6 estrategias para desarrollar la autonomía de los estudiantes en clase

Para tener salas de clases flexibles es importante que los estudiantes tengan cierto nivel de independencia y autonomía. Además, si los profesores buscan maximizar el tiempo que invierten en un trabajo más personalizado, es importante que los alumnos puedan ser de alguna manera, autosuficientes. Así, en trabajos en grupo por ejemplo, los profesores pueden atender las necesidades de ciertos estudiantes, mientras que los demás siguen adelante con éxito. Pensando en esto, Kristina J. Doubet, –Ph.D. profesora en el College of Education de la Universidad James Madison– y Jessi Hockett –pH.D. y consultora en educación especializada en la instrucción interactiva y diferenciada–, compartieron en el medio educativo Edutopia, algunas estrategias para promover en el aula el desarrollo de habilidades que les permitan a los estudiantes, ser sus mejores asistentes.

1, 2, 3 minutos. Después yo

A la hora de entender una tarea, este enfoque permite a los estudiantes confiar en sí mismos y en sus compañeros. Para este, debes darles un minuto para repasar las instrucciones en silencio, dos minutos para que entre ellos, discutan las instrucciones, y tres minutos para planear la estrategia que utilizarán para enfrentar la tarea. Sólo después de haber hecho esto, podrán pedir ayuda. También puedes hacer una explicación de un minuto a toda la clase, en lugar de darles la opción de que lean la instrucción en parejas o en silencio.

Grabar

Esto es muy sencillo. Grábate dando instrucciones (puedes utilizar una voz divertida). Ubica la grabación en algún lugar central, así, los estudiantes podrán oír la explicación cada vez que lo necesiten. Estas grabaciones las puedes subir también en plataformas como Seesaw. Para hacerlo de una manera diferente, los estudiantes se pueden grabar a sí mismos o a sus compañeros. Esto libera al estudiante de tener que esperar y le permite al maestro trabajar con individuos o grupos pequeños de una forma más efectiva.

Un archivo de recursos

Este archivo puede incluir tips o herramientas para que los estudiantes puedan resolver algunas dudas. Algunos ejemplos pueden ser, organizadores gráficos, rúbricas o protocolos. Éstos pueden ser archivos físicos o digitales. Lo importante es que los estudiantes puedan acceder a estos de una forma sencilla.

Tarjetas de sugerencias

El profesor puede anticipar algunas de las dudas que tendrán los estudiantes con respecto a determinado tema o ejercicio. Basado en esto, puede diseñar tarjetas con claves o sugerencias para resolver esas dudas. Antes de plantear la pregunta, los estudiantes pueden intentar resolver las dudas con estas tarjetas.

Tazas de colores

Es una estrategia perfecta para que los estudiantes trabajen su habilidad para decidir en qué momento realmente necesitan ayuda del profesor. Cada grupo o cada alumno puede tener una torres de tazas o vasos de colores (idealmente verde, amarillo rojo para simular las luces del semáforo). El profesor debe pedir a los alumnos que utilicen el color que mejor describe la situación en la que se encuentran:

Vaso verde arriba: estoy o estamos bien. No necesitamos ayuda.

Vaso amarillo arriba: necesito/necesitamos ayuda pero podemos seguir trabajando mientras esperamos.

Vaso rojo arriba: necesitamos inmediatamente al profesor. Hemos dejado de trabajar. Para que no todas las situaciones parezcan “rojas”, es importante ser claro con la explicación de los colores y dar ejemplos concretos de su uso.

Preguntas

Cada estudiante o cada grupo tiene un número determinado de fichas de juego, papeles, monedas o algún elemento que represente la cantidad de preguntas que podrán hacer a lo largo de la clase. La idea de estas preguntas, dicen las expertas, no es desalentar a los estudiantes en la búsqueda de claridad, la idea es más bien que se pregunten si ya lo saben, si lo pueden descubrir o si pueden resolverlo con algún compañero.

Para que estas estrategias sean efectivas, añaden Madison y Hockett, deben enseñarse y moldearse. Además se deben introducir según las necesidades de la clase y las tuyas. “Los estudiantes no se volverán independientes de la noche a la mañana, pero con el tiempo y con la práctica, pueden aprender cómo ayudarse a sí mismos”.