“Nobody is normal” es el título de esta campaña que tiene de protagonista a un ovillo de lana azul, que se disfraza de estudiante. ¡Hermosa historia de aceptación!
Con la canción "Creed" de Radiohead como fondo musical, el cortometraje "Nobody is normal" de la organización londinense Childline deja un gran mensaje. Se trata de un video de no más de un minuto y medio que cuenta la historia de un muñeco que pretende hacerse pasar por otra persona, hasta que llega a un momento de aceptación.
Childline es un organización que desde 1986 brinda un servicio de asesoramiento para niños/as y jóvenes hasta los 19 años en el Reino Unido, que han pasado por situaciones como abuso infantil, enfermedades mentales, divorcio de los padres, embarazo adolescente, abuso de sustancias, negligencia y abuso psicológico.
La razón de Childline para realizar este cortometraje –estrenado en noviembre de 2020–, se debe a que según sus estudios y apoyo brindado durante la pandemia por el Covid-19, la salud mental entre los jóvenes se ha vuelto un tema prominente.
El cortometraje habla de aceptación con un protagonista que se disfraza de humano
"En Childline, a menudo escuchamos a jóvenes que se sienten diferentes. Esto puede deberse a varias razones, entre las que se incluyen la intimidación, el abuso y los problemas de salud mental, pero a veces, los jóvenes simplemente no se sienten cómodos en su propia piel", dijo en un comunicado Grania Hyde-Smith, directora de marketing de la organización.
Bajo esa premisa, el personaje principal es un ovillo (bola) gigante de lana azul, que se disfraza de estudiante para ir a la escuela. Durante el video, lo vemos cómo pasa el día tratando de esconder los hilos de lana que se le salen por distintas partes del traje.
Pero llega un día importante, en el que descubre que existen otras personas como él
El protagonista decide ir al baile de la escuela y pasa algo inesperado. La recién coronada reina de la escuela se transforma en un pino hecho con varias telas rosadas y todos quedan sorprendidos, hasta que el protagonista de esta historia decide sacarse su traje de estudiante y mostrarse tal cual como es.
Gracias a ese acto de valentía, todos los estudiantes hacen lo mismo y celebran sus diferencias. Esas escenas finales son ideales para hablar con los estudiantes sobre aceptación, de ellos mismos y de los otros.
El cortometraje también es una gran herramienta para hablar sobre la importancia de entender que no todos somos iguales y que eso es ¡maravilloso!
¿De qué otros temas hablarían con sus estudiantes tras ver este cortometraje?
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