Guillermo Vilches se ha dedicado a transmitir su pasión por la música a través de la docencia, lo que le ha permitido marcar la vida de varias generaciones de estudiantes en su comuna.
Guillermo Vilches tiene 54 años y es uno de los tres finalistas del Global Teacher Prize Chile 2022 en la categoría de música. Hace siete años que trabaja en la Escuela Níder Orrego Quevedo en la comuna de Parral, Región del Maule, donde ha desarrollado gran parte de sus 21 años de carrera como docente. Allí ha sido reconocido en reiteradas ocasiones por el Colegio de Profesores, la Alcaldía de Parral, entre otros, por su entrega y compromiso como docente y por haber implementado un método de enseñanza socio-afectivo con sus estudiantes. De hecho, fue uno de sus alumnos quien lo nominó al premio conocido como el “Nobel de la Educación”.
El docente asegura que enseñar la interpretación musical en un contexto donde los recursos son escasos no es tarea sencilla, pero es primordial. “Educarlos en la lectura músical y/o en tocar un instrumento es abrirles la puerta al mundo, porque la música te permite expresar emociones. Al escucharla puedes empatizar con otros y sensibilizarse respecto a la temática que inspira una obra. Al hacerles clases no sólo busco que se puedan desarrollar musicalmente, sino abrirles oportunidades para ser mejores personas”, explica.
Este profesor se caracteriza por acompañar a sus alumnos en un viaje para descubrir la música y el talento de cada uno de ellos, “en la parte teórica, soy estricto”, asegura, “y en la práctica, un poco más relajado. Busco que los estudiantes se relajen para descubrir el instrumento, que experimenten, que lo conozcan y se encuentren con él”, agrega.
Explorar el mundo y abrir oportunidades con la música
La pasión por la música surgió en Guillermo cuando éste era muy pequeño, así como también el llamado a enseñar. “No muchos están dispuestos a entregarte tu oficio y mi anhelo siempre fue entregar a otros esto que tanto me apasiona y dejar un legado”, relata.
Él es el octavo hijo de una familia que no estuvo exenta de dificultades, asociadas a la falta de recursos, y estaba convencido de que estudiar una carrera universitaria era su oportunidad para salir adelante. Esta experiencia de vida le ayuda a empatizar con la realidad de sus alumnos, que no siempre cuentan con los medios necesarios para poder desarrollar sus talentos musicales.
Junto con las lecciones de música, este docente invita a sus alumnos a explorar el mundo, a descubrir la realidad a través de los sonidos, estimulándolos a enfrentar las dificultades. Siempre destaca que así como se requiere disciplina y esfuerzo para poder aprender a interpretar un instrumento, la vida también les exigirá eso y más.
Leave a Reply