El estudio “Trayectoria Docente: Retención, rotación, salidas de aula y reincorporación docente”, desarrollado por Elige Educar, cuantificó los movimientos de los docentes en Chile dentro y fuera del sistema entre 2004 y 2021, demostrando que estos son diversos y según sus características pueden afectar el sistema educativo. ¿Qué provoca esos movimientos? ¿Por qué hay algunos que eligen permanecer en el aula?
Según el estudio de Elige Educar, existen algunos grupos de profesionales (como docentes noveles) que destacan por tener una mayor deserción y rotación: 10,7% de los docentes novatos ha desertado tras su primer año de ejercicio en aula. Si bien los movimientos hacia afuera y dentro del sistema escolar representan trayectorias estables, con tasas de rotación y deserción que podrían entenderse como “naturales”, hay que comprender sus causas.
¿Por qué se quedan?
La Ley de Carrera Docente establece medidas para retener a profesores y profesoras, mejorando las condiciones del ejercicio que los llevan a desertar; pero existen otros factores que permiten la permanencia según el testimonio de cinco docentes: el apoyo del establecimiento, la libertad para proponer y la vocación. Paulina Castillo hace 18 años está en aula enseñando Ciencias y Matemáticas. Para ella la Pedagogía es parte de su vida. Siendo hija de profesora desarrolló la vocación necesaria para enseñar, pero su principal motivación es el apoyo del establecimiento y la libertad que tiene de proponer y desarrollar programas para la escuela. “Mi directora y la sostenedora siempre me han apoyado en todo lo que se me ha ocurrido hacer: los programas de reciclaje o la feria de ciencias, por eso me gusta estar acá. Además, hay buen ambiente laboral, las profes son jugadas”, cuenta.
La docente destaca también que “he podido tener roles distintos y eso es importante, ir creciendo sin limitaciones teniendo nuevas responsabilidades dentro de la escuela, por ejemplo ahora estoy a cargo del laboratorio de ciencias. El apoyo de los colegas también es importante y el tener libre acceso de participar en cosas que voy proponiendo. Los nuevos desafíos me han hecho seguir en la escuela y el hecho de presentar programas y que me den apoyo, hace que uno se estanque. Espero seguir toda mi vida en aula”.
A diferencia de Paulina, Valentina Larrain es una profesora novel que está en su primer año laboral impartiendo clases de Ciencias Naturales, Lenguaje y Matemáticas a estudiantes de enseñanza básica. “No me veo haciendo otra cosa. Me siento muy cómoda con el ejercicio docente porque el equipo directivo ha sido súper acogedor, el colegio es chico entonces el ambiente es familiar, todos nos conocemos y si tengo un duda puedo acercarme a alguna de las profesoras y preguntarle entonces se ha creado rápido un espacio de mucha confianza. Tenemos también un comité de bienestar organizado por una de las profesoras de básica que funciona para apoyarnos, hacer actividades extra programáticas, para que los profesores se sientan mejor y crear un clima laboral bueno, por ejemplo para el Día del Profesor nos hicieron un almuerzo súper rico, esas cosas pequeñas aportan mucho para decidir quedarse”.
Luis Cáceres, profesor de Ciencias y Tecnología, tiene 16 años de ejercicio ininterrumpido. “Sigo en aula porque me encanta tener interacción con los estudiantes, aprender con ellos, ver los cambios que se van sucediendo en las distintas generaciones. Me motiva ver su interés en las clases y el agradecimiento que demuestran”, cuenta Luis y agrega que “me motiva mostrar a los estudiantes que pueden hacer cosas que antes no creían que podían”.
Para él no basta la vocación, el acompañamiento del equipo directivo es fundamental en su permanencia en la sala. “Es un respaldo que sin duda da para continuar y sobre todo tener libertad a postular a diferentes programas con los estudiantes y hacer mis clases libremente”, señala.
Otra docente novel es Macarena Dib, quien con tres años de experiencia en aula enseñando Matemáticas y dos como coordinadora académica, dice que no desertaría porque “una vez que te han dicho ‘¡ah, profe ya entendí!’ No hay cómo salir de ahí. Si bien hoy no soy docente de sala, mis estudiantes son profesores que llevan muchos años de ejercicio y mi rol es orientarlos para desarrollar y ofrecer mejores instancias a sus estudiantes. Es un trabajo que cuando ves los avances, no importa cuán cansador haya sido el proceso, el corazón vibra de alegría”.
Por su parte, Natalia Vatel enseña Ciencias Naturales hace 9 años y dice que permanece en la sala porque “disfruto muchísimo compartir con los estudiantes y ver cuando se dan cuenta de que han aprendido. Me gusta acompañarlos y hacer vida con ellos, saber que fuiste parte de algo que les fue significativo. Todo eso hace que el cansancio y el trabajo extra valgan la pena”.
Según los testimonios de estos docentes, la vocación, el acompañamiento, el apoyo del establecimiento y la libertad para proponer podrían ser factores para reducir la deserción.
¿Qué proponemos desde Elige Educar?
Creemos necesario que a los docentes se les acompañe y guíe en su proceso de incorporación al sistema educativo por medio de mentorías y aliviando la carga laboral a través de preceptores o técnicos pedagógicos que apoyan la labor docente en lo administrativo para que los profesores puedan dedicar su jornada a la Pedagogía.
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