Gracias al Aprendizaje Basado en Proyectos (ABP) los 301 estudiantes de la Escuela Rural 21 de Mayo siguen aprendiendo, mientras toda la comunidad educativa se organiza con el envío de material y monitoreo de los procesos.
En la Región de los Ríos –sur de Chile– exactamente a 20 kilómetros de la ciudad de Paillaco, se encuentra la Escuela Rural 21 de Mayo, uno de los tantos establecimientos que se han reinventado durante la pandemia. En el caso de esta comunidad, lo hicieron con el Aprendizaje Basado en Proyectos (ABP), sin importar los problemas de conectividad de los estudiantes.
"Sabemos que todos los establecimientos en esta época tienen una realidad diferente y en base a esto, sus metodologías también son diferentes. Lo que hace especial nuestra escuela, es que siendo una escuela rural, donde tenemos alumnos de diferentes países (Colombia, Bolivia y Venezuela), y en lugares muy alejados de nuestro establecimiento, no hemos dejado de aprender tanto alumnos como docentes y toda nuestra comunidad escolar, teniendo un liderazgo consciente, por medio de la metodología ABP", explica Ed Mizpa Leiva, profesora y parte del equipo de convivencia de la escuela.
Este fue un trabajo en el que se articularon las materias de Ciencias Naturales, Historia, Lenguaje, Religión e Inglés
Para el primer trabajo que hicieron los estudiantes de básica del colegio, se centraron en investigar las causas probables y las consecuencias de la pandemia. Aunque esa arista fue más de investigación, los/las docentes de la escuela también desarrollaron otras ideas para trabajar el mismo tema, por ejemplo: cómo mantenerse sanos a través de la alimentación y el desarrollo de huertos familiares.
La profesora Ed cuenta que han logrado desarrollar muchos otros proyectos, con la intención de trabajar aspectos emocionales, medioambientales y culturales, entre otros. "Por ejemplo, se trabajaron habilidades artísticas por medio de la realización de instrumentos musicales con materiales reciclados, el punto central de esto fue dar énfasis a la influencia que tiene la música respecto a cada aspecto de la vida. No solo en los momentos más felices, sino que nos ayuda y ha ayudado a pueblos anteriores a nosotros a reinventarse con respecto a sus realidades", explica Ed.
En la escuela, los 29 docentes, y los 26 asistentes de la educación y funcionarios administrativos han sido parte del proceso del ABP
Todos han colaborado, ya sea en el proceso de confeccionar los materiales, clasificarlo por niveles o en la distribución de los mismos. La profesora Ed cuenta que se han organizado 6 recorridos, que permiten abarcar la totalidad de nuestra matrícula. La otra fase en la que es importante el trabajo en equipo, es el proceso de monitorear las tareas y acompañar a estudiantes y familiares en el desarrollo de los proyectos.
"Nuestros estudiantes viven en diferentes lugares, tenemos unos que viven relativamente cerca del establecimiento, con menos dificultades de acercarse a la escuela si requieren de ayuda, y otros que viven muy lejos, aproximadamente a unos 50 kilómetros, sus padres trabajan de la tierra y en fundos. Muchos de ellos han perdido su trabajo por la misma pandemia, pero han logrado reinventarse, creando sus propios sistemas para llevar el sustento al hogar", explica Ed.
El monitoreo lo logran llevar a cabo mediante llamadas telefónicas, que son realizadas por los docentes de las asignaturas involucradas y por el equipo del Programa de Integración Escolar (PIE). Las dudas también se pueden resolver vía Whatsapp o mediante la página de Facebook del colegio, especialmente aquellos familiares que tienen en sus planes de telefonía móvil las redes sociales libre de costo. Parte de la planificación también incluye realizar llamadas para contención emocional de las mamás y papás de sus estudiantes.
De esta forma, estos son los pasos que deben cumplir para lograr desarrollar ABP sin conectividad:
- Envíos de las bolsas pedagógicas
- Deben revisar los tutoriales que se publicar en la página de Facebook de la escuela
- Se realiza un monitoreo constante vía llamadas telefónicas directa con familiares y estudiantes
- Si existe otra información o dudas, se envían los mensajes por WhatsApp y se sigue con el monitoreo por todo el periodo que dura cada ABP.
"El equipo docente les proporcionan a los 301 estudiantes todos los materiales que se necesitan para desarrollar cada ABP. En caso de que los estudiantes o familiares necesiten mas información, cada docente se comunica vía WhatsApp, entregando aquello que se requiera. También otro medio de comunicación importante es el Facebook, por lo que cada docente explica en cápsulas el desarrollo de su asignatura y cómo esta ayudará en el ABP general. Además, cada quince días se les proporciona el material con el que trabajarán. Nos repartimos por cuadrillas, tomando cada sector en el que viven nuestros estudiantes y entregando sus bolsas pedagógicas", cuenta
Lo más importante en este desarrollo, es que todas las asignaturas se relacionan, pero siempre hay una que es la central del proyecto, la que da el objetivo y problema a resolver. Mientras que los profesores de las otras áreas las otras colaboran y crean una red de articulación.
En esta nueva modalidad para la escuela, los pueblos originarios también fueron parte de la planificación
"El sello de nuestra escuela es entregar una formación integral, que considere el desarrollo de lo académico, artístico, valórico y medioambiental a través de una mirada de respeto y valoración a nuestros pueblos originarios. Por eso el segundo proyecto ABP fue exclusivamente de Artes. Se articularon las asignaturas de Música, Artes visuales, Inglés y Educación física, tomando en cuenta el mapudungún (idioma mapuche) y talleres de fotografía. El objetivo era desarrollar la expresión y creatividad visual, musical y corporal, a través de la creación de diferentes manifestaciones artísticas relacionadas con una danza tradicional", cuenta Ed.
Así, en este escuela se vive el aprendizaje a pesar de la pandemia.
Leave a Reply