María Acaso, coordinadora de un proyecto llamado Pedagogías Invisibles y directora de la Escuela Art Thinking, explica por qué el arte es un marco de acción para enfrentar cambios en la educación.
María Acaso, directora de la Escuela Art Thinking y coordinadora de un proyecto llamado Pedagogías Invisibles, es una de las grandes exponentes de algo conocido como rEDvolution, idea que se centra en “micro revoluciones” a través de las cuales se busca cambiar la educación. Dichas “micro revoluciones” incluyen una nueva forma de ver al alumno, una nueva forma de ver a los profesores y por supuesto, nuevas formas de entender el aprendizaje. Según María, en una entrevista para Realinfluencers, esta revolución educativa nació del planteamiento de algunas preguntas claves: “¿cómo recuperar el deseo de pensar en la escuela?, ¿qué podemos incorporar en el escenario del aula para recuperar la pasión por el conocimiento?, ¿cómo reconectar la escuela con el exterior y concretamente con los movimientos sociales y cómo abordar la brecha metodológica al entender que la lección magistral es un proceso que debe de ser revisado?”. De esas mismas preguntas, surge la necesidad de retomar las artes para enfrentar esa revolución.
Escuela Art Thinking
“Cualquier docente, tanto del ámbito formal como del no formal, cualquier madre o padre, cualquier persona que se dedique a educar, puede encontrar en las artes elementos para recuperar esa pasión por pensar y por desarrollar un pensamiento propio y emancipador”, afirma María en la misma entrevista. El arte, dice ella, incorpora todo aquello que se ha quedado en el camino como el pensamiento divergente y crítico, el placer y el asombro y la capacidad de empoderar a quien está generando conocimiento. Bajo esa lógica surge la Escuela Art Thinking (EAT), un espacio que funciona bajo el la metodología Art Thinking, entendida ésta como un marco de acción social. El objetivo de la EAT es provocar el deseo de pensar en educadores y ser un puente entre el mundo de la educación y el mundo del arte contemporáneo. Por eso, un sábado al mes durante seis meses, se invitan artistas que muestran su trabajo para que lo educadoras puedan llevarlo al ámbito educativo.
Esta iniciativa, se basa en la experiencia y la performance como pilares fundamentales de una idea que busca impactar todas las salas de clase. “No podemos seguir enseñando matemáticas mediante una lección magistral, obligando a nuestros alumnos a tomar apuntes y haciendo un examen. Si enseñamos las matemáticas a través del perfomance, por ejemplo, y creamos entre todos una representación vivida y experiencial de las fracciones, pasando por el cuerpo en movimiento, entonces es cuando el aprendizaje significativo sucede”, afirma María en Realinfluencers.
Para pensar en una nueva educación, María Acaso se inspira en colectivos de artistas que desarrollan trabajos experimentales conectados con los problemas sociales. Pensar como ellos, y enseñar tal como ellos hacen arte, dice ella, es una herramienta que podría revolucionar la forma como los niños aprenden.
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