Visitar el nuevo colegio unos días antes del inicio de clases y conversar sobre los cambios, son dos de los pasos a seguir para enfrentar este importante proceso de la mejor manera posible.
En Chile, el 2 de marzo una gran parte del país inicia el año escolar, lo que significa para muchos niños y niñas un proceso de transición, que involucra aspectos cognitivos, afectivos y sociales.
Las transiciones en la infancia son importantes para preparar al niño y niña en todos los cambios futuros, puesto que se ven enfrentados a ajustes psicosociales y culturales significativos.
Edith Recabarren, educadora de párvulos, magíster en Psicología Social y profesional de la Dirección Nacional de Educación de Fundación Integra, una organización que tiene como foco brindar educación inicial de calidad y gratuita en todos los rincones de Chile, explica: “Son muchos los cambios a los que se verá enfrentado el niño/a, lo que va a requerir mucha flexibilidad, capacidad de adaptación y tolerancia a la frustración, es un proceso exigente. Por eso, interesarse por cómo el niño/a está viviendo este proceso es lo más importante de transmitir a los padres, porque cambio que no es como cambiar de polera (camisa) o peinado”.
Por esa razón, Fundación Integra entrega estos 5 consejos para madres y padres, para que puedan lograr esta transición de forma exitosa:
1. Anticipe y prepare el ingreso al colegio dialogando con su hijo/a sobre los cambios.
La llegada al colegio va a traer cambios significativos en cuanto a responsabilidades, exigencias y códigos. Hay detalles que son importantes explicar, como que en el colegio llevarán un nuevo uniforme, tendrán nuevos profesores, quizá otros horarios y nuevas materias. .
2. Visite el nuevo colegio unos días antes del ingreso oficial.
Es ideal tener la oportunidad de recorrer el establecimiento y conocer el equipo educativo junto al niño/a. Esto ayudará a la familiarización con el ambiente.
3. Previo al ingreso al colegio, organice un rito de cierre o despedida del jardín infantil.
Esta es una forma de cerrar esa etapa educativa y de celebrar el nuevo reto que enfrentará. Puede ser algo en el hogar, visitar el nuevo colegio o el antiguo jardín. Es una forma de lograr que el niño o niña se de cuenta de que está creciendo y alcanzando metas.
4. Adecue con unos días de antelación los nuevos hábitos y los horarios de alimentación y sueño.
Tras las vacaciones y un nuevo proceso escolar a enfrentar, todos los horarios se verán alterados. Por eso se recomienda adaptarse a la rutina con anterioridad, para que la transición pueda ser sencilla para toda la familia.
5. Si es posible, esté presente en la nueva sala de clases durante los primeros días de colegio.
Es una excelente manera de brindar apoyo en este importante proceso de transición y ser parte de la educación de hijo o hija.
Si este proceso es abordado de manera positiva, se potenciará en los niños y en las niñas nuevas instancias de interacción con otros, que fortalecerán la autonomía, la expresión, la creación y el descubrimiento de nuevos intereses. Además, de potenciar su habilidad para tolerar frustraciones y expresar sentimientos.
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