En la School 21 en Londres, la oralidad es el centro de TODOS los aprendizajes. Aquí te contamos las razones.
En la School 21, una escuela pública en Londres, la oralidad es la base de todo lo que se hace. En todos los niveles, los profesores apoyan a sus estudiantes para que encuentren su voz, expresen opiniones y desafíen el pensamiento de otros. Es una habilidad esencial y por eso, en la School 21, está presente en todos los escenarios, no sólo en la clase de lenguaje. Lo que buscan en esta escuela es preparar a los estudiantes para la vida real, y consideran que la comunicación es un elemento esencial en esta misión. Peter Hyman, director y fundador de la escuela asegura en un video de Edutopia, que ellos buscan elevar la oralidad al mismo nivel que la escritura y la lectura.
La comunicación oral es un principio básico en esta escuela y por esto los estudiantes desarrollan la habilidad hasta que logran argumentar y defender opiniones con mucha naturalidad.
La escuela también permite que los estudiantes vean el progreso que han logrado al ofrecer momentos en los que pueden mostrar sus habilidades, principalmente hablando en público frente a audiencias reales. Las habilidades de comunicación oral deben ser explícitamente enseñadas tal como se enseñan otras, como la matemática, por ejemplo. Por eso, hablar, es una prioridad en casi todas las aulas de la School 21, donde consideran que una persona joven, que hable bien y segura, tendrá la oportunidad de usar estas habilidades de comunicación a lo largo de su vida.
¿Qué tipo de actividades se realizan en esta escuela para impulsar el desarrollo de la oralidad?
Hay varias. Una de éstas se realiza en círculos; los estudiantes se reúnen, la profesora plantea una pregunta y luego discuten en parejas la respuesta a esa pregunta. Los temas son variados y pueden ser tan complejos como la diversidad cultural. Amy Gaunt, profesora de la escuela sabe bien que en todas las salas de clase del mundo se habla, pero cree que en esta escuela es distinto por una razón: no se habla por accidente, la decisión de hablar en clase es absolutamente deliberada. De hecho, todos los docentes tienen un “kit de herramientas” que pueden utilizar para llevar la oralidad de forma efectiva a sus prácticas diarias en todas las clases. Este kit incluye:
1. Guías de discusión: estas guías son creadas en conjunto con los alumnos, quienes deben definir cuáles son aquellos elementos que hace que una discusión sea buena.
2. Puntos de conversación: estos puntos de conversación se abren cuando los profesores hacen una afirmación controversial. Los estudiantes deben responder a esto discutiendo y argumentando… no sólo diciendo “sí” o “no”. Por ejemplo, una profesora puede decir: “algunas culturas son mejores que otras”. Los niños deben debatir al respecto.
3. Tallos de oraciones: los profesores ofrecen a los niños inicios de oraciones, por ejemplo: “no estoy de acuerdo con… ”, o “pienso que… ”, entre otras. El objetivo es que enriquezcan el vocabulario hablando con sus compañeros, utilizando como punto de partida esas oraciones incompletas. A través de este ejercicio pueden debatir, compartir sus puntos de vista, desafiar a sus compañeros…
4. Tareas de conversación: los estudiantes intercambian ideas que les permitan articular y entender mejor lo que están aprendiendo.
5. Grupos: los estudiantes se reúnen en parejas o en grupos más grandes (de tres, cinco o más) para hablar de diversas temáticas.
Hay otras actividades como estas, pero según los profesores, lo más rescatable del programa de oralidad en la School 21, es que es muy completo.
Esto tiene que ver con que, para toda la comunidad, dicho programa tiene que estar y está presente en todas las asignaturas, incluso en matemática y ciencia, asignaturas que tradicionalmente no tienen un foco de oralidad. Kate Barron, profesores de matemática, asegura en el mismo video de Edutopia que, el foco comunicativo de la escuela le ha permitido estructurar mucho más el uso de la oralidad en sus clases. Ella particularmente utiliza la actividad “Tareas de conversación”, donde los niños hablan acerca de los ejercicios matemáticos que están realizando o de las temáticas que están aprendiendo, por ejemplo, las fracciones.
En general, según dicen los docentes, este foco en la oralidad les ha permitido ver estudiantes más confiados con respecto a sus ideas. Han creado el contexto y las oportunidades para que ellos puedan hablar y esto sin duda ha tenido un impacto en sus aprendizajes y tendrá también un impacto en sus vidas.
Why The Art of Speaking Should Be Taught Alongside Math and Literacy,KQED. /Oracy: The Literacy of the Spoken Word, Edutopia.
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