La matemática y psicóloga Catherine Good trabajó junto a Carol Dweck en estudios en torno a la flexibilidad de la inteligencia. Basada en esto y en su propia experiencia como estudiante, sugiere estas estrategias.
Fascinada con el poder que tiene la psicología en el aprendizaje, la matemática y psicóloga Catherine Good se dedicó a estudiar la psicología social y trabajó durante años con Carol Dweck la famosa psicóloga que ha centrado su trabajo en los efectos que tienen los distintos tipos de mentalidad a la hora de aprender. En la primera fase del trabajo de Carol, ambas expertas plantearon la hipótesis de que la inteligencia es flexible, hecho que protege a los estudiantes de hechos como la “amenaza de estereotipo”, es decir, aquellos estereotipos culturales tales como “las niñas no son buenas para las matemáticas”.
Lo que Good y Dweck descubrieron trabajando juntas es que la percepción que tienen los estudiantes acerca de lo que sucede en sus ambientes de aprendizaje, a menudo es más importante que lo que creen de sí mismos. En otras palabras, si el clima de una sala de clase se estructura bajo mentalidad fija (aquella que no cree que la inteligencia y las habilidades se puedan modificar), entonces se anularán las propias creencias del estudiante sobre su plasticidad cerebral, hecho que era aún más evidente cuando la amenaza de estereotipo estaba presente en el aula. Entonces, ¿cómo hacer frente a este problema especialmente en asignaturas como matemáticas?
A menudo, dice Good, los profesores toman dos elementos que se describen en la teoría de la mentalidad de crecimiento: el esfuerzo y los errores.
Sin embargo, dice la experta, cuando esto se aplica de una manera simple, estos dos elementos pueden ser perjudiciales. Por ejemplo, para un estudiante que realmente lo está intentando pero no logra lo que se propone, decirle que lo intente aún más puede ser algo desmoralizador y celebrar el error sin tomarse un tiempo para pensar nuevas estrategias que le permitan intentarlo de nuevo, no es una ganancia para el aprendizaje.
La experta dice que la confusión sobre ese concepto es común, especialmente en clases de matemáticas o ciencias. Por eso, como matemática y psicóloga (con un profundo interés en que los grupos “marginados” tengan éxito en las ciencias y las matemáticas), propone algunas estrategias específicas de mentalidad de crecimiento que se pueden incorporar en las clases de matemáticas:
1. Problemas con errores
Una estrategia de enseñanza matemática concreta que inherentemente promueve una mentalidad de crecimiento es presentar a los estudiantes problemas elaborados que tienen errores. Los estudiantes siguen el pensamiento en el problema, identifican los errores y vuelven a trabajarlos. “Es una oportunidad encantadora de hablar sobre la mentalidad de crecimiento, los errores y el proceso”, dice Good.
2. Pensar como matemático
La matemática en la escuela se trata usualmente de demostrar cómo resolver un problema, en lugar de involucrarse realmente en el tipo de soluciones que están en el corazón de lo que hacen los matemáticos profesionales. En otras materias, dice la experta, los profesores animan a los estudiantes a “pensar como historiadores” o a convertirse en escritores. Esto mismo debería suceder con la matemática. “La discusión en torno a las matemáticas debe ser acerca de empujar a través del desafío, de la misma manera que los matemáticos reales lo hacen todos los días”.
3. Re-pensar las evaluaciones
Una de las mejores formas en que los profesores de matemáticas pueden integrar una mentalidad de crecimiento en la estructura y el ambiente de su clase, es cambiando el rol de la evaluación. Entonces, en lugar de hacer exámenes para generar calificaciones que se acumulan al final, los estudiantes deberían recibir una especie de crédito por trabajar de nuevo problemas que no lograron la primera vez. El crecimiento a lo largo del año debe ser recompensado, dice Good, y los estudiantes no deben ser penalizados en su nota final por haber hecho algo mal al principio del año si trabajaron duro por aprender a lo largo del tiempo. “Las evaluaciones envían mensajes de mentalidad muy claros que son mucho más poderosos que cualquier cosa que un maestro pueda decir acerca de la mentalidad de crecimiento”.
4. Retroalimentación útil
La retroalimentación es una de las estrategias más efectivas para ayudar al estudiante a crecer y como el cerebro humano está programado para poner más atención a los hechos negativos, los profesores deben retroalimentar con la seguridad de mantener al estudiante con un alto estándar y con la certeza de que ellos sepan que puede llegar allí. Esto les ayuda a proteger a los estudiantes de los ya mencionados estereotipos.
5. Preparar
La mentalidad de crecimiento se discute a menudo en la relación con los niños que luchan, pero el concepto es relevante también en otros niños que no enfrentan problemas. Decirle a los niños que les va bien que son inteligentes, no es la solución para que ellos más adelante se enfrenten a un problema o una lucha académica. Para la experta, esa lucha no llegó hasta la universidad, pero se acuerda claramente de sentirse “no inteligente” porque estaba teniendo problemas que no había enfrentado antes. Los profesores de matemáticas necesitan entonces dar a los estudiantes grandes oportunidades de lucha y perseverancia desde muy temprano para que esa experiencia, después no sea algo ajeno a su realidad.
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