Una pizarra acrílica en el Jardín Infantil Los Avellanos reúne las opiniones, ideas, deseos, y sueños que expresan niños y niñas, quienes están incluidos en los procesos de planificación que usualmente son desarrollados por las educadoras.
En el Jardín Infantil Los Avellanos (Valdivia, Chile) los niños son los protagonistas. En este escenario de aprendizaje, las educadoras respetan el derecho de niños y niñas a participar y opinar acerca de sus propios intereses, por eso mismo, desarrollaron una actividad en la cual, las intervenciones de los niños son esenciales: la planificación. De esta forma, están preparándose para lo que vendrá más adelante en sus vidas. El objetivo de las educadoras en este jardín, además de enseñar, es reconocer a sus pequeños estudiantes como sujetos de derecho. Dicha propuesta surge de la base de la Convención de los Derechos del Niño, la cual, aunque no habla puntualmente de participación, sí habla de la defensa de determinados derechos en la infancia, como el de ser oído, tener opinión, contar con libertad de expresión, pensamiento y asociación. Se trata de permitir que los niños comunique sus pensamientos y actúen como integrantes de la comunidad.
La metodología
Todo surge de las conversaciones grupales con niños de un mismo nivel. Éstas son moderadas por las educadoras, quienes en su rol, acompañan, resuelven dudas y observan procesos de conversaciones muy espontáneas. En esta actividad es fundamental y necesario formar a los niños en tener una opinión sensata y flexible que les permita dialogar con argumentos. El objetivo es formar sujetos de derecho, ciudadanos y miembros activos de una comunidad que los escucha y valora. El resultado de esta experiencia se plasma en una pizarra que los niños pueden ver constantemente por las zonas en las que transitan. En cada conversación grupal se registra de distintas maneras (dibujos o palabras) los temas que más les interesan. Dichos temas se organizan con fecha, nombre o título.
La identidad
De la materialización de este ejercicio de participación infantil, se fue dando un resultado fundamental: el desarrollo de la identidad de los párvulos.
“El protagonismo de los niños, muchas veces dirigido por los intereses de los adultos, ahora es libre y puede manifestarse en un espacio pensado para ellos y acondicionado para ser protagonistas. Las familias apoderadas también se benefician: la educación en libertad de los niños y niñas redunda y seguirá redundando en entender el concepto de bienestar y de integración en los hogares, en el medio social que rodea, en el trabajo y en distintas instancias que, gracias a una educación inicial participativa, considera y respeta a todos sus miembros” (Experiencias pedagógicas innovadoras en los jardínes infantiles, JUNJI, Pág. 207).
Pero lo más importante es que todo este proceso de participación en el cual los niños comparten lo que realmente les interesa, se plasma en el desarrollo de un planificación semanal que realmente genera interés en los niños y los convierte en co-constructores del aprendizaje. “Eso es lo obtenido aquí: relaciones basadas en la afectividad, en el respeto hacia el otro, legitimándolo en su capacidad y su facultad de construir aprendizajes”. (Experiencias pedagógicas innovadoras en los jardínes infantiles, JUNJI, Pág. 207).
Desde Elige Educar destacamos la iniciativa ya que permite avanzar hacia una educación de calidad que tiene a los niños como protagonistas y sujetos de derecho.
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