El protagonista de “Scrambled” es un simpático Cubo de Rubik. Al ir desarmándose y recomponiendo, brindará un antes y un después a los personajes.
“Scrambled”, guionizada y dirigida por Bastiaan Schravendeel, es un cortometraje animado creado en 2017 por la productora Polder Animation, que trata sobre un Cubo de Rubik abandonado en una estación de metro.
Este cubo se encuentra con Esra, una niña de 19 años que pierde su tren. Gracias a eso, el clásico –e insistente– cubo intentará capturar su atención.
La joven, que está molesta debido a lo ocurrido, espera el siguiente tren mientras mata el tiempo jugando en su smartphone. Pese a esto, el cubo (en un intento por hacerla sentir mejor) se acerca a ella.
Esra, al ver el cubo, intenta resolverlo y se molesta al no poder lograrlo al primer intento.
Pero el cubo sabe que ella necesita seguir intentándolo para sentirse mejor. El objeto busca estar ahí cuando alguien lo necesita, y sabe que ella lo necesita para relajarse e irse de mejor forma de la que había llegado a la estación de metro. Esto, nos muestra un gran gesto de empatía por parte del amistoso cubo.
Luego la joven, al enfadarse por no poder armar el cubo, lo tira lejos y sigue jugando en su celular. Aunque el cubo no fue apreciado por la joven, vuelve a ella de igual forma.
Podemos ver que existe una fuerte preocupación por el otro, el cubo busca hacer que la joven salga de su estado de ánimo, se sobreponga y esté mejor.
A lo largo de la animación, experimentamos cómo se desarrolla una pugna por la atención de la niña, ya que está constantemente prestándole atención a su celular; algo que pasa constantemente con las y los estudiantes.
Aquí es cuando el juego práctico se presenta como una gran alternativa para capturar la atención de la niña. Pese a ser clásico y tradicional, es un método para encontrar soluciones y pensar, por sobre el juego virtual.
Tras varios intentos Esra logra llegar a la etapa final de armar el cubo, gracias a que éste le da varias indicaciones de cómo hacerlo. Al recibir y entender la ayuda que el cubo le estaba dando, ella imagina una ingeniosa forma de resolver el problema.
Al terminar el cubo, el tren se detiene en la estación. Esra, asombrada por la ayuda del cubo espera a que éste le responda, pero él deja que ella siga su camino y no hace gesto alguno.
Él no buscaba que ella se quedara con él, solo quería entretenerla mientras ella lo necesitara. Un acto muy noble sobre cómo hacer sentir bien a las y los demás.
Luego de esto, Esra lo mira, no ve ninguna reacción y se va en el tren. Justo en ese momento, ingresa un hombre a la estación que no pudo alcanzar ese mismo tren. El cubo, al ver que hay otra persona que lo necesita, se acerca a él para ayudarlo de igual forma que hizo con Esra.
En menos de siete minutos –que es la duración del corto–, vemos cómo esta creación nos enseña con detalles y humanidad a no pensar solo en uno/a, sino que también en el otro/a.
A medida que la historia evoluciona, hay un crecimiento emocional de parte de la joven que nos deja muchas enseñanzas: encontrar soluciones y sobreponerse a las situaciones. Además de la preocupación y empatía que nos deja este simpático Cubo de Rubik.
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Excelente video me conmovio en estos momentos en que siento esa necesidad de distracción y acompañamiento.Gracias, gracias..lo compartiré con gusto.Necesitamos empatía hacia los demás..
Me gusto la peli me tiene mas seguro
Excelente mensaje para los niños y jóvenes: la importancia d desarrollar la empatía, resistencia a la frustración y que podemos entretenernos con juegos de otras generaciones y no solo con juegos electrónicos.