Los profesores y profesoras son quienes impactan directamente en la calidad de la educación y a pesar de que Chile ha generado políticas públicas para atraer a más y mejores estudiantes a las carreras de Pedagogía, hay que incentivar todavía a más debido al déficit de más de 26 mil profesores idóneos a 2026.
Por Constanza Carmi
Durante los últimos años, se han generado diversas medidas para incentivar la atracción de jóvenes talentosos a carreras de educación. Algunas de ellas son la creación de la Beca Vocación de Profesor, que además aumenta la valoración social de los profesores y profesoras; y la exigencia de que únicamente universidades acreditadas puedan impartir carreras de Pedagogía, para asegurar que los docentes obtengan una licenciatura. Sin embargo, estas medidas han impactado en la disminución de la matrícula, lo que acarrea un déficit de docentes idóneos en el sistema, situación especialmente significativa para la educación de párvulos.
¿Por qué elegí enseñar?
La atracción de buenos estudiantes y el aumento en las exigencias de ingreso con el objetivo de mejorar la enseñanza, es un asunto que atañe a diversos países. Uno de ellos es Turquía, donde la Yildiz Technical University desarrolló la investigación “Choosing Teaching Profession as a Career: Students’ Reasons”. El documento señala que el éxito del cambio educativo depende de la calidad y el desempeño de los docentes; y por ello es importante contar con profesores y profesoras competentes y comprometidos con una carrera que debe ser atractiva.
El estudio investigó los motivos que tienen los estudiantes de último año escolar para seguir una carrera de Pedagogía. Argumentaron razones intrínsecas y altruistas, que tienen que ver con ver la profesión como socialmente importante y una pasión intrínseca genuina por la carrera; razones extrínsecas, referidas a asuntos económicos y sociales, ya que se considera la Pedagogía como una carrera de enorme contribución social; y la influencia de otros, siguiendo consejos de los pares, docentes y la familia, así como una imagen de ellos mismos durante su etapa escolar.
Según testimonios de docentes en Chile que se encuentran en sus primeros años de ejercicio profesional, la vocación es un factor decisivo. Valentina Larrain, docente titulada en 2021, siempre supo que quería hacer algo por los demás y “entregar aprendizajes a niños para mí era la forma perfecta, me sentía cómoda con el ejercicio docente y siempre me han inspirado varios profesores a lo largo de mi vida”.
Esa importancia que representa la docencia en las vidas de los miles de estudiantes que puede impactar un profesor o profesora, es algo que también motivó la decisión de Macarena Dib, docente de Educación General Básica con mención en Matemáticas con cinco años de experiencia. “Trabajar en educación es para valientes. Todos creen que saben porque son padres o porque fueron estudiantes, pero ser docente es mucho más que saber harto sobre una asignatura y explicarla. Es guiar, contener, escuchar, empatizar y atender a un grupo expectante de lo que vamos a hacer”.
De ahí la importancia de preparar y pensar cada parte de la clase, señala Macarena, quien agrega que para lograr buenos resultados “hay que estudiar constantemente, porque al final es trabajar con lo más valioso: nuestros niños y niñas. Ser profesor es acompañar al estudiante y su familia en todas las dimensiones, lo que sea que digas o hagas los marcará, por eso debes ser siempre cuidadoso de ello”. Ella, como muchos otros, decidió estudiar una carrera de Pedagogía porque “me gusta aprender cosas nuevas y quería transmitir esa emoción; enseñar matemáticas y que dejara de ser la asignatura dura y distante, quería ser la profe que te ayuda a confiar en ti mismo”.
Similares razones dan estudiantes de Pedagogía en la Universidad Católica, quienes entregaron su testimonio en una publicación de esa casa de estudios. Para Inés Mellado, estudiante de Pedagogía en Educación Parvularia, además de la vocación, su elección tuvo que ver con el tremendo rol social que cumplen las carreras de Pedagogía: “Creo que la educación es la base para solucionar los problemas de desigualdad del país. Ser educadora de párvulos siempre ha estado en mi cabeza”.
“Me di cuenta que ser profesor era lo mío cuando mis compañeros de enseñanza media me pedían ayuda para que les explicara la materia, y esa dinámica me terminó gustando. Pienso que siendo profesor puedo ayudar a otros”, dice Cristian Orquera, alumno de Pedagogía en Educación Media en Matemática. “En enseñanza media llegaron profesores que me hicieron ver que, si había ciertas asignaturas que no me gustaban, no era por la asignatura en sí, sino que tenía que ver con la forma de enseñar”, agrega Cristian.
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