Promover el aprendizaje donde los errores son vistos como oportunidades para crecer, es lo que busca la docente de Biología, Vanessa Sepúlveda. Su motivación es contribuir a la sociedad a través de las ciencias, la tecnología y el medio ambiente.
En el hermoso y verde entorno de Puyehue, rodeado de lagos y campos, la profesora Vanessa Natalia Sepúlveda Pacheco destaca como una pionera en la educación ambiental y la sostenibilidad. Con 35 años y su formación en Biología por la Universidad de Tarapacá, Vanessa ha transformado el Liceo Bicentenario People Help People de Pilmaiquén.
Vanessa interactúa profundamente con sus estudiantes, conociendo sus contextos familiares y motivaciones para crear proyectos educativos personalizados. Su enfoque se centra en el Aprendizaje Basado en Proyectos (ABP), que incluye la creación de huertos medicinales y la organización de ecoferias. En estas ecoferias, los estudiantes lideran stands que presentan proyectos de reciclaje y reutilización, como la creación de filamentos para impresoras 3D a partir de botellas plásticas y la fabricación de maceteros con cenizas. Estas actividades no solo enseñan habilidades técnicas, sino que también sensibilizan a la comunidad sobre la importancia del cuidado del medio ambiente.
Fomentar el pensamiento crítico y la metacognición, a través de simulaciones y retroalimentación reflexiva, son las bases de sus clases. Incluso, la participación de sus alumnos en ferias tecnológicas internacionales, como la de São Paulo, Brasil, subraya el alcance global de su trabajo.
Enseñar valorando el medioambiente
“En mis clases propongo actividades relacionadas con problemas cotidianos. Por ejemplo, les entrego un microondas averiado e indico que no tiene arreglo, pero botarlo generaría más contaminación. Planteo: ¿Qué puedo cambiar y/o modificar de mi producto electrónico?, ¿Podría darle otra funcionalidad? Esto los motiva a abrir el microondas y conocer cómo se organiza internamente, experimentar y buscar soluciones innovadoras”, explicó la docente sobre su método educativo.
Su compromiso con la educación y la sostenibilidad ha enriquecido la experiencia educativa en su liceo y ha fortalecido el sentido de responsabilidad social entre sus alumnos, mientras que sus proyectos de reciclaje y sostenibilidad estimulan la creatividad y el liderazgo.
“Mi objetivo es involucrar a los estudiantes en actividades que destaquen la importancia de cuidar el entorno, como la creación de juguetes reciclados y la implementación de señaléticas para mejorar la convivencia escolar. Mi rol como docente va más allá de la enseñanza de contenidos, busco inspirar a mis estudiantes a convertirse en líderes responsables y conscientes, listos para enfrentar los desafíos del futuro”, indicó la docente sobre lo que la motivó a dedicarse a la docencia y lo que quiere lograr día a día con sus estudiantes.
La colaboración es otro de sus ejes. Los estudiantes trabajan en equipos para construir modelos del ADN y elaborar proyectos conjuntos en robótica, utilizando herramientas digitales para colaboración simultánea. Estas prácticas fomentan la empatía, el trabajo en equipo, y la autonomía, mejorando la calidad del trabajo y la capacidad de los estudiantes para superar desafíos en conjunto.
Vanessa Natalia Sepúlveda Pacheco no solo enseña biología y tecnología; ella inspira a sus estudiantes a convertirse en líderes conscientes y comprometidos con un futuro más verde y sostenible.
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