Planificar el inicio de una experiencia de aprendizaje es esencial, para tener un primer acercamiento del aprendizaje con los estudiantes, estableciendo un vínculo significativo que esté focalizado en despertar la curiosidad, atención y motivación por el aprendizaje.
Al planificar una experiencia de aprendizaje, se genera un ambiente enriquecido, donde el docente proporciona estímulos, mediante preguntas, imágenes y videos, entre otras estrategias que permitan dialogar con la activación de los conocimientos previos de los niños y niñas.
A continuación, les presento 6 aspectos esenciales para planificar el momento de inicio de una experiencia de aprendizaje:
Inicia tu clase saludando y estable un primer contacto mediante una dinámica y a partir de ello, plantea las normas de convivencia de la clase, que sean consensuadas con los estudiantes, con el propósito de generar identidad y pertenencia con su proceso de aprendizaje. Por ejemplo, puedes preguntar:
Este aspecto consiste en considerar las características de los estudiantes y su contexto. Es clave observar cosas como: cuántos años de edad tienen, de dónde vienen y cuál es su desarrollo socioemocional. También es importante descubrir que los motiva a participar y sus intereses. Para indagar en este aspecto se pueden utilizar estímulos visuales, auditivos o kinestésicos.
Para este paso –clave para planificar una experiencia de aprendizaje–, es importante realizar preguntas sobre el contenido y/o habilidades que son requisitos previos para lograr el objetivo de la clase. El propósito es evidenciar, de forma rápida, el nivel de conocimiento y habilidad que poseen los estudiantes.
Consiste en presentar qué van a aprender en la clase, este debe ser en un lenguaje adecuado a la edad para generar cercanía. Se puede especificar en cada parte del objetivo y realizar preguntas de exploración.
Es importante presentar una experiencia de aprendizaje que sea significativa para la vida. Por ello, es necesario explicar cómo se relaciona lo que van a aprender con su contexto. Siempre es útil demostrar con situaciones concretas la aplicación del conocimiento.
En este aspecto lo importante es comunicar las actividades de aprendizaje que se realizarán, la modalidad de trabajo y tiempos asignados. También hay que especificar los criterios de logro para el desarrollo de las actividades.
Realizar buenas preguntas es fundamental durante el inicio de la clase. Es decir, preguntas desafiantes que inviten a la exploración del conocimiento y que ayuden a desarrollar la habilidad de argumentar y comunicar la construcción de sus conocimientos.
Para lograrlo, durante la experiencia de aprendizaje, podemos utilizar lluvias de ideas, esquemas y mapas conceptuales, para evidenciar las respuestas de los estudiantes y determinar si están contribuyendo al logro del objetivo de la clase de forma concreta, valorando y felicitando por la participación.
El rol del docente es de mediador del conocimiento, guiando a los estudiantes hacia el logro del objetivo, realizando preguntas y motivando la participación; entregando condiciones de seguridad que fortalezcan la interacción y refuerzos positivos por cada respuesta y/o opinión. Si un estudiante se equivoca, es importante valorar y reconocer que el error es parte del aprendizaje.
Cada experiencia de aprendizaje que se planifique debe ser desafiante y estimulante, para generar torbellinos de interacciones entre los estudiantes y el docente. Por eso les compartí lo que –para mi consideración– son aspectos esenciales para lograrlo.
Jorge Olivares Parra es Magíster en Políticas y Gestión Educacional de la Universidad de Talca. Actualmente se desempeña como Docente de aula en la Región del Maule. Esto le ha permitido conocer el contexto escolar y poder realizar estrategias de mejoramiento en función del desarrollo profesional docente para impactar en los aprendizajes de los estudiantes. Lo pueden contactar aquí, para cualquier consulta: [email protected]