La profesora Tammy Wadell falleció a causa de un cáncer. Dos semanas antes de morir, pidió a las personas que no llevaran flores a su funeral. Quería algo completamente diferente.
Tammy Waddell trabajó 30 años como profesora en Forsyth, Georgia (Estados Unidos). Como muchos otros profesores en el mundo, dedicó hasta el último día de su vida a cambiar la vida de los demás. El 9 de junio de 2018, falleció a causa de un cáncer, pero dos semanas antes de morir, tuvo un último gesto de generosidad y entrega desinteresada, un gesto que no hace más que reflejar su compromiso y su pasión por la educación. Para su funeral, en lugar de flores, Tammy pidió que las personas llevaran mochilas con materiales destinados a estudiantes que no tienen fácil acceso a éstos. La imagen de las mochilas en el lugar donde fue velada (publicada en el sitio web Reddit), conmovió a muchos y ha dado la vuelta al mundo.
Brad Johnson
“La última petición de mi prima en su funeral fueron mochilas llenas de suministros para estudiantes necesitados, en lugar de flores. Una profesora hasta el final”, comentó en Twitter el Dr. Brad Johnson, primo de Tammy.
Johnson explicó en la plataforma web BuzzFeed, que su prima siempre tuvo un vínculo especial con sus estudiantes, pero además, es esforzó mucho en darle oportunidades a los más necesitados, y no sólo necesitados en términos materiales. “Ella siempre sintió un vínculo con los estudiantes necesitados, ya fuera con aquellos que necesitaban suministros o un abrazo. Y pensó que ellos necesitaban estas mochilas más de lo que ella necesitaba las flores”.
Alrededor de 100 profesores que trabajaban con ella asistieron al funeral y después de esto, honraron su vida haciendo una fila junto a las mochilas para darle pase al coche fúnebre. Esta fue la mejor forma de agradecer y destacar su gestión como docente. Su obituario decía: “tenía una pasión por la alfabetización y creía que cada niño merecía una oportunidad de aprender”, frase que resume lo que fue como persona y como maestra. Esto lo confirman sus estudiantes quienes también asistieron a su funeral y compartieron mensajes conmovedores en el libro de invitados: “Era la mejor profesora del mundo. La extrañaré muchísimo”.
Brad Johnson
Su primo asegura que Tammy inspiró a muchos en su labor como profesora, y lo hizo hasta el final de su vida.
“Ella inspiró en su enseñanza, y su última lección literalmente inspiró al mundo”, comentó Johnson en BuzzFeed. Su petición fue una última muestra de generosidad y vocación, un ejemplo claro de su entrega y la de muchos otros docentes que a pesar de los grandes desafíos que enfrentan, dedican a su vida a hacer algo por otros, más que por ellos mismos. Y lo hacen porque lo quieren, porque lo sienten y porque no tiene dudas que escogieron una importante labor.
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