Manuel Calcagni no se queda con el contenido curricular, sino que va más allá gracias al cine. Les enseña herramientas de edición de video y a dejar de ser espectadores pasivos.
Manuel Calcagni es profesor de Historia del Instituto Nacional desde el año 2013, un colegio emblema de la educación pública chilena. Ahí, gracias a un taller extracurricular de Cine creado hace 3 años –llamado Creavisión– ha logrado que sus estudiantes participen en festivales, conversen con grandes directores y sean capaces de ver la historia con mayor sentido crítico. Asimismo, ha llevado a sus estudiantes a crear podcasts, conversatorios e importantes alianzas con espacios como la Cineteca Nacional.
Pero Manuel no se queda solo con su taller extracurricular de Cine. Tiene más varios años revisando películas y documentales que puedan ser de utilidad para indagar en distintos momentos históricos del país y del mundo. Además, desde sus clases de Historia y gracias al séptimo arte, este docente invita constantemente a indagar y cuestionar el entorno, a través de realizaciones documentales.
"Es importante entender que el cine no debe usarse como una herramienta que va a hacer el trabajo del docente, sino que tiene que servir como una fuente histórica, que refleja una época; también busco que mis estudiantes realicen sus propias producciones. De esa forma, desarrollamos muchas competencias que van más allá del contenido histórico", cuenta Manuel.
A través del cine, Manuel logra potenciar el pensamiento crítico, la creatividad y el trabajo en equipo
Este profesor no se queda con el contenido curricular de Historia, sino que va más allá, enseñándoles herramientas de edición de video y algunas nociones del trabajo de desarrollo audiovisual, como tiros de cámara y equipos de grabación. Por ejemplo, en pandemia ha invitado a sus estudiantes a conversar con distintas personas sobre temas como: el contexto político y social chileno y las películas que han marcado su vida.
De las experiencias presenciales, Manuel recuerda un proyecto que sus estudiantes desarrollaron sobre las catatumbas del Instituto Nacional, un espacio de obras inconclusas de un teatro que se iba a levantar en el gigantesco subterráneo del establecimiento hace más de 50 años. Los estudiantes indagaron en la historia de ese espacio y su significado.
"Fue un taller en el que trabajamos temas patrimoniales y fue interesante cómo ellos analizaron el espacio, los objetos olvidados y la historia alrededor de esta catatumba. Lo hicieron con el desarrollo de un documental".
Otras veces, Manuel ha revisado con sus estudiantes temas como el desarrollo histórico del cine de superhéroes o películas que sirven para entender el estallido social de Chile, entre otros contenidos de utilidad e interés para su comunidad.
Gracias a esas instancias, Manuel ha podido comprobar que el séptimo arte es una herramienta pedagógica MUY innovadora y humana
"Desarrolla la creatividad, porque les estás enseñando otra forma de decir las cosas. También desarrolla el trabajo en equipo, si bien el cine lo puedes hacer solo, el cine siempre requiere de muchas manos y es mejor hacerlo en equipo. Y sin duda, gracias al cine, los estudiantes miran la realidad de una forma distinta, están mucho más atentos, dejan de ser receptores pasivos de información", explica el profesor.
Además, para lograr conectar con cada estudiante a través del cine, para este docente es importante conocer los intereses de cada uno. Manuel considera que el aula debe ser uno de los espacios más democráticos, por eso los invita a que siempre propongan, cuestionen, tomen decisiones y conversen desde sus perspectivas, ideales y gustos.
"Como docente, estos elementos han significado que constantemente tengo que estar observando y actualizando mis prácticas pedagógicas y mi manejo conceptual, lo que ha sido un ejercicio muy estimulante y exigente. Pero al mismo tiempo, me ha permitido profundizar muchos temas y habilidades con alumnos diversos y participativos, mientras aprendo de sus experiencias y perspectivas", asegura Manuel.
La idea de trabajar la Historia mediante el cine, partió gracias a un taller que hizo en una escuela de Pirque
En el año 2012, Manuel tenía pocos meses de haber culminado el programa de Pedagogía Enseñanza Media Mención Historia y Ciencias Sociales de la Pontificia Universidad Católica, tras terminar una Licenciatura en Ciencias Históricas de la Universidad de Chile. Ese año, tuvo la oportunidad de desarrollar un taller de 6 meses en el Colegio Colonial de Pirque, una comuna de la ciudad de Santiago.
Con los estudiantes de esa comunidad educativa, trabajó el rescate patrimonial de la zona a través del desarrollo de un cortometraje. Esa fue una experiencia que le confirmó a Manuel que el cine es una gran herramienta pedagógica.
"Yo me fui acercando al cine como espectador y a partir de ahí, me fui metiendo en cursos hasta llegar al Magíster de Cine Documental (2016), que me dio muchas herramientas para abordar la realidad desde el documental. Lo bonito de este trabajo, es que me tengo que actualizar siempre, estoy aprendiendo constantemente", asegura el profesor.
Así, Manuel ha logrado conectar con sus estudiantes, para que se conviertan en protagonistas de sus aprendizajes. “Estar consciente de la diversidad existente es una cosa, pero otra es hacer de ésta un valor en el aula. Al trabajar en esa dirección, he podido transmitir a los estudiantes la riqueza que pueden obtener de ellos mismos", asegura el profesor.
Por eso y mucho, este docente nieto de profesores, es uno de los 5 finalistas del Global Teacher Prize Chile 2020.
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