Son una gran herramienta para estimular la interacción y la resolución de problemas, ¡con cualquier materia!
Christine Danhoff es docente y especialista en integración de tecnología de Ohio, Estados Unidos. Su gran pasión es integrar –en las aulas– las disciplinas STEM con las realidades virtuales y aumentadas. Una propuesta que demuestra dicha fusión es la que propone Christine en un artículo publicado en Edutopia, es trabajar salas de escape digitales, para estimular la interacción y la resolución de problemas, con cualquier contenido.
Las salas de escape (escape room), son un espacio en el que se desarrolla un juego de aventura físico y mental, donde todos los participantes quedan encerrados en una habitación y solo podrán salir al solucionar distintos tipos de enigmas o recompecabezas. Christine puntualiza que este tipo de dinámicas no es solo para adultos –aunque se promuevan de esa forma–, sino que es ideal para trabajar con niños y niñas de más de 3 años.
De hecho, la propuesta que entrega la docente en Edutopia, está enfocado en estudiantes pequeños. "La intención es que una vez que resuelvan un acertijo, los estudiantes tienen que trabajar juntos para abrir un candado a fin de escapar de la habitación diseñada. Cuando los alumnos logran abrir la cerradura, se puede escuchar la emoción en la sala y eso impulsa la motivación", escribe Christine.
Así funcionan las salas de escape
"Los profesores pueden integrar cualquier área temática en un juego de sala de escape. El propósito del juego es que los estudiantes piensen fuera de la caja, analicen críticamente los acertijos y propongan ideas y soluciones sin que su docente les indique dónde mirar o qué leer. Los juegos pueden tomar tan solo cinco minutos para un solo bloque del día o hasta 45 minutos para salas de escape más complicadas", explica la docente.
Para niños y niñas que estén en el jardín infantil, se les puede pedir a los estudiantes que completen tareas, como proporcionar sonidos de letras iniciales a las imágenes de un rompecabezas, usar una linterna ultravioleta para descubrir números ocultos o poner objetos en orden por un atributo específico. Christine también aconseja que para quienes todavía no saben leer, algunas pistas se pueden entregar con comandos de voz o grabaciones.
En tanto, para los estudiantes de grados mayores, los acertijos pueden implicar que resuelvan ecuaciones matemáticas, pongan palabras en orden alfabético, lean y analicen un gráfico o usen un cifrado para decodificar una palabra. ¡Existen infinitas posibilidades!
¿Cómo crear salas de escape digitales?
Breakout EDU y Google Sites son dos recursos que recomienda Christine. Breakout EDU es una opción que permite usar salas de escape ya creadas y atreverse a crear, según distintos estándares. Los profesores pueden elegir entre juegos digitales para jugar en la televisión o tableros interactivos o juegos basados en kits que vienen en una caja con la que los estudiantes pueden trabajar.
En tanto, Google Sites ofrece las salas de escape digitales que incorporan una historia intrigante en algún sitio web de de Google. Hay que seguir un paso a paso, donde se debe ingresar unas respuestas en un formulario de Google, que contiene una serie de candados digitales. Una vez que han desbloqueado las cerraduras digitales, han escapado.
Ambas recomendaciones están en inglés, por lo que puede ser una buena instancia desarrollar estas salas de escapa de forma colaborativa entre profesores de inglés y otras materias. Además, son herramientas que permiten motivar el trabajo en equipo y el liderazgo.
¿Qué otras ideas tienes para trabajar las salas de escape en tus aulas?
Leave a Reply