¿Cómo optimizar tiempo a la hora de calificar sin dejar de lado la retroalimentación que necesitan los estudiantes? Aquí algunas ideas.
Para los profesores, calificar no es una tarea sencilla. Se invierte mucho tiempo en esta labor que es fundamental en la retroalimentar de los estudiantes. Es una tarea necesaria, pero el proceso no siempre es tan efectivo, especialmente por la ausencia de tiempo y el ritmo acelerado al interior de los colegios.
Ahora, con la digitalización de nuevos instrumentos de trabajo, muchos docentes ha encontrado herramientas para optimizar esta labor y otros, como Susan Barber y Adrian Nester (colaboradores de Edutopia) han ideado sus propias estrategias para mantener el balance entre las labores diarias y las calificaciones, y sobre todo, para hacerlo de una forma efectiva tanto en tiempo, como en retroalimentación. ¿Cuáles son sus estrategias? Los docentes las comparten en Edutopia con el fin de apoyar la labor de muchos profesores en distintos niveles y disciplinas:
1. Dividir
Si tienes una gran torre de papeles por revisar y calificar, divídelos. El simple hecho de organizarlos en torres más pequeñas hará que el proceso sea más manejable y accesible. Además, los profesores recomiendan que decidas cuántas cosas puedes evaluar a un ritmo relativamente rápido sin comprometer la calidad de los comentarios.
Lo que puedes hacer es dividir una torre de papeles en función de un número o de un porcentaje (un cuarto de la clase). Si estás corrigiendo papeles en físico es bueno dividirlos, pero si lo estás haciendo de manera digital, puedes enfocar el esfuerzo en los primero envíos o documentos. Otra opción es calificar una pregunta a la vez; primero los puntos 1, después los 2 y así sucesivamente.
2. Descansar
Los descansos frecuentes pueden aumentar la productividad, además son esenciales para mantener el enfoque durante largos periodos de tiempo. Los profesores recomiendan terminar una primera etapa de calificación (determinado número de papeles) y luego escoger una especie de recompensa, como un chocolate, o tal vez una pausa activa. La clave es descubrir qué funciona para ti y crear una rutina.
3. Temporizador
Utilizar un temporizador es una estrategia que ayuda a mantener el enfoque y elimina la tentación de editar o escribir más de la cuenta. El objetivo es mantener un ritmo y evitar invertir más tiempo de la cuenta en una primera sesión de calificación. El temporizador, dicen los docentes, estimula la sensación de “correr contra el reloj” y te ayudará a mantener la mente enfocada en seguir adelante.
4. Brillar y crecer
En las calificaciones, se debe hacer comentario significativos. No sólo se trata de marcar errores, pues esto puede llegar a desmotivar a los alumnos. Por esto los profesores ahora utilizan la estrategia “Glow and grow” (brillar y crecer). Se trata de hacer un comentario señalando algo que hicieron bien (glow) y otro comentario enfocado en algo que los estudiantes deben revisar en un futuro (grow).
Otra cosa que sugieren es destacar –con un marcador– algo que el estudiante haya hecho bien. Esto es una forma rápida de reforzar ideas sólidas y no se necesita mucho tiempo extra.
5. Un foco específico
Enfocar la retroalimentación a una o dos habilidades por tarea, es una buena forma de no abrumarlos. Además, al hacerlo puedes reducir el tiempo de calificación. Una semana el enfoque puede ser uno y la semana siguiente, puedes enfocarte en algo más. Puedes pedirle a tus estudiantes que dejen notas solicitando comentarios sobre un objetivo específico, así no sólo ahorras tiempos, sino que le das voz a tus estudiantes.
6. Tecnología
Gracias a la tecnología los comentarios escritos -que suelen ser un método más lento para dar feedback- no son la única opción. Herramientas como Kaizena permiten hacer comentarios de voz directamente en los documentos de los estudiantes –la compañía dice que los comentarios de voz son un 75 por ciento más rápidos que los escritos–. Google Docs también ofrece esta alternativa. Voxer es otra aplicación gratuita que los profesores pueden usar para enviar comentarios a los estudiantes.
7. Respetar
Para calificar fuera del horario escolar, determina si es mejor calificar en la mañana o en la noche. Puedes por ejemplo, alejarte de los papeles, ir a la cama y luego despertarte 25 minutos antes de lo habitual. Puede descubrir que eres mucho más productivo cuando descansas. Cambiar el lugar también puede ser útil. Algunos prefieren calificar fuera, otros prefieren ir a una cafetería. Descubre qué hora y qué lugar funcionan mejor para ti y planifica con base en esto.
La calificación es necesaria, pero tienes que encontrar la manera de encontrar un tiempo para ti. De esto dependerá la efectividad y sobre todo el efecto de esa buena retroalimentación que necesitan tus alumnos para seguir aprendiendo.
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