Trabaja en la Escuela particular subvencionada Huillinco Alto, al sur de Chile, graba videos con actividades que sus estudiantes pueden hacer en espacios pequeños y con utensilios de la casa, como ollas y botellas.
Wladimir Veloso Valencia es profesor de Educación Física de la Escuela particular subvencionada Huillinco Alto, ubicada en la comuna de Contulmo, Región del Bío-Bío (sur de Chile). Una zona rural en la que Wladimir se las ha ingeniado para que sus 165 estudiantes con un 98,3% de vulnerabilidad y poca conectividad, puedan continuar con sus clases.
“La verdad es que la pandemia nos sorprendió. En ese contexto, durante este periodo de cuarentena nos reunimos el 16 de marzo para poder coordinar el seguimiento de nuestras planificaciones y cómo realizarlas por varias vías. Lo primero que hicimos fue realizar una priorización de los objetivos de aprendizajes y contextualizarlos a la realidad de nuestros padres y apoderados que iban a tener que desarrollar las actividades durante este proceso”, detalla el profesor.
Parte de la planificación consistió en la creación de grupos de WhatsApp por cursos, con los familiares de los estudiantes, de prekinder a último año de básica.
Por esa vía los profesores han enviado las guías y los videos explicativos de cada actividad a las 08:30 de la mañana. Además, todos los docentes del establecimiento están disponibles para contestar de 8:30 a las 18:30 hrs. Otras de las vías de comunicación, son las redes sociales de cada docente de la escuela.
A estudiantes que no cuentan con Internet, se le ha dejado las guía impresas y un pendrive con videos en la escuela, en donde las pueden retirar desde las 08:00 hasta las 18:30hrs. En caso que no se puedan acercar, estas guías y pendrive se les envía a las casas a través del profesor que viva mas cerca de ellos.
Wladimir desarrolló sus clases educación física tras investigar cómo estaban haciendo otros docentes en Europa y Asia.
“Así llegué a la conclusión que lo mejor que podía hacer era grabarme haciendo una rutina de ejercicios orientados a la práctica diaria de movimientos simples, pero de intensidades de moderada a intensa. Trabajando por minutos o por números de repetición, según corresponda cada ejercicio, por no más de 20 a 30 minutos de ejecución y con implementos que están en cada una de las casas, como botellas y ollas, entre otros”, explica.
El profesor también pensó cada uno de sus videos considerando que la mayoría va a realizar los ejercicios dentro de sus casas o en espacios reducidos. También consideró actividades que pudieran realizar los estudiantes con necesidades educativas especiales.
“Los ejercicios de elongación y unos consejos de hábitos de higiene, también son parte de estos videos. Lo ideal, es que ellos los puedan desarrollar mínimo 3 veces a la semana, y por cada clase que ellos realicen, me deben enviar un reporte con los ejercicios que más le gustaron y los que menos le gustaron, con cual tuvieron mayor dificultad y si los realizaron acompañados de algún familiar o no”, cuenta.
A pesar de querer entregar todos los ejercicios posibles para sus alumnos, para Wladimir lo más importante es que niños y niñas no sientan el estrés de estar encerrados.
Uno de los consejos que el profesor ha entregado a padres y madres de sus estudiantes es que organicen un horario de estudio y de tiempo libre, y nunca obligarlos a realizar una actividad. “No nos olvidemos que estamos en tiempo de crisis, que no es normal lo que estamos viviendo, por eso tenemos que ser muy compresivos”, asegura.
Sin embargo, Wladimir recomienda, en lo posible, que toda la familia pueda reunirse al menos 3 veces por semana a realizar alguna actividad física, porque se trata de una actividad que cambia el estado anímico de todos.
“Los cambios físicos que se generan al realizar actividad física han demostrado ser eficaces en la mejora de la salud cardiovascular, la densidad ósea, la movilidad articular, la cognición, el estado anímico, la función metabólica, la masa muscular, el tono y la fuerza. Además, existen estudios científicos que indican que ejercitarse de forma regular contribuye a mejorar el sistema inmunológico, mejorando la capacidad corporal de combatir enfermedades comunes”, explica el profesor.
Así, este profesor hijo de una educadora y un oficial de la marina mercante, insiste en que la educación física no sólo es su pasión, sino una asignatura que no debe faltar en ningún colegio y debe ser considera en todas las dinámicas de clases a distancia. “Por eso, ser profesor de educación física, para mí, es una responsabilidad inmensa con la que debemos ser súper responsables y ser ejemplo de vida activa y saludable para todos los miembros de la comunidad educativa”.
Leave a Reply