Desde ayudar a los estudiantes a comprender sus emociones hasta invitar a los/las estudiantes a celebrar sus logros durante la pandemia, son pequeñas acciones que pueden marcar una diferencia, especialmente en el contexto de clases en línea.
Joaquin Triandafilide es un profesor que suma más de 15 años especializándose en neurociencias y tiene más 8 años como director de la Asociación Chilena de Neuroaprendizaje. Es reconocido por sus conferencias en diversos países latinoamericanos y una de las más recientes fue durante el "6to Seminario Internacional Expanding Opportunities", impulsado por la Fundación Oportunidad.
Otra de las invitadas a este evento, que se realizó de forma virtual durante septiembre de 2020, fue Lucrecia Prat Gay, neuropsicoeducadora argentina y directora del Área de Educación de la Asociación Educar para el Desarrollo Humano. También estuvo presente la británica Rachel Paling, creadora del concepto del "Coaching de neurolenguaje", una gran forma de realizar una introducción a los principios de la neurociencia, así como en la estructura y principios del coaching en el proceso de aprendizaje de idiomas.
Si bien el foco de la mayoría de las conferencias estaba en brindar estrategias en la enseñanza de inglés en tiempos de pandemia, con un fuerte enfoque en el neuroaprendizaje, los tips que entregaron Joaquin, Lucreacia y Rachel, son transversales. Aquí dejamos un resumen de los consejos de estos expertos en neurociencias, realmente buenos para potenciar las funciones cognitivas de toda la comunidad educativa:
1. Prioriza tu atención, menos es más
Joaquin planteó: “Hay tareas que son como conejos, pequeñas y rápidas de resolver, las cuales constantemente buscan tu atención. En cambio, hay tareas que son como elefantes, más grandes y lentas de completar, que pueden quedar en el fondo de tu atención y pasar desapercibidas”. Por eso, su principal recomendación fue organizar los días comenzando por las tareas “elefante”, priorizando así la capacidad cognitiva, para luego abordar las tareas más simples o “conejo”. Herramientas como planificadores diarios son ideales para mantenernos organizados, una recomendación que sirve para profesores, estudiantes y ¡toda la familia!
2 Aprende a tomar distancia de lo que estás haciendo
Cuando miramos una imagen en el computador, utilizamos la herramienta “lupa” para hacer “zoom in” y acercarnos o “zoom out” para alejarnos. Nuestra atención funciona del mismo modo. Es importante desarrollar la capacidad de acercarnos a la tarea cuando es necesario, profundizando en detalles e información específica, pero también a tomar distancia. para hacer una evaluación más global del trabajo realizado. Con ese ejemplo, Joaquin recomendó hacerse las siguientes preguntas: ¿cómo estuvo mi día?, ¿de qué me siento orgulloso u orgullosa?, ¿qué podría haber salido mejor? Éstas ayudaran a obtener una mirada más amplia que le de sentido al quehacer diario.
3. Invita a tus estudiantes a celebrar sus logros y escucha sus opiniones
Una de las invitaciones que dejó la experta en neurociencias Lucrecia, en su presentación, fue la importancia de celebrar y reconocer todo lo que los estudiantes han logrado como curso o escuela en este tiempo de pandemia. También es importante potenciar espacios de reflexión, para repasar lo que ha realizado durante el año escolar a pesar de las condiciones. Hacer preguntas como: ¿qué actividades hemos realizado?, ¿qué hemos aprendido? y ¿qué creen que nos ha funcionado bien?, pueden ser útiles para el proceso metacognitivo. Plasmar estos logros en un producto, como una pancarta o una pizarra virtual, es una buena forma de visualizar el camino recorrido.
4. Ayuda a tus estudiantes a comprender sus emociones
Lidiar con las propias emociones es algo que se aprende y que, por lo tanto, se debe enseñar en la escuela. En tiempos de pandemia, emociones complejas como la tristeza, la rabia y la frustración son completamente normales. Lucrecia invitó a los/las profesores a explicarle a los estudiantes que no es extraño que se sientan así, pero que de todas maneras, pueden realizar acciones para sentirse mejor como hacer deporte y dormir bien, son algunos de los hábitos que pueden marcar la diferencia.
Además, hay diversos proyectos que pueden ayudar a niños y adolescentes a mantenerse sanos física y mentalmente, cada docente puede buscar el que mejor se ajuste a su contexto. La educadora recomendó el sitio web gonoodle.com, para encontrar entretenidas propuestas. Todas se encuentran en inglés.
5. No solo importa lo que dices, sino cómo lo dices
Rachel planteó lo siguiente: "¿A quién le gusta que le digan lo que tiene que hacer? La respuesta es que, probablemente, a nadie". Por eso, Rachel dijo que cuando cambias tu forma de hablar, y pides permiso o haces una propuesta en vez de dar una orden, generas un cambio en la relación que estableces con tus estudiantes. ¿Qué te parece si lo hacemos de esta manera? o ¿qué tal si repetimos la actividad de la semana pasada?, son preguntas que sitúan al estudiante como sujeto y le otorga el espacio para expresar que quizás ese día está desanimado/a o incluso proponer una actividad alternativa.
Una acción sencilla, que es una buena forma de reconocer y validar las disposiciones, opiniones e ideas de todos los/las estudiantes.
6. Haz que tus estudiantes sean los protagonistas de su propio aprendizaje
Cuando los estudiantes son quienes establecen sus propias metas, se aproximan de manera más positiva al aprendizaje y es más probable que cumplan estas metas. Esa fue una de las premisas que entregó Rachel. Involucrar a los estudiantes en torno a un proyecto, ya sea personal o grupal, invitándolos a elegir temáticas para aprender y crear los materiales a utilizar. Una estrategia que seguro generará una disposición distinta con el aprendizaje.
Si quieres revisar más detalles del 6to Seminario Internacional Expanding Opportunities, revisa aquí: expanding.fundacionoportunidad.cl.
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