La aventura de Cristina Navarro empezó con su hijo, un bebé que desde muy chico demostraba un gran interés por los números y las letras. “Le gustaba acercarse a las matrículas y leer sus números, le gustaban las letras, las señales, todo… ”. Entonces, pese a no haberlo hecho nunca, decidió explorar el mundo de la literatura infantil y escribir un cuento por primera vez… un cuento inspirado en las habilidades e intereses de su hijo. Ella quería encontrar un lenguaje sencillo para representar lo que significa leer, una habilidad, que como dice ella, es tan compleja como aprender a caminar.

Su primer libro se llamó Ui 1 Oso.

A través de esta historia buscaba fomentar el aprendizaje temprano de la lectura. “De forma gráfica intentaba explicar que el número 1 se podía convertir también en uno, y junto a uniones de sílabas sencillas formábamos una palabra”, explica Cristina. Su objetivo, en otras palabras era representar el concepto de escribir. Más adelante publicó la serie UN CUENTO ESCRITO EN MAYÚSCULAS. Este libro, escrito en mayúsculas y separados por sílabas y diptongos, pretendía dinamizar el ejercicio de las primera lecturas. Además incluía conceptos de física, explicados de una manera muy sencilla a través de sus protagonistas: Michu (El gato) y Pichu (El perro).

Su tercer libro, ¿Eso es un secreto?, responde a una temática que debería ser prioritaria: la comunicación entre niños y adultos.

El libro, dirigido a niños entre los 3 y los 6 años habla acerca de los secretos y cómo algunos de estos deberían ser contados y otros no. La historia ayuda a diferenciar claramente entre éstos y destaca la importancia de hablar con los adultos siempre que sea necesario. Cristina desarrolló su libro junto a la ilustradora Mónica de la Torre y dos expertos: una psicóloga que ha revisado todo el contenido del libro, incluidas las ilustraciones, y un pedagogo experto en acoso escolar, quien le ayudó a elaborar el guión.

El objetivo, justamente, es que lo niños aprendan que hay secretos que no se pueden esconder, que hay situaciones que se deben socializar y que esta puede ser el camino para encontrar soluciones a problemas complejos, como el acoso escolar. La idea es también transmitir que ellos nunca tienen la culpa, que contar un “buen secreto” es un problema menor, y contar un “mal secreto” puede ser un salvavidas.

“En el cuento hay una breve guía para padres –y educadores–. Y se pretende que cuando se lea el cuento, se debata con ellos y se fijen los conceptos”, comenta Cristina.

Ella espera que este libro se convierta en un material didáctico imprescindible y espera poder escribir otras historias que faciliten la labor de educar. ¿Eso es un secreto? está disponible en Amazon y en latiritamagica.com