Nadia Valenzuela cuenta aquí algunos puntos que ha desarrollado durante este proceso de dar clases en un contexto de pandemia, en una escuela de alta vulnerabilidad de la Región de Angol.
En 2019 Nadia Valenzuela se convirtió en la ganadora del Global Teacher Prize Chile, gracias a su inspirador trabajo como profesora de ciencias. Uno de sus trabajos más destacados, fue lograr que sus estudiantes estudiaran semillas que podrían responder favorablemente a la alteración del campo gravitatorio, para evaluar la posibilidad de realizar futuras granjas espaciales.
Su destacado trabajo lo ha desarrollado en contextos de alta vulnerabilidad y pocos recursos en la ciudad de Angol (sur de Chile). Por esa razón, Nadia fue una de las invitadas al Webinar sobre las respuestas educativas al COVID-19 en Latinoamérica y Chile, que se realizó con el Prof. Fernando Reimers de Harvard, director de la Iniciativa Global de Innovación Educativa y del Programa de Política Educativa Internacional de la Universidad de Harvard.
En su rol como profesora, Nadia destacó tres puntos que ha desarrollado en el contexto de la pandemia. “Quiero expresar la necesidad de ofrecer una educación más humana, lo cual es siempre necesario, pero se hace más latente en el contexto de pandemia”, aseguró.
1. La educación socioemocional
Lo más importante en este contexto es velar por el bienestar emocional de todos los estudiantes. Nadia explicó que lo que más se necesita en el contexto de pandemia es que aprendan a desarrollar sus competencias emocionales, para lo cual requiere reconocer sus emociones y saber qué hacer con ellas, para así poder enfrentar, de manera óptima, situaciones sanitarias y sociales complejas.
“Creo que rescatar el valor de lo humano, es una labor que le compete a la educación y a la vez cambiar un poco el paradigma de privilegiar aspectos cognitivos antes que los emocionales”, aseguró Nadia en el encuentro virtual.
Por eso, una de las cosas que hace Nadia es comunicarse con todos sus estudiantes vía Whatsapp, para saber cómo han desarrollado su día a día, además de sus contextos y realidades. “Comprendiendo primero cómo están, envío luego las indicaciones y lineamientos del trabajo a desarrollar durante la jornada”, explicó.
2. La innovación pedagógica
“Considero importante que el aprendizaje se vuelva significativo, el cerebro debe emocionarse y conectarse con la experiencia de aprendizaje. Por ello, en este contexto, los profesores nos hemos visto forzados a innovar para seguir promoviendo el aprendizaje, tanto en las comunicaciones como en las prácticas”, explicó.
Por eso, Nadia cuenta que ha trabajado una priorización curricular, optando por comenzar con la unidad de sexualidad y autocuidado. Además, para mantener el interés y la motivación, para ella ha sido clave disfrazarse y realizar videos con experimentos simples y divertidos, que son subidos a redes sociales.
3. La brecha digital
“La mayoría de los profesores hemos tenido que recurrir al uso de plataformas digitales o la enseñanza en línea, para así seguir llegando a la mayoría de nuestros niños y apoyarlos en el desarrollo y adquisición de habilidades. Pero no todos tienen acceso a la red ni a la tecnología necesaria”, contó Nadia.
Bajo esa línea, la profesora aprovechó de mencionar que en Chile existen 3654 escuelas rurales, que deberían tener las mismas oportunidades y acercamiento al mundo digital que las escuelas urbanas, para adquirir nuevas habilidades y estar en contacto con sus docentes, especialmente en el contexto de pandemia.
“Pero sabemos que no hay pantalla que sustituya lo humano y que reemplace la calidez, la presencia y la contención del profesor en el proceso enseñanza-aprendizaje. Por eso, insisto en que hay que poner foco en la educación socioemocional, innovando, con trabajo colaborativo y reduciendo la brecha digital, pero sobre todo, valorando lo irremplazable que es el vínculo entre personas, creo que avanzamos a una educación cada día más humana”, dijo.
Leave a Reply