunidades que la tecnología le permite.
6. Francisco Celso Leitao Frestas, Brasil
Francisco es profesor de historia, especializado en educación inclusiva y desde 2015 trabaja en el Centro Educativo de la Unidad Penitenciaria de Santa María, en la ciudad de Brasilia, donde los jóvenes privados de libertad asisten a clases. Muchos de los internos nunca han recibido visitas o tienen familias que los acompañen; son mujeres y hombres que dejaron la escuela hace muchos años, por lo que es muy difícil despertar en ellos el deseo de aprender.
Parte de su trabajo en ese establecimiento fue ser el fundador y coordinador del Proyecto RAP (Resocialización, Autonomía y Protagonismo), que utiliza este género de habla rítmica como herramienta pedagógica, capaz de promover los valores de una cultura de paz y derechos humanos con vínculos históricos. Los jóvenes que han participado en el proyecto se han beneficiado y no solo han aprendido, sino que han grabado discos, videos y han participado en festivales de música y cultura
Además, Francisco ha acompañado a los jóvenes después de completar su estadía en la Unidad Penitenciaria, para que se puedan reinsertar en la sociedad. La mayoría de los graduados han logrado reintegrar de forma exitosar y algunos se han dedicado al rap, haciendo presentaciones, grabando álbumes y videoclips con mensajes sobre la libertad y abordando las demandas de los jóvenes. ¡Gran compromiso el de este docente!
7. Lilia Melo, Brasil
Lilia enseña a niños y niñas en una zona de Belém, en el norte de Brasil, donde los asesinatos, el tráfico de drogas y los abusos sexuales son comunes. Un momento que marcó su carrera, en 2014, fue cuando varios de sus estudiantes murieron en una masacre.
Con el fin de ayudar a sus estudiantes a enfrentar la situación, Lilia escribió un proyecto titulado “Jóvenes negros periféricos, del exterminio al protagonismo”, con el que potenció la mejora del arte en la escuela y la comunidad. Comenzó a ofrecer talleres los fines de semanas sobre tambores, capoeira, danza, teatro y poesía. En esas instancias, comenzó a generar vínculos con la comunidad local y de ese proceso surgió la idea de producir documental llamado “We by us”, que recibió varios premios que se convirtieron en fondos para la compra de equipos como cámaras, lentes y un club de realización cinematográfica que fue creciendo gracias a la motivación de sus estudiantes.
Ahora la escuela ha aumentado significativamente las inscripciones, la tasa de deserción ha disminuido y los resultados del aprendizaje mejoraron. Muchos de sus estudiantes se han convertido en líderes en el campo de las artes, protagonistas de su propia historia y una gran inspiración para una comunidad olvidada por muchos.
8. Favio Hernán Chávez Moran, Paraguay.
Favio nació en Buenos Aires, Argentina, en una familia de inmigrantes que se mudó a Carapeguá, Paraguay, donde desarrolló su amor por la música y estudió Ingeniería en Ecología Humana. Tras titularse empezó a trabajar en el Relleno Sanitario de Cateura de Asunción, como técnico y responsable de la educación formal de los trabajadores; en paralelos comenzó a enseñar música a sus hijos y entonces, empezó a mezclar su profesión con su pasión.
En 2008 decidió crear la Orquesta de Instrumentos Reciclados, que dirige actualmente. También es fundador de la Orquesta de Cámara Carapeguá, de la Orquesta de Cámara de la Universidad Católica de Carapeguá y de la Orquesta del 9 Departamento De Paraguarí. Esa experiencia lo tiene actualmente desarrollando un sistema pedagógico para el uso de instrumentos reciclados como estrategia para la educación musical y ambiental de niños vulnerables, en comunidades con recursos limitados. Otras escuelas en Paraguay también se han inspirado en la experiencia de Cateura y han tomado la iniciativa de vincular el arte con el reciclaje.
El trabajo de Favio y la Orquesta de Cateura ha sido reconocido por la Presidencia de la República y el Ministerio de Turismo de Paraguay y la orquesta se ha replicado en muchos países, incluidos España, Colombia y Argentina.
9. Gustavo Calderón de Anda, México.
Gustavo es un apasionado de la educación, la tecnología y la innovación y eso lo tiene actualmente trabajando en una escuela para niñas, el Instituto Alpes San Javier (Guadalajara, México), donde su causa ha sido mejorar la educación STEM y las carreras profesionales para las niñas.
En 2017 solo tenía 11 niñas en sus clases de informática, pero ahora es el curso más popular en su escuela secundaria. Al ganar un concurso de recaudación de fondos en 2017, gastó el dinero para crear un espacio colaborativo en la escuela, y también en prepararlas para competir en ferias de ciencias.
En más de 20 países, las niñas participan en un programa de impacto social que enseña a los estudiantes de las escuelas públicas las habilidades necesarias para la cuarta revolución industrial. Gustavo está convencido de que cada docente puede cambiar sus prácticas de enseñanza y ofrecer a sus estudiantes una experiencia de aprendizaje significativa para prepararlos para nuevos trabajos y poder diseñar soluciones innovadoras para los problemas del futuro.
10. Santos Guillermo Guevara Ruiz, Perú
Guillermo Guevara creció en una zona rural de extrema pobreza en Perú, es el cuarto de ocho hermanos, su madre no sabe leer ni escribir y su padre solo fue a la escuela durante unos meses. Ese contexto, lo motivó a dedicarse a la educación rural y por eso, actualmente trabaja en la escuela N° 821542 en Cajamarca, considerada una de las zonas más pobres del país.
En el establecimiento es el profesor multigrado de primaria y para llegar, viaja todos los días dos horas en motocicleta. Su enfoque se basa en la resolución de problemas reales, para que los estudiantes se familiaricen con la forma de resolver situaciones de la vida diaria en su contexto.
Pero su trabajo no se limita al aula. Decidió conformar un fondo administrado por padres, que otorga préstamos educativos, lo que ha permitido que la escuela sea autosuficiente. Además, también se desempeña como secretario del comité de rondas campesinas, un grupo creado para garantizar la seguridad de la comunidad y sus estudiantes.
Además, sus estudiantes se han convertido en agentes comunitarios con habilidades digitales desarrolladas. Santos y sus alumnos han creado prototipos robóticos y sus excelentes resultados han atraído a estudiantes de otras comunidades a su escuela.
11. Sindey Carolina Bernal, Colombia
Sindey enseña a adolescentes con discapacidad auditiva y gracias a que estudió, previamente, ingeniería informática, pudo utilizar esos conocimientos para desarrollar un sistema inteligente que reconoce la voz y la traduce al Lenguaje de Señas. También desarrolló un sistema que reconoce las señales EEG – electroencefalograma- y las traduce al lenguaje verbal escrito.
Como profesora ha aplicado estos proyectos a niños y niñas con pérdida auditiva y, junto con sus alumnos, han creado tres aplicaciones móviles para trabajar la inclusión. Al aprovechar la tecnología, ha encontrado nuevas formas de mejorar las habilidades de sus alumnos. También ha logrado aumentar en un 80% el número de estudiantes con discapacidad auditivas que completan su educación secundaria y continúan con la educación superior. Y su trabajo ha tenido un impacto en miles de personas en todo el mundo, desde investigadores y maestros hasta estudiantes y padres.
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